Síguenos
Amador Rodríguez Navalón, escritor: “Es preferible afrontar los debates con honestidad que perpetuar la ignorancia” Amador Rodríguez Navalón, escritor: “Es preferible afrontar los debates con honestidad que perpetuar la ignorancia”
Amador Rodríguez Navalón, autor de ‘Memorias de una guerra silenciada

Amador Rodríguez Navalón, escritor: “Es preferible afrontar los debates con honestidad que perpetuar la ignorancia”

‘Memorías de una guerra silenciada’ parte de Terriente para narrar un episodio del conflicto de Sidi Ifni
banner click 236 banner 236

Amador Rodríguez Navalón es un escritor de Albacete con ascendencia turolense que plasma en su segunda novela, Memorias de una guerra silenciada, un capítulo deliberadamente olvidado por la historiografía española clásica en opinión de su autor. El relato parte de la localidad turolense de Terriente, de donde procede su familia materna.

-¿Qué cuenta ‘Memorias de una guerra silenciada’?

-La novela rescata del olvido la Guerra de Sidi Ifni, un conflicto prácticamente borrado de la memoria colectiva de España. A través de la vida de Sebastián, un joven enviado a combatir en ese territorio, el libro muestra los dilemas humanos, las heridas emocionales y las vivencias de aquellos que participaron en un conflicto tan injustamente relegado. Además, aborda las secuelas que esta guerra dejó en las personas y las familias afectadas, mostrando cómo los silencios históricos pesan tanto como los hechos mismos.

-¿Por qué le interesa esa guerra y ese periodo histórico?

-Por la convicción de que no podemos avanzar como sociedad sin entender las sombras de nuestro pasado. Este conflicto, que tuvo lugar entre 1957 y 1958, afectó profundamente a quienes participaron, pero apenas se menciona en los libros de historia o en el discurso público. Conocer esta etapa es una forma de rendir homenaje a los soldados olvidados y de sacar a la luz un episodio que, aunque incómodo, es fundamental para comprender mejor nuestra historia reciente.

-¿Qué elementos pertenecen a la pura ficción, y qué elementos son históricos?

-La base histórica de la novela es rigurosa, apoyada en investigaciones y testimonios reales de quienes vivieron el conflicto. Sin embargo, algunos personajes y sus historias personales son fruto de la ficción. Hay personajes inventados para contar una historia real, lo que me ha permitido dotarlos de una profundidad emocional que conecta con el lector. No pretendo que la novela sea un ensayo histórico, pero sí que despierte la curiosidad y las ganas de investigar sobre esta etapa.

-¿Por qué situa en Terriente el lugar de nacimiento del protagonista, Sebastián?

-Terriente tiene un significado especial para mí, ya que es el lugar de donde desciende mi familia materna y un enclave lleno de recuerdos y vínculos emocionales. Al dar a Sebastián este origen, no solo quise rendir homenaje a mis raíces, sino también integrar en la historia la riqueza cultural y paisajística de esta zona de Teruel. En la novela, Terriente simboliza el hogar, ese lugar al que los soldados soñaban con regresar, lleno de esperanza y promesas de paz.

-Las guerras –y todo lo demás- se olvidan por desidia o se silencian por motivos políticos. ¿Cuál es el caso de la Guerra de Ifni, en su opinión?

-Creo que la Guerra de Ifni ha sido silenciada deliberadamente por motivos políticos. España vivía en una dictadura que prefería no exponer los fracasos militares ni abrir debates sobre las colonias africanas en un momento de cambio internacional. La desidia vino después, en democracia, cuando los esfuerzos por reconstruir la memoria histórica no alcanzaron a este episodio, quizá por ser menos visible que otros conflictos. Pero olvidar no borra las heridas, y es importante que esta guerra tenga el lugar que merece en nuestra historia. Es importante destacar que esta guerra se saldó con una cifra de 200 jóvenes de reemplazo muertos, 80 desaparecidos y mas de medio millar de heridos.

-Si las guerras africanas estuvieran en el debate histórico publico... ¿añadirían más leña al fuego en la polarización de la política española?

-Conocer nuestro pasado es fundamental para construir una sociedad más consciente y tolerante. Si las guerras africanas y otros episodios olvidados se explicaran desde una perspectiva objetiva y educativa, podríamos aprender lecciones valiosas sobre el diálogo, la empatía y los errores que no debemos repetir. El problema surge cuando la historia se politiza, convirtiéndose en un arma en lugar de un espejo. Sin embargo, el riesgo de la polarización no debería ser excusa para eludir la enseñanza de nuestra historia. Es preferible afrontar los debates con honestidad que perpetuar la ignorancia.

-En su primera novela, ‘Salvà de Tejada’, también trataba un tema polémico...

-En un pequeño pueblo del País Vasco se conmemora la muerte en prisión, cinco años atrás, de Kauldi Unzalu, condenado por el asesinato de dos guardias civiles. Su homenaje póstumo lo quiere ensalzar como a un héroe de la liberación de Euskal Herria. Pero la historia de Kauldi no es tan simple, no es el relato en blanco y negro con que los apóstoles del enfrentamiento quieren pintar la historia del País Vasco. Cuenta la historia reciente de España y Euskadi, y habla sobre la crueldad de la dictadura, respondida años después con una supremacía nacionalista igual de excluyente que aquella. Es una crítica al fanatismo y un canto a la libertad de pensamiento.

-¿Qué otros proyectos literarios tiene en marcha?

-Estoy trabajando en un libro con el que me adentro en el género negro, que me permite explorar las complejidades humanas desde una perspectiva distinta. Estoy disfrutando mucho del proceso creativo.

El redactor recomienda