Adrián Roche, la pasada semana en la estación de esquí de Valdelinares
Adrián Roche, monitor de esquí y de snow en la estación de Valdelinares: “En Teruel no hay mucha cultura de esquí, está muy bien fomentar este deporte entre los niños”
“Cinco días seguidos de clase están bien porque ven sus avances y cómo pasan a pistas de diferente nivel”
Adrián Roche lleva cuatro años como monitor de esquí y snow y durante esta campaña está formando, entre otros, a decenas de niños de los que participan en la Campaña Escolar de Esquí que promueve la Diputación de Teruel y que supondrá que un total de 1.216 escolares de 32 colegios, repartidos por toda la provincia, participen en las clases. Los chavales se alojan en la Colonia Polster, en Alcalá de la Selva, y se desplazan todas las mañanas a esquiar hasta Valdelinares, donde reciben dos horas de clase para que aprendan, al menos, los conocimientos básicos del deporte blanco.
-¿Cuál es el primer paso que les enseñan a los niños cuando llegan, sobre todo a esos que nunca antes se han puesto sobre unos esquís?
-Con ellos empezamos sobre todo adaptándolos al material porque ellos nunca han tocado un esquí, entonces les enseñamos desde cómo ponérselos, cómo cogerlos y sobre todo a manejarse encima de ellos, la posición que deben de llevar. También les mostramos la manera de frenar, que es lo esencial que tienen que aprender en esas primeras horas. A partir de ahí empezamos a evolucionar con ellos hacia lo que es un paralelo, la conducción... Pero lo fundamental es que ellos se manejen un poquito encima de los esquís y que aprendan a frenar cuanto antes, porque es la mayor seguridad que pueden tener.
-¿De cuántos niños son los grupos que forman durante la Campaña de Esquí Escolar?
-Pues normalmente nuestro ratio de grupo es de diez a doce niños.
- ¿Es una cifra buena para enseñarles?
-Sí, sobre todo es una buena cifra para manejarlos bien y poder atender a todos ellos. Así te puedes centrar en todos y atenderlos correctamente.
-¿El hecho de aprender en grupo también les ayuda a ellos a evolucionar más?
-Sí, porque así se pueden ir ayudando un poquito entre todos y se van motivando al ver a un compañero que les ayuda o que va mejor, todo eso puede incentivar al que ha aprendido un poquito menos. Es una manera también de fomentar el compañerismo y de que hagan los descensos todos juntos, que siempre les resulta más divertido.
-¿Cinco días son suficientes para manejarse un poco con los esquís?
-Sí, está bien, porque con ellos estamos dos horas diarias y los vamos manejando sobre las diferentes pistas. Esas dos horas están muy bien porque no es una gran carga de clases y luego ellos pueden disfrutar y aplicar los conocimientos que han hecho a su esquí.
-¿Tras esas clases tienen más tiempo para esquiar?
-Claro, ellos tienen su tiempo libre y se pegan el día aquí esquiando, hasta las 5 de la tarde.
-¿Es mejor aprender así cinco días seguidos que hacerlo en días sueltos?
-Sí, porque así ves la progresión, sobre todo ellos ven los avances que han tenido en los días de esquí y cómo pasan a las pistas de diferente nivel de dificultad. Hay algunos de ellos que pueden pasar de una pista verde a una roja fácilmente en esos cinco días.
-Los niños que participan en la Campaña Escolar de la DPT tienen entre 10 y 14 años. ¿Es una buena edad para aprender?
-Sí, con esa edad se retiene todo mucho más fácil. Es una de las mejores edades. Cuanto más pequeños empiezan más progresan y más rápido. También ayuda al no tener el miedo que tenemos los adultos a bajar una pista.
- ¿Es más fácil enseñar a niños que a adultos?
-Bueno, yo creo que nos podemos defender en los dos casos, pero normalmente los niños tienen más facilidad de aprendizaje y se hacen menos daño cuando se caen, son más, como se suele decir, de goma.
-¿Todos aprenden o hay algún niño que pueda resistirse o que diga que no le gusta esquiar?
-Al principio pueden resistirse, hay personas a las que les cuesta un poquito más, pero al fin y al cabo todo el mundo acaba aprendiendo lo básico y pudiendo defenderse ellos solos por una pista.
-¿Estas campañas que impulsa la Diputación son una buena forma de que todos los turolenses esquíen?
