Alfredo Cebrián, empresario turolense, CEO de la compañía 480: “Salir a Bolsa nos ha abierto muchas puertas, no es solo un tema financiero”

El empresario turolense Alfredo Cebrián, CEO de la compañía tecnológica Cuatroochenta, participó en las Jornadas de Administración y Dirección de Empresas (ADE) de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas del Campus de Teruel para hablar sobre cómo ha sido el reciente proceso de la salida a Bolsa de este negocio que comenzó su andadura en Castellón.

-¿Cómo fue la experiencia de la salida a Bolsa de esta empresa que se hizo en octubre de 2020, en plena pandemia?

-Nos pilló por sorpresa porque llevábamos preparando la salida a Bolsa varios años. Lo teníamos planificado para 2020 y de repente surgió la pandemia. En aquel momento, nos paralizó un poco el decir: ¿Qué hacemos? Pero vimos que lo teníamos todo preparado, que la empresa estaba bien, seguimos adelante y fue un éxito. Pero es verdad que fue un reto añadido.

-¿Cómo fue la evolución de este proyecto?

-Somos una empresa muy joven. La fundamos yo que soy de aquí de Teruel y mi socio que es de Segovia. La fundamos en Castellón porque estudiábamos los dos allí. Nos conocimos en 2011 y desde el principio vimos que había una oportunidad muy grande en lo que es la tecnología aplicada en las empresas, herramientas de gestión, software para mejorar los procesos y las actividades de las empresas. Estábamos muy fuertes con el tema de las aplicaciones móviles y enseguida cogimos tracción. Empezamos a tener clientes en el resto de España y a tener oficinas fuera de España, en Latinoamérica. Vimos que habíamos elegido un buen sector, que lo estábamos haciendo bien y que en España las empresas de tecnología son muy potentes, comparado con otros ecosistemas, y que era importante ganar tamaño porque las empresas quieren también confianza, que sigas ahí, que no desaparezcas. Para ganar tamaño, para crecer, desarrollamos un plan que pasaba por invertir en nosotros mismos y comprar otras compañías y para financiar ese crecimiento vimos la oportunidad de salir a Bolsa. Al principio eramos muy pocos, 20 o 30 personas, cuando explicábamos el plan se veía como un reto pero también con incredulidad.

-¿Cómo llegó la oportunidad?

-Bolsas y Mercado Español (BME) nos seleccionó para un programa que llaman Entornos de mercado que es para ayudar a empresas en crecimiento a prepararse si llevan idea de salir a Bolsa. Esa selección nos dio un espaldarazo. La gente empezó a creerse el plan, empezamos a crecer, a tener más clientes, a multiplicar nuestro tamaño y al final nos pusimos y los conseguimos. Ha sido un proceso de mucho trabajo y es muy importante el equipo, si no hay gente que apuesta por el proyecto y se involucra es imposible.

-¿Cómo ha sido la evolución en estos meses?

-Salir a Bolsa no es un tema de corto plazo. No nos preocupa la cotización minuto a minuto, ni casi mes a mes. Es una visión a largo plazo. Ha ido muy bien, la acción salimos con una valoración de 9,35 euros y ahora se mueve entre 18 y 19 euros, en 18 meses hemos multiplicado nuestro valor. Pero eso no es lo que ahora nos preocupa, las acciones pueden subir o bajar por las fluctuaciones propias del mercado, exógenas a la empresa, pero si construyes un proyecto sólido, a largo plazo eso el mercado te lo va a reconocer. Una cosa que buscábamos que no es solo el tema financiero es el que todo el que le interese el proyecto pueda ser parte. La mayoría de los empleados tienen acciones de la compañía y eso genera también valor. Y el hecho de la visibilidad. Es una empresa pequeña que está creciendo. Salir a Bolsa nos ha abierto muchas puertas, te reciben en más sitios. Todo eso hace que sea una lectura muy positiva algo muy recomendable, aunque no es apto para todas las empresas. No hay fórmulas mágicas para todos, pero sí que es un camino más viable de lo que a veces consideramos.

-¿Cuáles son las claves para tener éxito?

-En el mercado donde cotizamos nosotros lo que buscan los accionistas y los inversores es un proyecto de crecimiento. Lo que más te exigen, aunque no es un requerimiento legal, pero es una recomendación: si sales, que sea para crecer. Los requerimientos legales son bastante asumibles, tiene que tener una valoración de compañía y una cantidad de accionistas minoritarios, liquidez en el mercado.

-¿Qué mensaje le ha querido transmitir a los alumnos de ADE?

-Que vean una vía. Esta es una vía que en España se ha perdido un poco. Se ha hablado mal de la Bolsa, cuando es algo muy social y muy público. Sin embargo, se considera algo muy especulativo. Una empresa que cotiza abre la posibilidad a que todos nos beneficiemos de que le vaya bien. Aquí se demoniza. Algunas actuaciones de algunos directivos han hecho daño. Yo creo en un modelo en el que haya empresas solventes, sólidas que se abran que no son solo un capital privado y cerrado y ahí no puedes participar, que es lo que ocurre con las empresas privadas que no están en Bolsa. Esta vía te obliga a ser más transparente. Es bueno, si podemos fomentar ya no solo la cultura que las empresas que lo vean como una idea viable y más cercana, sino a nivel social que es positivo que  hubiera esa cultura de que una parte de nuestros ahorros la ponemos en las mejores empresas de nuestro país. Si esto fuera así no ocurriría lo que está ocurriendo, que las mejores empresas acaban en manos de capital extranjero y se vende como una buena noticia. Han hecho lo difícil. En algunos casos se han puesto ayudas públicas y cuando empieza a generar, se nos escapa de las manos. Fomentemos nuestra Bolsa, que la gente participe en esto y cambiemos esa visión especulativa.