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Ángela Altaba

Ángela Altaba, escaladora: "En Arabia no nos lo pusieron fácil, quizás por el paternalismo de ver un grupo de chicas solas"

La deportista de Cantavieja presentó el sábado en Teruel su documental 'Abriendo camino' en el festival Mendi Tour
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José Luis Rubio

Al pronunciar su nombre casi recuenan mensajes de escalada o aventura. La escaladora cantaviejana Ángela Altaba presentó su documental Abriendo Camino sobre la expedición íntegramente femenina que estuvo abriendo vías de escalada en Jordania y Arabia y que se proyectó el pasado sábado en la tercera edición del festival itinerante de cine montaña Mendi Tour, en Teruel.

-¿Cómo surge el proyecto y con quién lo realizó?
-Este proyecto surge dentro de la FEDME, del equipo femenino alpinismo, del cual soy miembro desde el año 2022. Y como equipo, pues nos planteábamos ir un poco más allá de las concentraciones anuales que tenemos y se nos dio la oportunidad de participar en las becas de universo mujer que saca todos los años el Consejo Superior de Deportes. Dentro del área de Mujer y Montaña de la FEDME se abrió la opción a que todas las deportistas femeninas que estamos participando en las diferentes modalidades deportivas pudiéramos optar a esa beca con algún proyecto. Tenían que ser proyectos atractivos, por los cuales luego las empresas pujan y presupuestan.

-¿Quién apostó por su proyecto?
-En nuestro caso fue Iberdrola quien presupuestó el dinero dándonos la beca por el proyecto. Y el proyecto en si sí que salía ya de nosotras. Buscando un poco la originalidad dijimos, bueno, pues vamos a ir a uno que no solo sea ir a abrir vías de escalada a diferentes partes del mundo, sino queríamos buscar sitios donde no se hubiera ido nunca, o que fueran sitios más remotos o poco habituales y después de ir y abrir nuevas vías de escalada en estilo tradicional de escalada clásica y de varios largos, queríamos ir a contarlo a los coles.

-Así, apostaron por el rodaje de un documental
-La idea de rodar un documental partió de la necesidad de tener material audiovisual para ir luego a los colegios. Pero entonces, ya con todo el material sobre la mesa, dijimos, “ostras, ¿por qué no se edita ya un documental?”. Y también se apostó por dar esa visibilización del deporte femenino en otros ámbitos, como son los festivales de cine de montaña, como en este caso el Mendi Tour

-¿Con quién hizo el proyecto?
-Somos todas las chicas que somos  formamos el actual equipo femenino de alpinismo. Estaban Maya Allen Rojo, Ruth Fornose, Amaya Segurola, Julia Casasnovas, Amaya Aguirre, que fue una compañera que falleció el año pasado en el Fidz Roy, y yo. Y Míriam Marco, que era la directora y que al final fue la que más se ha movido toda esta historia.

Dificultades

-¿Tuvieron algún tipo de dificultad añadida por tratarse, precisamente, de una cordada íntegramente femenina?
-No, en este caso la verdad que fue bastante fácil, la Federación nos apoyó desde el primer momento, les pareció atractiva nuestra propuesta de poder dedicar varios años abriendo vías en diferentes partes del mundo.

La verdad es que no tuvimos ningún problema en Jordania, donde sí que es habitual (ver las cordadas femeninas). Al final, es un lugar que desde los años ‘80 está muy en auge y va gente de todo el mundo a escalar, tanto cordadas femeninas como masculinas. Sin embargo, es verdad que en Arabia Saudita jugábamos con esa incertidumbre porque solo sabíamos que antes había pasado allí Christian Rabiel a abrir vías y que ya nadie más había ido a escalar allí. Es un país que se ha abierto al turismo después del confinamiento. Pero quizás éramos las primeras mujeres del mundo que habían ido allí solas a hacer esto, y entonces sí que íbamos un poco con nuestros miedos y nuestras cosas. Tampoco nos lo pusieron fácil una vez allí, a lo mejor por ese paternalismo en el que se sigue cayendo al ver un grupo de chicas solas.

-¿Cómo resultó la experiencia escaladora?
-La verdad que estuvimos en una parte en la que no hay nadie. Sí que de vez en cuando veíamos que venía una grupeta de hombres a vernos, que eran amigos de los que estaban con nosotras haciéndonos la comida y montándonos un poco los campamentillos en el desierto. Y se lo pasaban súper bien y estaban alucinados.

-Usted es de Cantavieja, aunque ahora reside en Zaragoza. ¿Cómo fueron sus primeros pasos en el mundo de la escalada?
-Pues mis inicios fueron tanto en el Maestrado de mi zona, por Ladruñán y demás, junto a una amiga. Así, pues de vez en cuando solía ir, hace muchísimos años, cuando era súper adolescente a escalar a Olba y a Albarracín, que eran dos destinos súper habituales prácticamente de todas las semanas.

-¿Cree que llevar una cordada solo de mujeres  a Arabia visibiliza el deporte femenino, como se argumentó al llevar allí la Copa del Rey de Fútbol?
-Es que son deportes distintos, ya a nivel mediático partimos de dos puntos muy distintos. Al final el alpinismo y la escalada deportiva, después de las olimpiadas, cada vez está más en auge y sí que tiene una mayor visibilidad, pero igualmente sigue siendo un deporte muy minoritario. Y ya si nos vamos al alpinismo, que es una modalidad dentro del cual enmarcamos nuestras actividades de escalada clásica, pues es que estamos súper invisibilizadas. Realmente lo que visibilizas es en lo cotidiano.

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