Antonio De Santos Garza se jubila como comerciante: “Cada día valoro más la atención personalizada, hace la vida más fácil”

Antonio de Santos Garza acaba de jubilarse. Detrás deja años de dedicación a un comercio y a una ciudad que le acogió cuando era joven y a la que ha dedicado mucha atención y esfuerzo desde la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico, hoy Centro Comercial Abierto que dio sus primeros pasos cuando él era presidente. Ahora, que empieza una nueva etapa en su vida, solo tiene palabras de agradecimiento.

-El pasado jueves recibió el homenaje de sus compañeros comerciantes. ¿Se lo esperaba?

-Fue una sorpresa. No me lo esperaba. Estoy muy feliz por haber elegido Teruel para desarrollar mi profesión. Aquí tenemos mejor calidad de vida. Cuando se viene de una ciudad grande se valora más el tiempo. Se aprovecha mejor y al conocernos más nos podemos ayudar unos a otros. La vida es más fácil. Con nuestros clientes hemos creado lazos afectivos. Son nuestros amigos. Siempre hemos querido ayudarles buscando calidad en nuestros productos y buena atención. En definitiva, aconsejando y haciendo un seguimiento posventa.

-¿Cómo ha evolucionado el comercio en este tiempo?

-El comercio ha cambiado mucho. Ahora la evolución es de vértigo y cada vez es más difícil adaptarse a los nuevos retos con la globalización. Hay mucha competencia desleal con las multinacionales a la hora de pagar impuestos.

-¿Y qué se puede hacer frente a esto?

-Cada día valoro más la atención personalizada, siempre te va a hacer más fácil la vida en todos los sentidos.

-¿Cómo recuerda su etapa como presidente de la Asociación de Comerciantes y Profesionales del Centro Histórico entre 2001 y 2007?

-Fue una etapa de muchos cambios y tengo que dar las gracias a todos los compañeros que formamos el equipo de profesionales, a todos los de la junta directiva y a todos los que nos apoyaron desde fuera. Al gerente, Rodolfo Pangua, como gran profesional que es, a las instituciones  y a sus gobernantes que nos escucharon y ayudaron. Sin ellos nada de lo que se hizo hubiera sido posible. Tengo que dar las gracias también a todo el equipo de Garza y a todas las personas que han trabajado con nosotros en este recorrido y a los que siguen haciéndolo. Ojalá que sigan trabajando muchos años más. El equipo se queda con mi hermano Luis; Amparo, que es nuestra compañera desde hace muchos años y con mi mujer, Elena. Seguirán atendiendo a nuestros clientes y evolucionando con los tiempos.

-¿Cómo recuerda sus inicios como comerciante en Teruel?

-Cuando llegué, hace 33 años, todo era más individualizado, pero nos dimos cuenta de que ante los nuevos retos lo mejor era unirse y dar un mejor servicio en el comercio de la ciudad. Cambiaba entonces también la estructura de Teruel. Había que hacer más zonas peatonales, más cómodas y seguras para el ciudadano que podían disfrutar así más de ella, de las compras, de la hostelería y de la vida en general. En las calles estrechas era muy difícil la convivencia entre el coche y el peatón. Teníamos una herramienta, el programa europeo Urban, que nos permitía cambiar eso y contaron con los comercios para hacerlo. Ahora da gusto pasear por el Centro.

-¿Cómo han cambiado las modas y los gustos de la gente en este tiempo?

-Ahora hay una tendencia hacia el consumo de usar y tirar cuando la realidad es que un consumo de calidad es más ecologista. En estos tiempos que tenemos que cuidar más el planeta se tiene que apostar por un consumo de más calidad porque el hecho de usar y tirar es más agresivo con el medio ambiente. Si las cosas son buenas van a durar más tiempo y no vamos a necesitar tanta materia prima.

-En esta última etapa laboral su negocio, como tantos otros, ha tenido que enfrentarse a la pandemia y a sus consecuencias económicas. ¿Qué le parece las ayudas que ha lanzado el Gobierno?

-Los bonos han sido una buena iniciativa. Hay que valorarlos muy positivamente porque la gente los ha aprovechado y está muy contenta. Cuando tuvimos que cerrar durante dos meses y medio por el estado de alarma sentimos el apoyo de nuestros clientes que nos daban ánimos a través de las redes sociales y nos ayudaron comprando bonos. Al abrir tuvimos que reinventarnos porque había artículos que no tenían ventas e introducimos uno nuevo que fueron las mascarillas, que era algo de necesidad y a la vez de moda. Como hay que usarla a diario tiene venta. El comercio sigue necesitando apoyos y ayudas. No cabe duda que los bonos han tenido mucho éxito pero habría que analizar bien la situación porque hay muchos locales vacíos, por ejemplo aquí en la ronda, donde hay negocios que cesan por jubilación o cierre y no se ocupan porque para abrir un negocio nuevo hay que hacer una gran inversión que no se ve recompensada con las ventas.

-Una de las señas de Garza han sido sus escaparates.

-Siempre nos ha gustado mucho cuidar el diseño creando escaparates originales. Hemos conseguido varios premios y esto nos ha dado reconocimiento, publicidad y expectativas sobre todo con los de Navidad.