Alba García, diseñadora valenciana: “La colección de Sorolla son lienzos vivientes y queremos traer la luz del Mediterráneo”

En la pasada edición de CelebraTe, la IV Feria de Eventos y Celebraciones de Teruel, se presentó la firma valenciana Caché Croché, que trajo al Palacio de Exposiciones la obra de Joaquín Sorolla convertida en moda. Una exposición y un desfile en la pasarela llenaron el Palacio de la luz del Mediterráneo.

-¿Cómo son los trajes que se pueden ver en la exposición?

-Son trajes de lino y algodón que nos donó Tejidos Rollo, unos 80 metros de tela. Abacus también nos donó la pintura para las telas. Y después ha sido un proyecto colectivo, yo he sido la comisaria y la diseñadora de la exposición. También se unieron las Escuelas de Valencia, entre ellas la Escuela de Artesanos, donde estudió Sorolla. El alumnado pintó cuatro o cinco de ellos y siete pintores profesionales también se unieron y pintaron el resto de la colección, entre ellos Daniel González Peyron, que ha pintado en directo durante la pasarela.

-¿Cómo han venido a Teruel y cuál ha sido el contacto con esta feria CelebraTe?

-Resulta que inauguramos nosotros el año pasado en Jávea, fue el comienzo porque Sorolla pintó varios cuadros allí. Yaiza Sánchez, que fue Miss RNB Teruel 2023, me puso en contacto con el Ayuntamiento de Teruel, les presenté el proyecto y enseguida se enamoraron de él y lo quisimos traer aquí, y fue por medio de una de mis modelos estrella, que es Yaiza Sánchez. También hicimos una fusión, con las alpargatas valencianas que se ven en la pasarela y que están hechas con tejido sostenible y a juego con la colección. La confección la hizo la escuela de Cànem, que es una escuela de indumentaria valenciana y también contribuyeron al proyecto, a parte de los siete pintores profesionales y la EASD de Valencia, la escuela de arte y diseño de Valencia. El alumnado también elaboró todo lo que son los tocados, hecho con tejido reciclado y paja.

-¿El proyecto ya ha finalizado?

-No, de hecho arrancamos el año pasado en Jávea. Ha itinerado por toda la Comunidad Valenciana: en Requena, en Godella, lo llevamos al castillo de Cullera, donde tuvo unos 7.000 visitantes, y ya hemos programado para el año que viene llevarlo a Alicante y a otras capitales. Además, también lo presentamos en Fitur, en Madrid, y tuvo muy buena recepción del público. Entonces ya estamos saliendo un poquito de las fronteras de la Comunidad Valenciana, sobre todo con vosotros, en Teruel.

-Venir hasta Teruel con todo lo que está pasando en Valencia, ha sido un esfuerzo. ¿Cómo lo están viviendo?

-Hemos hecho fuerza entre todos para poder venir desde Valencia aquí a representar a nuestra tierra. Hemos venido con nueve modelos,que hacen dos pases y lo que queremos es transmitir la luz de lo que es el Mediterráneo, los colores y las texturas que el pintor Sorolla plasmaba en sus cuadros, pero a través de los vestidos, como si fueran lienzos vivientes. Esa es la sensación que nosotros queremos transmitir y sobre todo traer un poco de luz después de tanta tristeza.

-¿Les ha tocado directamente las consecuencias de la dana?

-A nosotros directamente no pero sí a familiares que tengo en Algemesí que por desgracia han perdido bastantes cosas materiales, pero yo vivo en la capital y a la mayor parte del equipo que hemos estado aquí en Teruel por suerte no nos ha llegado. Yo soy del gremio de sastres y modistas de Valencia y ahora estoy apoyando 100% todo lo que nos están pidiendo solidariamente, aportar materiales para la gente de mi sector de moda que lo ha perdido casi todo y han tenido que tirar la mayor parte de sus colecciones. Esta semana vamos a hacer un almuerzo y recaudaremos fondos para que esos talleres sigan haciendo proyectos tan bonitos como este.

-¿Por qué su marca a Caché Croché tiene un trasfondo de sostenibilidad?

-Cuando salí de la carrera lo primero que quería era una marca que no contaminara nada el medio ambiente porque el cambio climático cada vez está causando más estragos, como lo que hemos visto hace poco con la dana. Quería poner mi grano de arena, por lo menos en mi industria textil. Quería que fuera todo a medida, bajo pedido como antiguamente, un poco un regreso al pasado y que todas mis colecciones se hicieran con esos parámetros, que contaminaran lo menos posible y que duraran en el tiempo, muy en línea con los criterios de los ODS, los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Y después tengo una asociación -que se llama Nuestra Lucha- como responsabilidad social corporativa dentro de la marca. Todo lo que cojo de la playa, le doy una segunda vida: a los microplásticos o incluso a la piel de pescado; hago joyas con cuero de salmón reciclado. Todo se puede ver en mi web.