Después de la reforma de la cubierta, que permitió su reapertura al culto a comienzos de este año, la iglesia de Cretas acaba de ver reformada su torre. La actuación ha complementado la mejora estructural realizada en el conjunto del edificio que culminó a finales del año pasado y se completará con la restauración de la puerta de acceso.
Las obras de la torre han quedado terminadas tras meses de trabajo. De cuatro cuerpos de cantería y octogonal en su último tramo, ha mejorado su aspecto externo e interno.
La actuación ha supuesto la limpieza interior de las deposiciones de palomita acumuladas y de restos de materiales que habían quedado abandonados en su interior (tableados, fijaciones y perfiles, principalmente). Según el arquitecto responsable del proyecto, Miguel Ángel Laguens, también se ha realizado una “mejora de la escalera que conecta con la zona del coro y procedido al cerramiento de huecos con malla especial para evitar que las palomas vuelvan a entrar”. Igualmente, se ha realizado una reparación de molduras exteriores, eliminado estructuras metálicas y quitado la campana que había en la terraza sobre el cuerpo del campanario para restituir su imagen original”.