Entrevista a Carlos Andreu, candidato de Vox en Alcañiz: “Hay que incentivar que la gente se quede y que se creen más empresas”

El candidato de Vox al Ayuntamiento de la capital del Bajo Aragón se confiesa “alcañizano de toda la vida”. Tiene 51 años y ha desarrollado su etapa de formación y su trayectoria profesional en la ciudad. Albañil de profesión, Andreu se desplaza por buena parte del territorio lo que -asegura- le permite conocer “la idiosincrasia de los pueblos de alrededor”.

-¿Por qué cree necesaria la presencia de Vox en el Ayuntamiento de Alcañiz?

-Hay un malestar en la ciudadanía por la situación del país y creo  que hay gente que siente que Vox tiene que estar en el Ayuntamiento para verse representada. Por eso creí que debía dar el paso, para que la gente se sienta representada, para que me digan sus aspiraciones y que yo pueda representarlos. Porque cuando uno es concejal de un pueblo, tiene que representarlo.

-¿Cómo es el Alcañiz que le gustaría alcanzar?

­-Veo un Alcañiz un poco apático y desganado. Creo que hace falta que el pueblo tenga más amor propio para quererse y seguir adelante. Quiero que la gente se sienta satisfecha de su pueblo en el día a día y que quiera verlo crecer. Cuando los hijos estudian y se van a la universidad lo hacen para no volver porque no aquí tendrán dónde ponerse a trabajar. Creo que tenemos que querernos un poco más a nosotros mismos.

-¿Cuáles son las medidas más destacadas de su programa electoral para la ciudad?

-Más que medidas destacadas yo apuesto por el día a día. Hay que quitar un poco de gasto político, que creo que es ineficaz, y también algo de política institucional en cosas como subvenciones y ayudas que creo que son  innecesarias y que pueden llegar a otra labor, que pueden ser para otra gente.

El casco histórico está muy deteriorado la gente no quiere vivir allí. Y yo lo entiendo porque cada vez va a más. El otro día estuve en Teruel y me enamoré porque el centro está peatonalizado y bullía de gente con los comercios abiertos. Pero si vas a Alcañiz, está todo medio cerrado, a medio gas. No es que tenga envidia pero pensé que Teruel va bien encaminada y es un ejemplo a seguir.

Estamos en contra de los molinos, porque hay mucha controversia con ese tema. Dicen que “sí pero no así” y pienso que hay sitios que habría que respetar por su particularidad y su espectacularidad. Hay sitios naturales que no pueden castigarse de esa manera. Pienso que reparten migajas porque los compran por poco dinero a la gente. Habría que respetar un poco y no vendernos tan fácilmente porque hay sitios que para mí son sagrados. Es como si metieran en el Matarraña, en los puertos de Beceite, un par de molinos, que van a hacerlo en Mazaleón o en Maella ... es destrozarlos porque creo que el turismo es una buena salida para ellos. Son incompatibles unos con otros.

Sobre Alcañiz, creo que está un poco abandonado. Hay que incentivar que la gente se quede y que se creen más empresas eliminando trabas administrativas. Hay que apoyar a los agricultores y ganaderos. Se usa mucho el término de España Vaciada, pero una manera de que no se vacíe es legislar a favor de ellos.

-Sobre este punto, ¿qué medidas propone Vox?

-Habría que derogar ciertas cosas, y aunque se escapa un poco del terreno municipal, mi partido representa este ámbito. Creo que hay una competencia desleal desde el Estado, que hace acuerdos con terceros países dándoles ayudas y promoviendo su comercio en detrimento de Teruel y de España, y creo que no es justo.

No se puede hablar de España Vaciada cuando se están comprando las acelgas a otros países teniendo en cuenta que los nuestros (agricultores) tendrían que ser los primeros. Es como las naranjas que traen de Suráfrica. Eso es una contradicción porque primero habrá que consumir los productos de aquí, que para eso estamos en la Unión Europea. Los políticos hablan de la soberanía alimentaria y energética, pero hay que favorecer los productos de aquí, aunque nos tachen de intolerantes. Creo que lo nuestro es lo primero y que no se puede combatir en condiciones, como el uso de fitosanitarios en productos inferiores, ahí tenemos las de perder. Y si quitan los aranceles también tenemos las de perder.

-En el plano municipal ¿cuáles son sus propuestas?

