El sector porcinto de Teruel se congratuló ayer de la aprobación del esperado decreto de purines, al que el Consejo de Gobierno de Aragón dio su visto bueno definitivo en su reunión de por la mañana. El decreto, que regulará desde ahora la gestión de los estiércoles ganaderos en la Comunidad, ve la luz después de años en elaboración y de que finalmente fueran incorporadas las exigencias del sector, que principalmente se oponía a que el purín fuera tratado y considerado como un residuo.
La Asociación de criadores de porcino de Teruel (Acriporte) valoró ayer el nuevo marco regulatorio, que ha tardado más de cinco años en salir adelante, pero que lo hace “en un momento óptimo” , en opinión de su presidente, Manuel Esteve. No en vano, éste recordó que “en Aragón nos encontramos en un momento en el que se está produciendo un crecimiento importante del sector porcino y hay que intentar que la gestión de los estiércoles sea controlada y adecuada, para que no nos ocurra como en otros territorios, en donde se ha producido un exceso de nitrógeno sin que existiera base agrícola”.