La escuela de música de Valderrobres ha sido durante una semana la casa de acogida de 22 jóvenes promesas de la trompa. Niños y adolescentes de edades comprendidas entre los 12 y los 19 años y procedentes de distintos conservatorios de música han pasado una semana practicando y mejorando su técnica instrumental en la capital del Matarraña, de la que ayer se despidieron ofreciendo al público un magnífico concierto en el Castillo.
Valderrobres se ha convertido en la sede de este encuentro -Mentoring Music Matters- que organiza desde el año 2009 la Academia Festival de Trompistas de Aragón (Afita). Aunque comenzó en Alcañiz, sus organizadores (cuatro profesores de trompa de los conservatorios de Huesca, Zaragoza, Alcañiz y Superior de Aragón) optaron por fijar definitivamente en el Matarraña -por lo bien que se les trata y acoge cada año- este evento formativo que busca profundizar en la calidad.