Raquel González, de la asociación de mujeres Caranjaina de la Sierra de Albarracín: “No tenemos las mismas oportunidades, la mujer siempre da su brazo a torcer”
Entrevista a Raquel González, psicóloga que vive en Torres de AlbarracínRaquel González es valenciana pero con raíces en la Sierra de Albarracín, donde decidió desarrollar su carrera como psicóloga. Vive en Torres de Albarracín y tiene dos hijas por lo que, como la mayor parte de las mujeres que residen en el medio rural turolense, compatibiliza su trabajo con el cuidado de los menores. Forma parte de Caranjaina, la asociación de mujeres de la Sierra de Albarracín, desde sus inicios, en 2006.
- ¿Qué es Caranjaina?
- Es una asociación de mujeres que nació porque teníamos inquietudes, reivindicaciones y decidimos hacer una asociación para tener un poco más de fuerza de cara a las administraciones. Hemos hecho proyectos, como El Rincón de los Muchich@s, donde se hacen actividades que creemos que en la sierra faltan y nos gustaría que estuvieran para que nosotras y nuestros hijos tengan las mismas oportunidades.
- ¿A qué problemas añadidos se enfrenta una mujer que vive en un pueblo?
- No tienes las mismas oportunidades laborales que en Teruel o Valencia, te tienes que centrar en lo que hay aquí. Yo por ejemplo no estoy a jornada completa y soy autónoma… Me salieron trabajos en la capital, en Teruel, pero los tuve que rechazar, no tienes las mismas oportunidades porque no hay los mismos servicios. Tengo dos hijas y a la hora de atenderlas no es lo mismo que en una ciudad por el tema de las guarderías… Muchas mujeres no están a jornada completa por el tema del cuidado y los servicios que tenemos.
- Se está hablando mucho de la brecha salarial entre hombres y mujeres pero, por lo que usted me cuenta, aún se acrecienta más en los pueblos.
- Pues sí porque no tienes las mismas oportunidades a la hora de coordinar el trabajo con el cuidado de los hijos, siempre es la mujer la que tiene que dar su brazo a torcer.
- ¿El reparto de tareas en el domicilio es igualitario?
- No, porque culturalmente es así, pero los hombres de esta generación ya empiezan a hacer. Sus trabajos son de jornada completa, ellos tienen su trabajo y el resto pues que lo hagan las mujeres… Aunque ya cada vez hay más reparto de tareas, lo que pasa es que vienen de familias en las que sus madres se lo han hecho todo.