Los siete médicos de la zona de salud de Valderrobres han empezado a trabajar el mes de enero bajo un nuevo modelo organizativo que ha solucionado el problema de falta de personal que tenía la consulta de Valderrobres, donde un solo médico ha tenido asignadas durante años más de 2.000 tarjetas sanitarias. El Salud ha optado por reorganizar las plazas de la zona de salud, siete, y trasladar la que quedó vacante en diciembre en Peñarroya de Tastavins -por jubilación de la titular- a la capital del Matarraña, donde en pocos años ha aumentado la población residente.
La solución es parcial, en opinión de los facultativos de zona, que habían pedido que la plaza vacante de Peñarroya no fuera amortizada. Y, efectivamente, no lo ha sido, pero su traspaso de un pueblo a otro, de Peñarroya a Valderrobres, donde hace tiempo que se necesitaba un segundo médico, es para ellos como si hubiera desaparecido. Una amortización encubierta.