Aguaviva ha encontrado finalmente agua en el pozo que llevaba perforando desde la semana pasada. La máquina que realizaba la prospección localizó el líquido elemento los primeros días de la semana pasada, pero no con suficiente caudal. Finalmente, cuando ya se daba todo por perdido, la perforadora consiguió este lunes por la tarde llegar a la capa bajo la que se encontraba la veta.
Desde este lunes, los aguavivanos respiran un poco más tranquilos. Sobre todo después de una semana sin obtener resultados satisfactorios, lo que hizo que el pesimismo se adueñara tanto de los responsables municipales como de los técnicos de la empresa Acuaes. La empresa pública promovió la perforación con el fin de buscar una nueva captación de agua de boca que pueda sustituir a la elevación del río Guadalope, que sigue sin uso tras el vertido de lodo que se inició en noviembre desde el embalse de Santolea.