Ade Laredo, cantante turolense: "Los Beatles fueron tan revolucionarios que da pena no haber vivido ese tiempo"
Luciopercas ofrecerá un viaje a través de la historia de la banda de Liverpool este sábado en el Teatro MarínEl Teatro Marín de Teruel acoge este sábado (20 horas) a Luciopercas con Una noche con los Beatles, un recorrido por la historia y el sonido del fenómeno musical más importante del siglo XX. Con guión de Julio Zapater, la voz de Ade Laredo y Carolina Ferrer y la participación de actores de T de Teatro, el show está concebido para transmitir la pasión beatlemaníaca.
-¿Qué podremos ver el sábado en el Marín?
-Queremos mostrar nuestra particular versión y visión de ciertas canciones de los Beatles, las que más nos han impactado, y mezclarlo con elementos teatrales, con una escena de microteatro, a caballo entre lo cómico y lo didáctico, con una locución de radio en la que nos acompañará Julio Zapater... Se trata de contagiar el entusiasmo que nos produce la historia, la música y el carácter rompedor de los Beatles, no solo a nivel musical sino también social.
-Dígame las dos o tres mayores aportaciones, desde su punto de vista, que The Beatles realizaron a la historia de la música.
-En primer lugar el formato de banda y su imagen, sus trajes, sus melenas.. la imagen que dejaron en nuestras retinas era muy potente y se ha imitado muchísimo después. Y en segundo lugar la complejidad que fueron incorporando a lo largo de sus años en las letras de sus canciones o en lo musical, metiendo cítaras, metiendo música sinfónica... Fueron grandes innovadores y pioneros, y aunque son cosas que hoy nos parecen casi normales, en su día fueron revolucionarias. Da un poco de pena no haber podido vivir esos tiempos.
Armonias
-Usted defiende repertorio muy complejo, de soul, blues, jazz... ¿Desde la perspectiva vocal revisten especial complejidad los temas de The Beatles?
-En mi caso mi zona de confort está bastante cerca al tono y a las armonías de los Beatles, hasta el punto que muchas de las canciones las canto en el mismo tono. En otros casos hemos cambiado el tono e incluso la progresión armónica de alguna canción, no sé si reinterpretándolas o destrozándolas (risas). Pero lo cierto es que he crecido con la música de los Beatles y sus melodías están dentro de mí, y además McCartney era un tenor bastante versátil y su voz era aguda. Y también es verdad que estoy en una fase personal de reaprender a cantar, porque la maternidad afecta muchísimo a eso, y tras un momento de quiebro estoy cambiando y reconstruyendo mi forma de cantar. Vengo de un bagaje blusero y ahora voy más hacia una dinámica más sencilla e íntima, más cry. La verdad es que los intérpretes que cantan con la laringe alta tienen más capacidad de emocionarme que una zarzuela, o una voz más cargada de graves, y hacia ello voy. Por otro lado también hay que destacar que Carolina Ferrer, que se ha encargado de la cartelería y las redes sociales del espectáculo, también nos cantará algún tema.
-Usted ha dicho que trabajar sistemáticamente sobre toda la discografía de la banda de Liverpool le ha permitido descubrir unos Beatles detrás de los Beatles...
-Yo he ido escuchando toda la discografía, cronológicamente, y curiosamente aquellas canciones de cada disco que no conocía han sido las que no podía parar de escuchar. Son muy diferentes a lo que puedes tener preconcebido sobre ellos. Rubber Soul me tuvo tres semanas obsesionada, y cuando escuché Abbey Road y Let it be tras ver la película documental Get Back fue una explosión mental. De repente comprendes la crítica social que tenían en sus letras y cómo se enriquecieron musicalmente, cogiendo el rock más típico y llevándoselo a un terreno completamente original. Eran puro arte y filosofía y, efectivamente, hay unos Beatles detrás de los Beatles más conocidos.
-Rompen el mito de que la música popular es sencillota, con progresiones armónicas básicas y mil veces
repetidas...
-Y a medida que avanza su discografía vas descubriendo temas cada vez más complejos y experimentales. Solo hay que escuchar Magic Mistery Tour o Sgt. Peppers para ver que el rock sinfónico ha bebido mucho de los Beatles. Estos chicos se tomaron tantas licencias con respecto a lo que se componía en la época, cambiando estructuras, modulando en ciertos acordes e innovando simplemente por jugar, porque eran unos vacilones, que hasta el día de hoy todavía siguen enamorando a la gente, como nos pasa a los Luciopercas. A nivel compositivo yo me quedaría con Dig a pony, entre otras cosas porque es de John (Lennon), y aunque yo soy muy defensora de las atmósferas que sabía crear George Harrison, este tema compositivamente es muy rico. Y también me impresiona Maxwell's Silver Hammer. Son grandes canciones que se pueden y se deben escuchar junto a Yellow submarine; Ob-La-Di, Ob-La-Da; Let me do... es decir, las míticas.
Preparación
-Ha llevado meses preparar este espectáculo... ¿Girará por otros lugares?
-Eso es lo que queremos. Intentaremos moverlo por otros lugares y estamos inscritos en los catálogos de la Diputación y de la Comarca. Ojalá nos programen porque es un show muy interesante.
-Con tantos músicos y actores no será fácil de exportar...
-Se puede exportar en formato sencillo solo con el concierto. Pero si hay presupuesto y posibilidad trataremos de hacer el espectáculo completo, porque merece la pena.
-Tras semejante inmersión de meses en los Beatles... ¿se impone un periodo de desintoxicación?
-(Risas). Sí y no. Lo cierto es que a todos nosotros nos encanta este repertorio. Pero en algún ensayo ya comentábamos que también nos apetece tocar lo que define a los Luciopercas, con nuestros blues y nuestros rock’n’roll.
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