Lorena Marciana (izda.) y Ana Nirvana son Improdiosas. Carlos Alonso
Ana Nirvana y Lorena Marciana, actrices: “Queremos impulsar el teatro de improvisación en Teruel porque sabemos que funciona”
Las actrices que forman la compañía Improdiosas estrenan ‘Plan B’ este domingo (18.30 h.) en A Ixena
Ana Nirvana y Lorena Marciana son los nombres artísticos de Improdiosas, una compañía de teatro de improvisación que estrenará su espectáculo Plan B en Teruel este domingo, en el CSA A Ixena, a partir de las 18.30 horas. Valenciana afincada en Teruel y argentina afincada en Valencia, respectivamente, llevan tres años con un proyecto escénico nada convencional con el que esperan abrirse un hueco en la capital turolense.
-¿Qué es el teatro de improvisación?
-Es un espectáculo que utiliza las estructuras del teatro clásico, en cuanto a que la historia tiene inicio, nudo y desenlace. Pero los personajes que vamos a interpretar, cuáles son nuestra motivaciones y qué va a ocurrir es algo que realmente se decide a través de la interacción del público. Eso hace que sea un espectáculo mágico, porque es un salto al vacío para nosotras, pero también para el público, que no sabe qué se va a encontrar excepto que va a tener ocasión de tomar parte en ello.
-En ese sentido... ¿se puede hablar de una obra de teatro de improvisación? Porque entiendo que cada vez será distinta...
-El montaje consiste en que las improvisaciones se diseñan en el sentido de que hemos decidido que juegos de improvisación vamos a hacer con el público, qué formatos pondremos en marcha. Hay varios; juego de cambio de personajes, de cambio de guion, otro en el que nosotras empezamos las frases y el público las termina... el público los activa tocando una campanita y puede hacer que la historia varíe hacia donde cada cuál quiera, pero siguiendo esos formatos que hemos decidido poner en marcha.
-¿El teatro de improvisación es para público iniciado?
-No. La comunión con la gente es total, y como a nosotras nos encanta el sentido del humor salen cosas muy frescas y divertidas. En Valencia, donde llevamos tiempo actuando, viene gente habitual, porque la impro es tan interactiva que engancha al público lo mismo que a la actriz. Pero también viene gente que no conoce el teatro de improvisación y lo disfruta mucho. Entra muy rápido, se entiende todo perfectamente y funciona muy bien con todo tipo de públicos.
-¿Existen técnicas de improvisación? ¿Se puede aprender a interpretar una historia en tiempo real según lo que te dice el público?
-Claro. Nosotras somos clown, yo (Ana) tengo formación como actriz de teatro de texto y Lorena es también artista circense y malabarista. Y la improvisación también se estudia y se entrena. En cada obra vas a interpretar personajes e historias distintas, que no conoces antes de subir al escenario, pero tiene que conocer técnicas para entrar y salir en la historia, para hacer fundidos, flashbacks, y para que tu historia tenga códigos hasta cinematográficos para que la gente la entienda perfectamente. En este sentido también es muy importante el teatro gestual, porque con él deber crear el escenario que al público se le ha ocurrido que transcurre la historia. A mí me gusta decir que esto es como cuando eras pequeño y jugabas a que eras ibas en un barco. Primero debes imaginar ese barco, el mar, la cubierta, y luego ser capaz de transmitírselo al público.
-Dicen que la improvisación engancha... ¿qué les enganchó de ella a ustedes?
-La adrenalina. Puedes tener miedo a ese salto al vacío, pero te ayuda a ser muy ágil mentalmente, es como jugar y es divertidísimo. Cuentas con que tu compañera te va a seguir en cada propuesta, porque una de las claves de la improvisación es el “siempre sí”, y de repente estás creando de la nada una historia completamente nueva. Es como ser músico y participar en una jam, donde se crea algo que no existía. Es maravilloso.
-Seguro que en alguna ocasión no han salido las cosas bien, o no se han atascado con algún personaje imposible...
-Entre nosotras nunca nos ha pasado en tres años, pero es verdad que puede ocurrir. A veces sientes que las cosas podían ir más fluidas, o lo estás pasando mal por algún motivo, pero siempre rescatas la situación, si a ti no se te ocurre nada tu compañera de repente te rescata. Y en el teatro de improvisación a la gente le divierten mucho los errores y, como percibe a la actriz más vulnerable, es más comprensivo. Si no ocultas tu error, como tienes que hacer en el teatro convencional o en el cine, y le sacas partido, lo conviertes en algo gracioso, el público se divierte muchísimo y lo agradece.
-¿Qué proyectos tienen para Teruel?
