El sincretismo de Teruel y México germina un arte nómada en Calamocha
Ritamarindo y Lalo Barragán muestran su pintura y su joyería de autor, inspiradas en sus tierras de origen
La unión entre lo turolense y lo mexicano siempre ha dado unos resultados sorprendentes en la creación artística. El calandino Luis Buñuel encontró en México una fuente de inspiración que le permitió retomar su carrera cinematográfica y proyectar su surrealismo al mundo, el alcorisano Pedro García Ferrer hizo de la cúpula de la catedral de Puebla una de las grandes obras del barroco mesoamericano, y el turolense Javier Navarrete obsequió al realizador mexicano Guillermo del Toro con la sublime banda sonora del filme El laberinto del fauno. Ahora, a un nivel más modesto aunque no menos importante, una calamochina, Ritamarindo, y un mexicano, Lalo Barragán, se han unido en un proyecto artístico, Creaciones Nómadas, en la que lo turolense y lo mesoamericano eclosionan bajo el grito de “Nuestra tierra vive”.
Ese es el título de la exposición de joyería de autor y pintura que desde mediados del mes pasado puede verse en la Sala Lapayese de Calamocha, con obras de estos dos artistas, que permanecerá abierta hasta el próximo 15 de septiembre.