Las cuatro zonas de baño del río Bergantes no están preparadas en accesos, aparcamientos y equipamientos para acoger un volumen tan significativo de visitantes como el que actualmente soportan. Ese es el diagnóstico, a modo de conclusiones, que pone de manifiesto el Estudio de la sostenibilidad turística del río Bergantes y su entorno, para el que acaba de comenzar un proceso de participación ciudadana a través del programa Aragón Participa.
Según las estimaciones realizadas por el equipo redactor, en el entorno y en las zonas de baño del Bergantes pueden coincidir de manera simultánea, en los meses de julio y agosto, más de 500 personas y unos 200 o 250 vehículos. Cifras elevadas para un entorno natural que ni cuenta con accesos adecuados para recibir a un volumen semejante de visitantes, ni con infraestructuras y equipamientos básicos, por ejemplo para la recogida de residuos. Eso significa que un uso intensivo en momentos puntuales del año puede provocar la degradación ambiental de la zona, según señala el estudio en una de sus conclusiones.