Alider Presa, presidente de Acom: “La fecha importante para el carbón no es 2030, sino que en diciembre cerrará”

El alcalde de Igüeña (León), Alider Presa, se estrena al frente de la Asociación de Comarcas Mineras (Acom) de España en un año crucial porque las explotaciones privadas podrían cerrar de no revertirse la Decisión 2010/787/UE del Consejo de la Unión Europea, la cual establece que las mineras que hayan recibido ayudas desde 2011 deberán devolverlas si quieren continuar más allá del 31 de diciembre de 2018. Pide al Gobierno de España que negocie para que el sector minero-eléctrico, fundamental en 2017 para la generación energética, pueda llegar al menos a 2030. También solicita al Ejecutivo central que salde su deuda con los municipios carboneros presupuestando 250 millones de euros durante los próximos diez años para la verdadera reactivación de las cuencas. 

- Apenas lleva un mes en el cargo y ya ha visto cómo la comisión de expertos para la Ley de Cambio Climático y Transición Energética acota el uso de carbón hasta 2030. ¿Cómo encajan esta noticia?

- El jueves tuvimos reunión en Oviedo los representantes de los partidos políticos que forman la junta de Acom e hicimos una primera valoración. No digo que no sea cierto lo que se ha publicado en los medios, pero el análisis de los expertos contempla dos escenarios distintos: uno con el cierre de las térmicas en 2030 y otro en 2050. El informe quiere decir que hay que reducir la cantidad de megavatios producidos con el carbón, que puede variar de 8.000 megavatios a 4.000. Pero la clave está en que hay que reducir las emisiones contaminantes, y se ha demostrado que se puede quemar carbón con tecnología para la captura de CO2, por lo que hay que obligar a las térmicas a que implanten esa tecnología. 

- Las eléctricas no han dudado en hacer las inversiones en las térmicas que funcionan con carbón de importación, pero en el caso del mineral autóctono su intención es cerrarlas en 2020. 

- El informe siempre habla de carbón, pero no le pone el apellido autóctono. De poco sirve a las comarcas mineras si se va a continuar hasta 2030 o hasta donde sea si sólo se va a quemar carbón de importación. Las eléctricas están jugando su papel, lo que sí es cierto es que necesitan una continuidad. Las inversiones, independientemente de quién las pague, que ese es otro tema importante, nadie va a hacerlas para cuatro o cinco años sino que tendremos que hablar siempre de un tiempo mínimo de diez años. 

- El comportamiento del mix energético en 2017 deja a las claras que el carbón sigue siendo necesario. En este contexto, a las eléctricas les resultaría rentable mantener las térmicas. 

- Las centrales de carbón autóctono son rentables y necesarias. Este año está habiendo abundante lluvia y el viento empieza a funcionar y entran las renovables, pero el año pasado la situación fue totalmente distinta y se demostró que es necesario el carbón, llegando a medias del 20 por ciento en el mix. No tengo nada claro que en 2030 no tengamos todavía una dependencia del carbón. Otro tema importante es el precio, ya que el autóctono se está vendiendo más barato que el de importación. Así que motivo económico no veo para no hacer las inversiones, habrá otros motivos que se nos escapan. 

- ¿Qué plazo de continuidad de las centrales térmicas necesitan las comarcas mineras para poder acometer una transición económica con garantías?

- Existen distintos horizontes, incluso desde Europa apuntan que no menos de 20 años para un proceso de descarbonización mínimo. Las térmicas son fundamentales hoy. El Gobierno pretende sacar un real decreto con rango de ley en fechas próximas para evitar su cierre, lo cual es un tema muy importante del que por el momento no podemos opinar porque no conocemos el contenido. Por allí pasa nuestro futuro. 

- Acom ha solicitado una batería de reuniones en el Ministerio de Energía a todos los niveles para expresar sus reivindicaciones. ¿Qué es lo que están  pidiendo exactamente?

