Allfonso Pablo, director teatral de Las Bodas de Isabel: “En Teruel se produce una catarsis colectiva que pone los pelos de punta a todos”
El director teatral Alfonso Pablo, que lleva ocho años vinculado con Las Bodas de Isabel de Segura y que es muy popular entre el público por su participación en el programa de la televisión autonómica Oregón Televisión, se ocupa, en la edición de este año que arrancó este jueves, de las escenas principales de la recreación de la historia de los Amantes. Desde los esponsales -que se celebrarán este viernes y que atraparán al espectador con muchas sorpresas-; pasando por la llegada de Diego de Marcilla, la petición del beso y la muerte de Diego, el sábado, y la de Isabel, el domingo.
- Una de las principales novedades de esta edición va a estar en la Boda entre Isabel de Segura y Pedro de Azagra, ¿Cómo va a ser esta escena?
- Hay cosas que no se pueden desvelar pero la hemos querido cambiar y darle otro juego, será una boda más accidentada. Va a tener un puntito más teatral y no tan ceremonioso.
- ¿Qué van a aportar este Diego (José Miguel Talavera) y esta Isabel (María Asensio) de esta edición?
- Cada año tienen unas características. Este año hay muy buen feeling entre ellos y es un poco una historia más madura que otros años, aunque tengan el punto de amor adolescente que es la leyenda, sí que hay un punto un poquito más maduro. También se nota que son más mayores ellos.
- ¿Cómo están siendo los últimos ensayos?
- Estamos como siempre ultimando las escenas. Con las mariposillas que ya se van aposentando en todos los actores y actrices. Estamos rematando muchas cosas ahora. Ya hemos hecho un recorrido entero de lo que era la leyenda en ensayos. Creo que ya los actores se van ubicando y se van metiendo mucho más en el papel. Está yendo muy bien.
- ¿Qué destacaría del conjunto de la representación de la leyenda de este año?
- Destacaría sobre todo el punto emocional que lleva el trayecto. El punto emocional de la llegada hasta la muerte y alguna cosa que no se puede desvelar. Pero ese punto emocional es total desde el principio hasta el final.
- La de Isabel y Diego es una historia que tenemos todos en la retina pero cada año hay cosas nuevas. ¿Es complicado dar una vuelta a la historia siendo fiel a la leyenda pero intentando darle un giro?
- Es complicado. Hay escenas que son míticas ya, por ejemplo, la del balcón sería dificilísimo cambiarla o la muerte de Isabel del domingo. Pero sí que hay giros que se pueden aportar y enriquecen, para que no se estanque. Para darle vueltas, depende principalmente de todos los personajes que están alrededor de Isabel y Diego. Eso sí que le da otra vuelta.
- Dirigir a actores no profesionales y en una representación que se hace en la calle es un reto, ¿verdad?
- Desde luego es un reto. Cada día te sorprenden más. Desde el punto de vista amateur funciona mucho las ganas que le ponen, la emoción que le ponen. Aunque no sean profesionales y se haga la actuación en la calle -que además es más difícil de centrar la atención- sorprende mucho a la gente de fuera que les llama la atención que sean amateurs. Hay personas que llegan de una manera espectacular al público, se transforman en el escenario.
- ¿Cuál es la tarea más difícil de la dirección en esta representación?
- Creo que, a parte de intentar sacar y montar las escenas, que hay que repetir mucho más que con profesionales, yo creo que a veces es el intentar organizar muchos de los ensayos para poder hacer que las escenas fluyan que las escenas se construyan. Hay que ser constantes a la hora del ensayo y esto es lo que más hay que mantener con estos actores y actrices. Eso hay que tenerlo vivo continuamente.
- ¿Qué es lo que logra que cada año las calles se llenen y la gente vuelva a ver esas escenas y se siga emocionando?
- A parte de que es una historia universal, que de lo particular se va a una historia de amor universal, creo que lo que se genera aquí en Teruel es una catarsis colectiva que pone los pelos de punta a todos los turolenses y, obviamente, a toda la gente que viene de fuera que lo que dicen es que no se lo esperaban, ni se lo imaginaban. Así, eso lo que hace es que sean los propios turolenses, la propia ciudad -a parte obviamente de todos los actores y actrices que lo hacen- que sea una fiesta especial. La gente que no lo conocía, al llegar, a parte de todo el ambiente que hay en la ciudad, en las escenas lo que les pone los pelos de punta es esa catarsis que se genera en los espectadores. Es algo muy especial.