La línea de bus de Madrid recortará oferta si las instituciones no se implican
En un año lleva más de 150.000 euros de pérdidas por los servicios extras y no recibir subvenciones como sí tenía la anterior concesionaria
La empresa concesionaria de la línea regular de autobuses entre Madrid, Teruel y Valencia, IRB, recortará su oferta a partir del mes de septiembre si las instituciones no se implican, después de que en el primer año de gestión haya acumulado más de 150.000 euros de pérdidas, cuando está ofreciendo un 25% más de los servicios que le exigía el contrato concesional.
El gerente de IRB ha convocado a los medios de comunicación para el próximo viernes para explicarles cuál es la situación, analizar el primer año de servicio y proponer una ampliación de horarios y de la línea para conectar con el aeropuerto de Madrid, como ya indicó este periódico hace dos semanas. Eso sí, ante la falta de apoyo del Gobierno de Aragón, que no mantuvo la ayuda que daba a la anterior concesionaria, a partir de septiembre podría ajustar sus servicios a los estipulados en el contrato concesional.