Alfonso Pablo, director teatral de Las Bodas: “Damos herramientas en los ensayos para que los actores puedan disfrutar de su papel”

Alfonso Pablo es el director teatral de Las Bodas de Isabel de Segura que este año está trabajando las escenas en las que se narra en tres días la leyenda de los Amantes de Teruel. Lleva más de una década colaborando con la Fundación Bodas de Isabel, junto a Marian Pueo, también directora teatral con la que se va turnando la dirección de la leyenda o de las escenas paralelas. Después de Reyes comenzaron los ensayos en los que estarán inmersos hasta el próximo 15 de febrero, cuando se abran los telones imaginarios en los escenarios ubicados en las plazas y calles del Centro Histórico de Teruel.

-Ya han comenzado los ensayos para Las Bodas de Isabel, ¿Cómo se han organizado?

-De momento trabajamos tres días a la semana, estamos en el local de ensayos. Los tres últimos días antes de que comience la edición los dedicamos a ensayos generales pero antes se habrá salido a la calle evidentemente más que nada por el espacio, para que los actores y actrices se adecúen al espacio, que es muy importante y que tengan la sensación también de trabajar en la calle, con más dispersión y menos concentración.

-¿Cuándo saldrán a ensayar a esos escenarios de calle?

-Depende de las escenas, pero se intenta cuanto antes y también va dependiendo de los escenarios y de la demanda para otras escenas. Intento que la escena del balcón se pruebe cuanto antes, aunque este año está como está.

-La fachada del edificio está con andamios. ¿Se llegará a tiempo o hay plan B?

-Sí que va a haber balcón, aunque ahora mismo lo veamos con andamios pero sí que estará. Para los ensayos generales ya estará, ya estará, porque es imprescindible.

-¿Cómo compagina sus otras obligaciones profesionales con los ensayos?

-Intento que sea regular los días que vengo, por mí y sobre todo también para los actores y actrices porque yo creo que es muy importante que ellos sepan qué ritmo llevamos, eso hace avanzar los ensayos pero dentro de unas circunstancias. Por ejemplo,  tengo grabación o tengo actuaciones, pues lo compagino con antelación. Es organización sobre todo. Sigo con Oregon TV y con Nasu Teatro, con la que estrenamos en abril en el Teatro del Mercado de Zaragoza Noche de Reyes. Hicimos un preestreno en Utebo y nos gustaría venir a Teruel.

-¿Qué destacaría de Belén Izquierdo y Pedro Endolz, la pareja de actores que interpretan este año a Isabel y Diego?

-Primero, el compromiso que tienen que es brutal por parte de los dos. Eso a mí me facilita el trabajo y la rapidez de montaje que es muy importante porque podemos llegar más lejos interpretativamente. Eso le da un valor añadido. Han hecho muy buen tándem, hay feeling entre ellos. Hay una gama de colores emocional que es muy bonita y me lo han puesto fácil.

-Después de tantos años trabajando con los actores de Las Bodas ¿sigue habiendo una parte de formación o se va directamente a preparar el papel?

-En cualquier proceso incluso profesional siempre se aprende. Aquí hay un añadido que al trabajar con actores amateurs se aplica otro método y sí que es verdad que hay una mezcla de pedagogía y resultado. Tanto yo como Marian Pueo les damos herramientas para que ellos puedan hacerlo y disfrutarlo, porque también hay un momento que ellos tienen que disfrutar del papel, hay que buscar un punto medio. A veces hay momentos mágicos porque de repente ellos mismos o ellas mismas descubren que están muy bien y se sorprenden, porque no saben hasta dónde pueden llegar. Siempre les animamos, porque no deja de ser un evento teatral, pero también hay una unión, una energía y una experiencia vital para ellos.

-Las Bodas de Isabel es una fiesta histórica que está reconocida a nivel turístico nacional y quiere incluso ser reconocida a nivel internacional. ¿Cómo se cuidan los detalles, la cronología histórica y la puesta en escena?

-Mantenemos la esencia de la leyenda, lo que tiene rigor histórico pero a partir de ahí creo que  hay que evolucionar, no es una interpretación contemporánea pero sí que es interesante que evolucione, porque no deja de ser un evento teatral que llega a mucha gente que está acostumbrada a muchas cosas en series, televisión, cine o teatro.

-¿Se fija en cómo reacciona el público en la edición anterior, para tenerlo en cuenta en la siguiente?

-Eso es algo que va implícito,  es mi profesión desde hace un montón de tiempo, incluso en el proceso, se sabe cómo va ser la reacción del público o la intuyes. Nos centramos en lo que están trabajando los actores, la esencia es que ellos estén bien.

-¿Es un reto profesionalmente como director teatral cada año venir aquí y cuidar de que todo salga bien?

-El reto es intentar hacer algo diferente y darle otro punto de vista. Hay escenas, como la petición del beso en el balcón, que es de las menos movibles, pero depende de quien tengas como protagonistas intento darle otro enfoque, otra chispa. Lo hacemos siempre buscando darle otro punto de vista dentro de las posibilidades que tenemos en este momento, en ese espacio y con unas personas determinadas.