-Pues el domingo estrenamos en el CSA A Ixena, estamos en conversaciones para actuar en el Auditorio de San Julián, porque la impro se adapta muy bien a cualquier escenario, y a finales de abril quizá estemos en Gea de Albarracín, en un festival que se está gestando. Nuestra idea es encontrar en Teruel un espacio donde con cierta periodicidad pudiera representarse este formato, como hacemos en Valencia, donde mucha gente ya es fiel a sus miércoles de improvisación. Es un formato que nos gustaría traer a Teruel porque sabemos que funciona y que rápidamente hace aficionados.
-¿Qué es el teatro de improvisación?
-Es un espectáculo que utiliza las estructuras del teatro clásico, en cuanto a que la historia tiene inicio, nudo y desenlace. Pero los personajes que vamos a interpretar, cuáles son nuestra motivaciones y qué va a ocurrir es algo que realmente se decide a través de la interacción del público. Eso hace que sea un espectáculo mágico, porque es un salto al vacío para nosotras, pero también para el público, que no sabe qué se va a encontrar excepto que va a tener ocasión de tomar parte en ello.
-En ese sentido... ¿se puede hablar de una obra de teatro de improvisación? Porque entiendo que cada vez será distinta...
-El montaje consiste en que las improvisaciones se diseñan en el sentido de que hemos decidido que juegos de improvisación vamos a hacer con el público, qué formatos pondremos en marcha. Hay varios; juego de cambio de personajes, de cambio de guion, otro en el que nosotras empezamos las frases y el público las termina... el público los activa tocando una campanita y puede hacer que la historia varíe hacia donde cada cuál quiera, pero siguiendo esos formatos que hemos decidido poner en marcha.
-¿El teatro de improvisación es para público iniciado?
-No. La comunión con la gente es total, y como a nosotras nos encanta el sentido del humor salen cosas muy frescas y divertidas. En Valencia, donde llevamos tiempo actuando, viene gente habitual, porque la impro es tan interactiva que engancha al público lo mismo que a la actriz. Pero también viene gente que no conoce el teatro de improvisación y lo disfruta mucho. Entra muy rápido, se entiende todo perfectamente y funciona muy bien con todo tipo de públicos.
-¿Existen técnicas de improvisación? ¿Se puede aprender a interpretar una historia en tiempo real según lo que te dice el público?
-Claro. Nosotras somos clown, yo (Ana) tengo formación como actriz de teatro de texto y Lorena es también artista circense y malabarista. Y la improvisación también se estudia y se entrena. En cada obra vas a interpretar personajes e historias distintas, que no conoces antes de subir al escenario, pero tiene que conocer técnicas para entrar y salir en la historia, para hacer fundidos, flashbacks, y para que tu historia tenga códigos hasta cinematográficos para que la gente la entienda perfectamente. En este sentido también es muy importante el teatro gestual, porque con él deber crear el escenario que al público se le ha ocurrido que transcurre la historia. A mí me gusta decir que esto es como cuando eras pequeño y jugabas a que eras ibas en un barco. Primero debes imaginar ese barco, el mar, la cubierta, y luego ser capaz de transmitírselo al público.
-Dicen que la improvisación engancha... ¿qué les enganchó de ella a ustedes?
-La adrenalina. Puedes tener miedo a ese salto al vacío, pero te ayuda a ser muy ágil mentalmente, es como jugar y es divertidísimo. Cuentas con que tu compañera te va a seguir en cada propuesta, porque una de las claves de la improvisación es el “siempre sí”, y de repente estás creando de la nada una historia completamente nueva. Es como ser músico y participar en una jam, donde se crea algo que no existía. Es maravilloso.
-Seguro que en alguna ocasión no han salido las cosas bien, o no se han atascado con algún personaje imposible...
-Entre nosotras nunca nos ha pasado en tres años, pero es verdad que puede ocurrir. A veces sientes que las cosas podían ir más fluidas, o lo estás pasando mal por algún motivo, pero siempre rescatas la situación, si a ti no se te ocurre nada tu compañera de repente te rescata. Y en el teatro de improvisación a la gente le divierten mucho los errores y, como percibe a la actriz más vulnerable, es más comprensivo. Si no ocultas tu error, como tienes que hacer en el teatro convencional o en el cine, y le sacas partido, lo conviertes en algo gracioso, el público se divierte muchísimo y lo agradece.
-¿Qué proyectos tienen para Teruel?
-Pues el domingo estrenamos en el CSA A Ixena, estamos en conversaciones para actuar en el Auditorio de San Julián, porque la impro se adapta muy bien a cualquier escenario, y a finales de abril quizá estemos en Gea de Albarracín, en un festival que se está gestando. Nuestra idea es encontrar en Teruel un espacio donde con cierta periodicidad pudiera representarse este formato, como hacemos en Valencia, donde mucha gente ya es fiel a sus miércoles de improvisación. Es un formato que nos gustaría traer a Teruel porque sabemos que funciona y que rápidamente hace aficionados.