Ana Fuertes, autora del cuento La grullita y el muñeco: “Escribir un cuento infantil es sembrar trocitos de ilusión, tiene mucha belleza”
Ana Fuertes es de Monreal del Campo, aunque actualmente vive en Zaragoza, donde es profesora de Educación Secundaria en el departamento de Formación y Orientación Laboral. Le gusta escribir, principalmente poesía, pero acaba de publicar un cuento infantil, La grullita y el muñeco, que está cuajando muy bien entre niños y no tan niños.
- ¿Cómo surge La grullita y el muñeco?
- El cuento estaba escrito desde hace mucho tiempo, unos 17 años, fue el ganador el primer Certamen de Cuentos de Navidad del periódico El Comarcal del Jiloca. Hace diez años hablé con Carlos Pardos para que lo ilustrara y ahora por fin se ha publicado.
- ¿Está contenta con el resultado?
- Sí, muy contenta, a la gente le ha gustado mucho, los padres me dicen que sus hijos solo quieren el cuento de la grullita, no solo es un cuento para niños, sino que también tiene mensaje para los padres.
- ¿Por qué buscó la ayuda de Carlos Pardos para la ilustración?
- Porque nadie como él dibuja las grullas. Conoce perfectamente el paraje de Gallocanta porque es de allí, y era la persona idónea para hacer este trabajo.
- Han presentado el libro en varios lugares, ¿no es así?
- Sí, en la Biblioteca de Aragón en Zaragoza, en Monreal del Campo, en Gallocanta durante la Fiesta de las Grullas del mes de febrero y esta tarde se presentará en Calamocha.
- ¿Resulta más sencillo presentar una obra ante su gente por la proximidad?
- En Monreal del Campo me sentí muy cómoda, me hizo la presentación mi hermana, Mari, que es al bibliotecaria, fue muy emotivo. En Calamocha estudié, tengo una gran vinculación y muchas historias y paseos de mi adolescencia están allí. Espero sentirme cómoda también allí dando a conocer el libro.
- ¿Han tenido ayudas para la edición?
- Lo hemos editado nosotros, pero a la hora de elegir la imprenta y en la distribución nos ha ayudado la Editorial Pregunta, que se ha encargado de llevarlo a las librerías.
- ¿Qué tirada han hecho?
- 500 ejemplares que ya estamos agotando.
- ¿Planean una segunda edición?
Sí, porque se nos están acabando, hemos tirado mucho del boca a boca, de publicidad por internet y en las tres presentaciones se han vendido muchos libros
- Eso es un éxito, ¿no?
- Nos ha salido bien, la inversión ya la hemos recuperado, que es lo que interesa para poderlo distribuir y que llegue al máximo número de personas posible.
- ¿Es difícil editar un libro?
- Es el primero que publico por mi cuenta, porque en el año 1998 se editó el poemario Abandono la tierra pero fue a través del Certamen Amantes de Poesía de Amantes de Teruel, ya que fue la obra ganadora y el premio contemplaba la publicación.
- ¿Está trabajando en algún otro proyecto?
- No, estoy con las ediciones y las presentaciones. Si que quiero seguir seleccionando poemas para hacer algo en un futuro.
- Escribe poemas y cuentos infantiles, géneros que no tienen mucho que ver, ¿no es así?
- Yo más me considero poeta, pero los cuentos transmiten otra historia.
- ¿Es más fácil llegar con cuento o con poesía a la gente?
- Son cosas diferentes, no me lo he planteado nunca. No sé cómo es editar una novela, un cuento infantil es sembrar trocitos de ilusión, es un libro con mucha belleza. De alguna manera los dos mensajes nacen de lo mismo, la poesía de una situación emocional interior y el cuento acaba también reflejando una parte interna del que escribe, voces diferentes del que escribe. A lo largo de las presentaciones he visto que los personajes de la grullita y el muñeco sí son en este momento como dos partes de mí misma donde la grullita sería la parte más espiritual y el muñeco la más corporal. Cuando nos hacemos mayores hay una parte nuestra que nos va nutriendo, alimentando, hasta que llega un momento que nosotros perdemos el cuerpo aquí y la grulla, la parte más espiritual, sigue volando. Tuve un sueño que me dio esta metáfora, cuando lo escribí no tenía este sentido, pero es un cuento que le puede aportar metáforas diferentes a cada uno.
- ¿Es una forma de aportar valores ambientales?
- Lo que sí pretendemos al escribir cuentos es hablar de grullas, de la Laguna de Gallocanta para que los niños así se vinculen al paisaje y así puedan querer visitarlo, estar en contacto con nuestro Teruel.
- Pero para tener vinculación hace falta conocerlo, ¿no es así?
- Claro y los cuentos tienen esa forma de atraer al niño, me imagino que cuando se le ha hablado de las grullas y luego las conoce ya las ve más cercanas porque se ha vinculado previamente al personaje. En este momento en que la despoblación deja los pueblos de Teruel en manos del vacío, la vuelta a la tierra hay que hacerla a través del paisaje. En una presentación, una persona del público comentó que a él le movía la metáfora de que las personas que somos de los pueblos de Teruel pero nos vamos a vivir fuera somos como esa grulla que vuelve y aunque no son de allí nutren el territorio, también yo que soy de Monreal y voy y vuelvo es una forma de vincularme al paisaje generando cuentos sobre mi entorno.