Álex Jiménez, director del equipo Construcciones Lafuente: "No hay casi cultura ciclista, hablas de Induráin y la mayoría de jóvenes no saben quién es"
"Si todo va bien, la intención es crear un equipo de élite sub 23 de cara al siguiente año"
El 2023 puede ser un año de alegrías para el ciclismo turolense. El regreso de La Vuelta a España a la provincia puede incentivar a la práctica de un deporte cuyo futuro parece prometedor en Teruel. Álex Jiménez encabeza desde hace varios años una de las propuestas más ambiciosas del territorio de la mano del club Construcciones Lafuente Álex Jiménez Cycling. El director y entrenador de la entidad confía en que esta temporada se pueda dar un importante paso adelante con el objetivo final de crear un equipo élite sub-23 con vistas al futuro más cercano.
-¿Qué espera del año que acaba de comenzar?
-Venimos de hacer una buena temporada en la que nos llevamos el Campeonato de Aragón de Ciclocross, de Ruta y de Mountain Bike en la categoría cadete, por lo que el listón está alto. Es una temporada en la que los más mayores, que son los nacidos en 2005 y 2006, pasan a ser júnior. Ahora mismo trabajamos con cinco chicos de esa categoría y tres ciclistas élite sub-23. Si todo va bien, la intención es crear un equipo élite sub-23 de cara al siguiente año. Ese sería el objetivo final.
-¿Desde cuándo llevan fomentando el ciclismo en Teruel?
-En el año 2013 empezamos una escuela de ciclismo. Ahora ya llevamos tres años con cadetes y júniors. Para este año en la escuela hemos tenido un aumento importante en el número de inscritos. Contamos con 85 futuros ciclistas que van desde los 6 hasta los 18 años y somos una de las escuelas más grandes de España. Todos los años también hacemos un campus en verano para todas las categorías y siempre intentamos traer a ciclistas profesionales, en activo o retirados, para incentivar a los más jóvenes.
-Sin embargo, no llevan tanto tiempo siendo un equipo, ¿verdad?
-El paso adelante lo dimos cuando los primeros chavales que teníamos pasaron a ser cadetes. Entonces, con ayuda de muchos patrocinadores sin los que no hubiera sido posible, decidimos sacar el equipo. Fue en el año 2021 y hasta entonces éramos una escuela.
-A nivel organizativo, ¿se notó el cambio?
-Los fines de semana son una auténtica locura. Como entrenador igual tengo carreras de escuela como pruebas con los mayores. Pero lo hago a gusto, por lo que no es nada grave.
Entrenamiento
-Y entre semana, ¿se entrena mucho?
-Todos los días de la semana tenemos entrenamientos desde las 16 hasta las 18 de la tarde. Solemos tener una hora para cada una de las categorías y nuestro punto de encuentro es el parquin de la Piscina de San León.
-¿En qué situación se encuentra el ciclismo turolense?
-Hace unos años el ciclismo estaba abandonado aquí. Ahora parece que estamos recogiendo el fruto del trabajo de hace diez años. Empiezan a asomar ciclistas que pueden andar mucho. Pero todavía hay trabajo. No hay casi cultura ciclista; hablas de Induráin y la mayoría de jóvenes no tienen ni idea de quién es. Antes desde febrero se veía todo el ciclismo por la televisión. En la 2 podías ver desde la Vuelta a la Comunidad Valenciana hasta la Clásica de San Sebastián.
-¿Qué trabajo se debe llevar a cabo con ellos para que se obtengan resultados beneficiosos?
-Lo más fundamental es trabajar con ellos como personas. A mí me gusta mucho enseñarles a gestionar el esfuerzo, para ser ciclista debes aprender a sufrir, pero sobre todo hacemos mucho hincapié en el trabajo en equipo. Los más mayores creo que han entendido bien la teoría y no les cuesta sacrificarse para ayudar a un compañero o darlo todo para sacar adelante una carrera.
-¿Cuál es la principal labor de un entrenador en un deporte como el ciclismo?
-Especialmente nuestro papel se ve durante la carrera. Creo que tengo una buena visión y lo he sabido transmitir bien. Como entrenador, estudio muy bien las carreras por lo que solemos acertar con las tácticas. El trabajo sale bien cuando ellos se adaptan y en ese aspecto estoy muy contento con los chavales que tenemos en el equipo.
-Durante muchos años fue usted el que estaba encima de la bicicleta. ¿Dónde se sufre más, dando órdenes o pedaleando?
- En el coche lo pasamos muy mal. Después de una carrera, por lo menos hasta las 4 de la madrugada no puedo dormirme por la tensión y los nervios que acumulo. Cuando están compitiendo siento una responsabilidad muy grande, sobre todo con el tema de las caídas. Si vas sobre la bici no piensas tanto en ello, pero desde fuera siempre estoy pidiendo que no haya ninguna caída ni ninguna montonera, aunque son cosas por las que todos los que hemos hecho ciclismo hemos tenido que pasar.
