Los vecinos de Monroyo votan con el convencimiento de que en tres meses habrá candidatura municipal

Resignación y tranquilidad en Monroyo, el único pueblo de la provincia de Teruel que en estas elecciones municipales y autonómicas contó con una única urna, al no haberse presentado ninguna candidatura para los comicios locales.

Pocas palabras entre el vecindario para comentar esta anécdota que, aunque pocos lo saben, puede tener repercusiones y no baladís en otras instituciones, aunque para eso habrá que esperar a la convocatoria de nuevas elecciones en Monroyo en un plazo de tres a seis meses y ver si los resultados influyen en la constitución de otras corporaciones (Comarca y Diputación Provincial).

Por el momento, los vecinos no tienen más remedio que conformarse con una situación inédita hasta ahora en la provincia, y confían en que, en un plazo de tres a seis meses, tal y como señalan los artículos 181 y 182 de la Loreg y la doctrina de la Junta Electoral, se convoquen elecciones locales y esta vez sí haya candidatos que elegir y pueda constituirse el Ayuntamiento .

Pese a todo, entre tanta oferta política como ha habido en estas elecciones, en Monroyo ahora mismo la única esperanza es que al menos se presente una candidatura que elegir. Una, consensuada o no, que concurra a esos comicios extraordinarios que tienen que celebrarse antes de noviembre y que evitarán que el Ayuntamiento acabe en manos de una gestora.

Candidatura

"Habrá candidatura, porque si no será un caos", señalaba un vecino mientras se tomaba un café en el bar del pueblo. También Jesús, otro monroyense que acudió a media mañana a depositar su voto en el colegio electoral, se decantaba por lo más positivo: "habrá una candidatura de consenso o diferentes candidaturas, tenemos tres o seis meses por delante para hacerlas, y todos con los que he hablado del pueblo pensamos lo mismo: no nos puede gobernar una gestora, alguien se tendrá que presentar".

Aunque algunos vecinos reconocen que les ha resultado "indiferente" lo que ha ocurrido, otros tildaban ayer la situación de "sorpresa desagradable" como hacía Elena, una mujer que, justo después de votar, reconocía que ha sido algo inesperado. Según decía, nadie esperaba muchos candidatos entre los que elegir, pero no imaginaban que la única opción fuera la nada: "que hubiera cuatro candidaturas quizá no se veía venir, pero esto que ha pasado desde luego que no", decía.

Esta era la opinión más generalizada entre los pocos que se aproximaron ayer al colegio electoral por la mañana. “A nadie se le puede obligar a presentarse, pero confío en que se solucionará y habrá alguna candidatura cuando vuelvan a convocarse las elecciones, ojalá", decía Elena, mientras otra empadronada que acudía al colegio a votar con su familia respondía tajante: “se han quedado varias candidaturas a las puertas de constituirse, y habiendo llegado a ese punto muerto, seguro que habrá una lista a la que votar”.

En cualquier caso, lo de Monroyo puede tener consecuencias que trasciendan más allá del pueblo e incluso que podrían condicionar el gobierno de instituciones que se eligen de manera indirecta como la Comarca del Matarraña y la Diputación de Teruel.

Votos municipales

Hay que tener en cuenta que los votos de las municipales se contabilizan para asignar consejeros (19) en la institución comarcal y diputados para la Diputación, en el caso de Monroyo por el partido judicial de Alcañiz, que elige 10 representantes. En la Comarca, sin los votos de Monroyo, en las últimas elecciones locales (151 votos para el PSOE y 37 para el PP), la configuración de la Corporación hubiera variado restándole un consejero a los socialistas y aportándoselo al PAR, tal y como se puede ver en el cuadro situado encima de estas lineas. Y aunque podría haberse fraguado el mismo pacto de gobierno PSOE-PAR-CHA, el equilibro de poder habría cambiado. Si en 2019 Monroyo hubiera votado meses después a hacerlo el resto, un consejero del PAR de la Comarca se hubiera visto obligado a dimitir a favor del sexto del PSOE tras los comicios extraordinarios.

En cuanto al partido judicial de Alcañiz, sin los votos de Monroyo no hubiera habido en los comicios de 2019 cambios en la asignación de diputados provinciales, pero habrá que ver qué ocurre en estas elecciones, donde hay más fragmentación política y muchas más candidaturas. Si las diferencias entre partidos son reducidas, un resto pequeño puede suponer la asignación de un diputado, de manera que las elecciones en Monroyo podrían verse por parte de los partidos políticos como una oportunidad para recuperar un sillón en instituciones como la Comarca o la DPT.

El artículo 205.1 de la Loreg deja claro que las diputaciones y, en consecuencia, las comarcas, deben constituirse en tiempo y forma, y que cuando se celebren las elecciones parciales, en este caso, cuando se convoquen elecciones en Monroyo, en función de los resultados se volverán a contabilizar los votos y a reasignar los diputados que correspondan, que podrán mantenerse igual o variar.