-Claro, así se fomenta que la gente de aquí que no tiene costumbre de esquiar pueda aprender. En Teruel no tenemos mucha cultura de esquí pese a que tenemos dos estaciones en la provincia.
-¿El que los niños aprendan en estas semanas en la nieve puede propiciar que luego atraigan al resto de la familia?
-Sí, ellos saben ya esquiar y muchos vienen luego, durante los fines de semana, con sus padres.
-¿Cuál es el primer paso que les enseñan a los niños cuando llegan, sobre todo a esos que nunca antes se han puesto sobre unos esquís?
-Con ellos empezamos sobre todo adaptándolos al material porque ellos nunca han tocado un esquí, entonces les enseñamos desde cómo ponérselos, cómo cogerlos y sobre todo a manejarse encima de ellos, la posición que deben de llevar. También les mostramos la manera de frenar, que es lo esencial que tienen que aprender en esas primeras horas. A partir de ahí empezamos a evolucionar con ellos hacia lo que es un paralelo, la conducción... Pero lo fundamental es que ellos se manejen un poquito encima de los esquís y que aprendan a frenar cuanto antes, porque es la mayor seguridad que pueden tener.
-¿De cuántos niños son los grupos que forman durante la Campaña de Esquí Escolar?
-Pues normalmente nuestro ratio de grupo es de diez a doce niños.
- ¿Es una cifra buena para enseñarles?
-Sí, sobre todo es una buena cifra para manejarlos bien y poder atender a todos ellos. Así te puedes centrar en todos y atenderlos correctamente.
-¿El hecho de aprender en grupo también les ayuda a ellos a evolucionar más?
-Sí, porque así se pueden ir ayudando un poquito entre todos y se van motivando al ver a un compañero que les ayuda o que va mejor, todo eso puede incentivar al que ha aprendido un poquito menos. Es una manera también de fomentar el compañerismo y de que hagan los descensos todos juntos, que siempre les resulta más divertido.
-¿Cinco días son suficientes para manejarse un poco con los esquís?
-Sí, está bien, porque con ellos estamos dos horas diarias y los vamos manejando sobre las diferentes pistas. Esas dos horas están muy bien porque no es una gran carga de clases y luego ellos pueden disfrutar y aplicar los conocimientos que han hecho a su esquí.
-¿Tras esas clases tienen más tiempo para esquiar?
-Claro, ellos tienen su tiempo libre y se pegan el día aquí esquiando, hasta las 5 de la tarde.
-¿Es mejor aprender así cinco días seguidos que hacerlo en días sueltos?
-Sí, porque así ves la progresión, sobre todo ellos ven los avances que han tenido en los días de esquí y cómo pasan a las pistas de diferente nivel de dificultad. Hay algunos de ellos que pueden pasar de una pista verde a una roja fácilmente en esos cinco días.
-Los niños que participan en la Campaña Escolar de la DPT tienen entre 10 y 14 años. ¿Es una buena edad para aprender?
-Sí, con esa edad se retiene todo mucho más fácil. Es una de las mejores edades. Cuanto más pequeños empiezan más progresan y más rápido. También ayuda al no tener el miedo que tenemos los adultos a bajar una pista.
- ¿Es más fácil enseñar a niños que a adultos?
-Bueno, yo creo que nos podemos defender en los dos casos, pero normalmente los niños tienen más facilidad de aprendizaje y se hacen menos daño cuando se caen, son más, como se suele decir, de goma.
-¿Todos aprenden o hay algún niño que pueda resistirse o que diga que no le gusta esquiar?
-Al principio pueden resistirse, hay personas a las que les cuesta un poquito más, pero al fin y al cabo todo el mundo acaba aprendiendo lo básico y pudiendo defenderse ellos solos por una pista.
-¿Estas campañas que impulsa la Diputación son una buena forma de que todos los turolenses esquíen?
-Claro, así se fomenta que la gente de aquí que no tiene costumbre de esquiar pueda aprender. En Teruel no tenemos mucha cultura de esquí pese a que tenemos dos estaciones en la provincia.
-¿El que los niños aprendan en estas semanas en la nieve puede propiciar que luego atraigan al resto de la familia?
-Sí, ellos saben ya esquiar y muchos vienen luego, durante los fines de semana, con sus padres.