- En primer lugar, un hueco térmico del 4 por ciento para el carbón autóctono en el mix de generación eléctrica. La parte social tiene su importancia, pero tienen que ser los sindicatos los que velen por el tema del empleo. A los Ayuntamientos nos corresponde la parte territorial. Tenemos que ir pensando en que realmente llegará el momento en que cierren las térmicas, por lo que tenemos que estar preparados. Pero no lo estamos, entre otras cosas por el incumplimiento continuado de los Planes del Carbón. El 80 por ciento del Plan 2006-2012 no se ejecutó y el Plan 2013-2018 no se ha iniciado. Se va a consensuar una propuesta de los grupos políticos que formamos Acom para hacer llegar a nuestros responsables en el Gobierno y en la oposición que en los Presupuestos Generales del Estado aparezca una partida mínima de 250 millones al año durante 10 años para dotar de los instrumentos necesarios a las comarcas mineras. El Gobierno de España tiene una deuda que pagar a las cuencas. Y para ello se necesita dinero para concretar proyectos realistas.

- ¿A qué tipo de proyectos se refiere?

- A todo aquello que genere empleo. Todos tenemos que aprender de los errores cometidos y centralizar las inversiones para que sean generadoras de empleo directo. Vamos a olvidarnos de que en cada municipio se necesita un suelo industrial y que se hagan proyectos serios en lugares idóneos de cada cuenca minera. 

- Se ha reprochado a los municipios mineros que hayan dilapidado el dinero del Miner en equipamientos prescindibles. 

- Hay que ponerse en el lugar y en el tiempo concretos. Se podría criticar a toro pasado que exista un polideportivo en un pueblo donde hay 40 niños, pero es que igual había 400 cuando se hizo. Tenemos que aprender un poco y ser realistas, centralizar proyectos y, aunque tengamos que perder todos un poco, que el dinero dé un resultado. 

- La situación caótica del norte de España, con minas en liquidación, contrasta con la calma chicha que respira el sector en Teruel, donde en 2017 se produjeron dos tercios del carbón nacional. ¿A qué lo achaca?

- Fundamentalmente, a los cielos abiertos de Teruel, que incluso están cogiendo parte del excedente de trabajadores de la minería de Asturias y Castilla y León. Hay otro tema que es la diferencia entre minería pública y la privada. En Asturias está Hunosa (pública), que tiene otro tipo de tratamiento. Para Castilla y León, la fecha más importante no es saber si hay que reducir las emisiones a 2030 o 2050, sino que el 31 de diciembre de 2018, dentro de dos días, todas las empresas privadas que no devuelvan las ayudas van a cerrar; es decir, todas. Si no se busca una solución para que las empresas no tengan que devolver las ayudas, el 31 de diciembre la minería en Castilla y León no existirá. Tenemos un problema importante. 

-  ¿Ve voluntad política en el actual Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital para revertir la decisión europea?

- De momento, los datos apuntan a que no han hecho nada. Espero que se encuentre una salida porque el tema es delicado. En este sentido, tampoco dice nada la Decisión de que las ayudas tengan que devolverse de una vez y en metálico, sino que se pueden buscar aplazamientos o intentar que esa deuda revierta en el territorio en forma de otro tipo de industrias generadoras de empleo. Si hay voluntad política se puede encontrar una solución. 

- A priori, en las negociaciones contarían con el apoyo de Alemania, principal motor económico de la Unión Europea, que sigue abriendo centrales de carbón.

- Alemania necesita el carbón y apuesta por el carbón, está abriendo nuevas centrales y aumentando la potencia de megavatios térmicos. Pero no solo Alemania, sino que muchos países europeos apuestan por el carbón. Islandia ha inaugurado una central con su propio sistema de captura de CO2, lo que demuestra que se puede quemar carbón sin contaminar. 

- La Comisión Europea ha creado recientemente la Plataforma de las Regiones con Minería de Carbón en Transición, en la que participará Acom en su formato europeo. ¿Tienen esperanzas en que fructifique alguna iniciativa relevante?

- Parece ser que es otra posibilidad más que da Europa al tema de la reactivación de las comarcas mineras. Recientemente hemos estado en Madrid, donde nos han explicado el proyecto y parece que las regiones españolas van a formar parte. Es otra posibilidad más de intentar reducir el problema de la despoblación y el desempleo en las cuencas, pero creo que la responsabilidad sobre la financiación queda en las Comunidades Autónomas, no hay fondos europeos añadidos a priori.