Síguenos
La unidad de la sociedad turolense ha hecho recuperar en 2018 la esperanza por un tren moderno que todavía está por conquistar La unidad de la sociedad turolense ha hecho recuperar en 2018 la esperanza por un tren moderno que todavía está por conquistar
Manifestantes que participaron en la movilización por el ferrocarril celebrada en Valencia el 7 de octubre viajando hasta la capital del Turia en tren

La unidad de la sociedad turolense ha hecho recuperar en 2018 la esperanza por un tren moderno que todavía está por conquistar

El año que acaba ha sido el de la reivindicación del corredor ferroviario Cantábrico-Mediterráneo, pero sobre el papel no hay todavía nada garantizado
banner click 236 banner 236

La unidad de la sociedad civil turolense, aragonesa y valenciana, que ha arrastrado consigo a todos los partidos políticos e instituciones, ha permitido durante 2018 volver a recuperar la esperanza por un ferrocarril moderno de altas prestaciones que, no obstante, todavía está por conquistar. 

Aunque se ha estado cantando victoria por los avances producidos en las últimas semanas en Bruselas para que la línea de Teruel vuelva a estar incluida en los ejes prioritarios de la Unión Europea, por parte del Estado español sigue sin haber ningún compromiso por escrito de que el tramo del corredor Cantábrico-Mediterráneo entre Zaragoza y Sagunto vaya a tener las mismas características que el que discurre por la parte norte hasta el País Vasco; es decir, doble vía electrificada de alta capacidad para tráfico mixto de mercancías y viajeros, una definición que todos los políticos se han aprendido, pero que ahora hay que hacerla realidad con presupuestos.

La situación actual no es la de hace seis meses cuando la Comisión Europea sacó la parte del corredor que discurre por Teruel del Reglamento CEF (Mecanismo Conectar Europa), que es el que fija las redes prioritarias de la Unión Europea, y por tanto aquellas que pueden beneficiarse de ayudas para su construcción o mejora de entre el 30 y el 50% dentro del marco financiero para el próximo periodo presupuestario, que va del 2021 al 2027 y que se está negociando ahora en las instituciones europeas.