Antonio Fumanal, maestro cervecero: “La historia es inspiración, volver al pasado es una buena manera de pensar en el futuro”
Desde hace catorce ediciones, Ambar elabora una cerveza que se ofrecerá durante Las Bodas de IsabelAntonio Fumanal es el maestro cervecero de Ambar y como cada mes de enero desde el año 2012 ha presentado en Teruel tres propuestas de cerveza para elegir la que se ofrecerá durante Las Bodas de Isabel de Segura.
-¿Qué tiene la cerveza que al final se va beber durante las Bodas de Isabel de este 2025?
- Esta cerveza está tostada en un horno nuevo que instaló el obispo -situándonos en el siglo XIII- en su monasterio, que tiene mucha capacidad y nos hizo limpiar muy bien una malta de cebada para que fuera tostando muy suave, muy profundo, que diera tonalidades de color interesantes con sabores notables pero no exagerados. Probablemente es una cerveza muy equilibrada que traspasa un poco la frontera de las cervezas tradicionales que son excesivamente ligeras probablemente pero que da unas notas que son como preguntarse ¿qué hay aquí dentro? ¿Qué pasa? Será con mucho cuerpo, con mucha sensación de fiesta también, pero que te permiten dar un trago largo, un trago de charla, un trago de amigos, un trago de cuadrilla, un trago de jugar a las cartas y luego echar tres muses seguidos, de una jornada intensa pero contundente. Es una cerveza que nos permite disfrutar de la fiesta, pero con un trago largo que no sea llego y me voy, si no que llego me quedo, disfruto, estoy un rato, pero noto que es un día de fiesta que hay algo especial.
-Ahora sigue el proceso, se ha elegido la cerveza y de aquí al 20 de febrero, ¿qué va a pasar?
-Pues la tenemos que elaborar, tenemos la materia prima preparada, mis compañeros de la sala de cocción están esperando a la orden de fabricación para ponerla en marcha y tenemos el tiempo justito para que se llegue a la fiesta y a la boda con condiciones.
-Las otras dos cervezas que ha traído a Teruel eran muy características. ¿Hay un estudio histórico detrás o un divertimiento?
-La historia es inspiración, volver al pasado es una buena manera de pensar en el futuro, ¿no? Me pregunto por qué los maestros cerveceros de aquella época trabajaban con esas materias primas, por qué las eligieron, por qué dejaron de usarlas, qué técnicas utilizaban que nosotros tenemos acceso pero con más precisión o con mejores costes o con más seguridad de trabajo o son más sostenibles. El pasado siempre es una inspiración de fu turo, siempre. No se puede olvidar el pasado.
-Lleva 14 años haciendo tres cervezas para elección de la bebida que se beberá en la boda de Isabel de Segura. ¿Todavía le quedan ideas?
-Bueno, realmente hacemos más. Son tres más las que se han quedado en el camino, que no dan la categoría, o no encajan, pero es fuente de inspiración para mí. La cara de las personas que vienen a catarlas, su primera reacción, me da más información que un estudio de mercado. Te dice a qué porcentaje de gente le gusta, cuál le entusiasma, a cuál odia, cuál le sienta bien o cuál le sienta mal. Esas reacciones las veo aquí, en la cata, y en muy pocos sitios.
-¿Y han cambiado los gustos en estos años?
-Sí, mucho. Hemos pasado por muchas épocas de los descubrimientos iniciales. Hace 14 años las cervezas eran más sosas que ahora. Había menos variedad. Ahora hay mucha variedad, la gente conoce. Antes contaba una historia cervecera y la gente reaccionaba pensando “pero este qué me está contando”, ahora la gente se ha culturizado, hemos culturizado la gente y hemos aprendido, queremos bucear un poco más, buscamos más detalles.
-¿Existe una cultura cervecera hoy en día?
- Claro, pero cultura cervecera y cultura histórica es lo mismo. La cerveza y la historia van de la mano desde hace 2.000 años, nos influimos mutuamente, no se puede separar la historia de la historia cervecera. Estudiar historia cervecera es estudiar historia y viceversa.
-Y las cervezas artesanas que ahora se hacen y que hay cada vez más en el mercado, ¿han contribuido a esto?
-Esos cerveceros artesanos han recuperado muchas tradiciones que a la gente que hace grandes volúmenes les daba pereza, les complicaba mucho la vida. Pero es una fuente de inspiración, revitaliza. A pequeña escala se hace cosas un poco más arriesgadas, pruebas cosas diferentes... Tienes otra mentalidad en la cabeza. Entonces, la cerveza artesana ha permitido que podamos hablar de una gran cultura cervecera hoy en día.
- Y eso ha animado a las grandes cerveceras a experimentar. ¿Utilizan las cervezas que traen a Teruel como laboratorio?
-Esto es un laboratorio. Esas cien personas que en la Escuela de Hostelería reaccionan al primer sorbo, dan una información valiosísima, y vemos si esto funciona o no funciona, la gente está preparada, no está preparada, si le gustará o no. En el rato que nos quedamos aquí todo el mundo comenta lo que ha visto, lo que ha pasado, lo que le ha gustado, lo que no. Esa es información valiosísima para nosotros. -
-¿Hay mucha competencia en este mundo de la cerveza?
-Bueno, es un mundo competitivo donde tenemos muchos profesionales de muy buena talla haciendo cosas muy interesantes e intentamos hacerlo lo mejor posible, claro.