Alejandro Caldú, voluntario: “Antes la Ofrenda en Calanda se veía como un acto religioso y ahora es más tradicional”
Alejandro Caldú es uno de los voluntarios que en Calanda -donde ayer terminaron las fiestas patronales- confeccionan el manto de la Virgen del Pilar el 12 de octubre. Junto con su familia está al pie del cañón a las once y media de la mañana para colaborar en la colocación de los cientos de claveles que llegan a la plataforma donde está colocada la imagen de la patrona de la Hispanidad. La primera vez que se subió a la tarima tenía seis años y con la de 2018 ya van 10 años ayudando a engalanar a La Pilarica.
-En la plataforma hay unas siete u ocho personas. ¿Cómo se organizan?
- Cada uno de nosotros tiene una función diferente, hay quien recoge a las personas que vienen a entregar los ramos, otros separan los claveles por colores, los cortan y otros los colocamos en la estructura que conformará el manto.