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Ángel Hernández Sesé, autor de un libro de relatos inspirados en el medio rural: “El mundo rural está hoy lleno de oportunidades, pero hace unos años era extremadamente duro” Ángel Hernández Sesé, autor de un libro de relatos inspirados en el medio rural: “El mundo rural está hoy lleno de oportunidades, pero hace unos años era extremadamente duro”
Ángel Hernández, con el libro que presentará este viernes en Alcorisa

Ángel Hernández Sesé, autor de un libro de relatos inspirados en el medio rural: “El mundo rural está hoy lleno de oportunidades, pero hace unos años era extremadamente duro”

“La metáfora está ahora en la soledad de la gente que vive en las ciudades rodeada de millones de personas”
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Cruz Aguilar

Ángel Hernández Sesé, gestor y dinamizador cultural, presenta este viernes 6 de septiembre en su pueblo, Alcorisa, su primer obra literaria, un libro de relatos titulado Me encargaré de contarlo. Relatos íntimos de la España rural en el que narra otras tantas historias vitales protagonizadas por mujeres, hombres y niños de pueblos de Teruel, pero que son similares a las ocurridas en el resto del rural español. El acto tendrá lugar a partir de las 20:00 horas en el salón de actos del Centro Cultural Valero Lecha.

-¿Cómo surge este libro?

-Es una propuesta que me hacen desde la Editorial Dobleuve porque colaboro con ellos. Me comentaron si me atrevería a escribir un libro de relatos, les mandé uno que tenía escrito, les gustó y me animaron a hacer algo más. Les agradezco la oportunidad que dan desde una editora provincial a la gente del territorio.

-¿Cuándo se han gestado estas historias?

-Me animaron a hacer este libro hace un año y tuve que buscar un hilo argumental, una motivación, pensar las cosas que quería contar, que fue la parte más difícil... Luego todo vino un poco más rodado.

-¿Cuál es el hilo conductor?

-Hay una cronología, empieza desde la parte más antigua, a comienzos del siglo XX, y llega a una época contemporánea. El hilo argumental son las historias de personas que están sumidas en procesos de soledad, en entornos rurales y masías que hacen la vida bastante compleja. Es una suma de historias, de cosas que he ido cogiendo de aquí y de allá y otras que he fabulado. La idea era contar el drama silenciado que ha vivido mucha gente, son lugares comunes, avatares de gente que hemos conocido de cerca y que en cualquiera de nuestros pueblos se han vivido situaciones así.

-Se titula Me encargaré de contarlo. ¿El medio rural sigue necesitando voz a través de la literatura?

-Yo creo que sobre todo lo que hace falta es que la gente en la actualidad tome conciencia de porqué muchos se vieron obligados a marcharse, no fue siempre por temas laborales, hubo muchos condicionantes sociales y eso que pasó aquí sigue pasando en otros lugares del mundo. Dramas de mujeres y niños que se ven obligados a salir, una realidad que, afortunadamente, nosotros no vivimos pero presente en otros lugares y no podemos olvidar que aquí también pasó.

-Su abuela tuvo que dejar a sus hijos para irse a amamantar a los de otros a Barcelona, una situación que recuerda a las mujeres migrantes que ahora se ocupan de nuestros mayores.

-Así es, es un reflejo de lo que tuvieron que hacer las mujeres de entornos rurales para dar servicio de esas incipientes clases sociales, mujeres que, como las de ahora, hacen un gran sacrificio para sostener a sus familias y darle futuro a sus hijos.

-¿Cuánto tienen de realidad esos relatos íntimos?

-Casi todos tienen algo, pero sólo hay una historia que es real de manera íntegra que es La madre que no pudo ser, la historia de mi bisabuela, Josefa, pero también la de otras muchas mujeres. Ahora mismo no veríamos lógico que una mujer tuviera que casarse no por amor sino por sobrevivir, o tener que dejar a sus hijos para marcharse a la otra parte del mundo, que era en ese momento Barcelona, para que sus hijos tuviesen sustento, entender eso es durísimo y es importante que la gente tome conciencia de que dos o tres generaciones atrás hubo mujeres que se veían forzadas a eso. La idea de que alguien se tuviese que meter en la cama con un desconocido para que sus hijos tuviesen mayores posibilidades de sobrevivir me parece muy bestia. El resto está inspirado en personas que he conocido, historias que he ido fabulando y cosiendo.

-Soledad, tristeza, dolor y abandono son algunas de las ideas que destila el libro. ¿No hay esperanza en los pueblos?

-La idea es entender el cambio que ha habido tanto social como económico, todas esas prestaciones que antaño no eran posibles y que hoy tenemos y defender ese estado de bienestar. La realidad es cambiante y el mundo rural sí puede estar lleno de oportunidades, algo que antaño no fue. Por eso convenimos hacer una nota de autor con una visión más optimista, para que una vez leídos todos los relatos el lector no se encuentre con ese sabor tan amargo sino que encuentre algo de luz.

-Son siete historias repletas de tristeza. ¿Le falta alegría al medio rural del siglo pasado?

-Para mí sí, era una vida tan extremadamente dura que había pocos momentos para sonreír.

-¿Y cómo ve el medio rural actualmente?

-No tiene nada que ver, pero lo que ellos vivieron sí es extrapolable a otros lugares del mundo.

-Es habitual que escritores urbanos miren hacia el medio rural. ¿Cree que ayuda a dar a conocer la realidad rural o que por el contrario muestra una imagen equivocada al respecto?

-De los libros que más han marcado a la literatura son de gente que sí que ha tenido una vinculación con el medio rural, la otra parte está muy cargada de estigmas, plantean un mundo rural idealizado desde una lógica urbana o muy falto de todo, y no es así, es un lugar muy digno. La metáfora hoy está en la soledad de la gente que vive en una ciudad rodeado de millones de habitantes, eso en nuestros pueblos no pasa.