-Hay que apoyar y bonificar a los comercios y hostelería y fomentar el turismo. El Ayuntamiento tiene que conocer más a la gente. Y además, hay que dar a conocer más la historia de Alcañiz como reclamo turístico. Están las rutas de los íberos, las pinturas rupestres del Arte Levantino, que son Patrimonio de la Humanidad. Hay que fomentar un turismo que atraiga a la gente. También las Guerras Carlistas. Hay que meterse en la red de turismo junto con Morella, Cantavieja o Mirambel porque Alcañiz fue un centro liberal.  Hay que restaurar monumentos como la iglesia del Carmen, que está dejada de la mano de Dios. Sería bueno hacer museos como el de la Guerra Civil, pero sin sesgos ideológicos o políticos.

En cuanto a la agricultura, hay que ayudar a los agricultores. Quieren poner un nuevo polígono industrial pero el de Las Horcas está a medio gas. Antes de desarrollar otro polígono hay que optimizar el que hay y maximizar nuestros recursos. El Ayuntamiento tiene edificios y habría que cuantificar lo que hay y ver qué se puede hacer. Aquí se han hecho obras faraónicas y se ha gastado más de la cuenta.

Al alcalde le alabo que haya traído la Uned pero lo va a hacer en Los Torreones. Vamos a gastar un dineral en un sitio que no es idóneo para ello estando el edificio del Casino abandonado. Allí se podían haber hecho muchas cosas gastando la mitad o menos.

En cuanto a seguridad, hay que hacer que la gente se sienta tranquila. Alcañiz no es un lugar problemático pero eso puede ir a más.

-Ha alabado la peatonalización de Teruel. ¿Apuestan ustedes por medidas similares en Alcañiz?

-En Alcañiz está la calle Alejandre, pero tiene muchos locales vacíos. Hay que apoyar el comercio de proximidad. En Alcañiz está peatonalizada la calle Alejandre que sale de la plaza de España, pero el comercio es problemático porque la gente tiende a ir a comprar a Zaragoza y también por el comercio electrónico. Es luchar contra gigantes. Hay que fomentar que se compre en Alcañiz, que ha de ser el centro de toda la zona. Y tiene que ser un centro de ocio y de cultura. El otro día estuve en el teatro y estaba libre un tercio de su capacidad, y eso es una pena. Hay que hacer que la gente de los alrededores venga a Alcañiz a comprar.

­-Urbanísticamente hay asuntos espinosos como el del cerro Pui Pinos.

-Ha sido innecesario. Sobre el papel, el proyecto sienta muy bien, pero creo que se ha hecho mucho gasto y el cerro Pui Pinos ha sufrido mucho porque se le ha mutilado con taludes muy grandes. Creo que no era necesario  y que tras el problema del deslizamiento se ha ido hurgando y haciendo más por hacer un vial que opino que no era necesario. Pero ahora que está hecho, hay que hacerlo lo mejor posible.

-¿Con qué expectativas llegan al 28M? ¿Habrá pactos?

-Yo aspiro a ser concejal y conseguir  más de uno o dos. El pacto es bueno. Si no hay mayoría absoluta hay que pactar. Habría que hacerlo aunque la hubiera porque todo el mundo tiene parte de razón.

Todos llevamos el 80  por ciento del programa idéntico, pero con matices ideológicos, aunque no puedo apoyar a uno que  sea mi antítesis. No puedo hacer alcalde a uno de Podemos. Pero una vez en el Ayuntamiento hay que apoyarse en todos.

El perfil del candidato

Si fuera un animal, sería...

Un águila.

¿Qué le gusta comer?

Legumbres, judías, garbanzos.

¿Qué hace cuando se enfada o está estresado?

Intento calmarme y esperar a que se pase. Los nervios no van a ningún sitio.

¿Qué le relaja?

Hacer deporte. Soy deportista de toda la vida. Participo en todas las carreras que hay en la zona como crosses o carreras de montaña.

Un recuerdo de infancia.

Cuando iba en bicicleta con mis amigos al río a bañarnos y a la Estanca.

Una canción, un libro y una película o serie...

El libro, el primero que leí de Mario Vargas Llosa, Pantaleón y las Visitadoras. También La Ciudad de los Prodigios, de Eduardo Mendoza. Aunque no escucho mucha música, la canción Somos, de Labordeta, que se ha ido revalorizando con el tiempo. En cuanto a la película, La Misión, con la banda sonora de Ennio Morricone.

¿Cuál es la noticia que más le ha marcado en su vida?

La caída del muro de Berlín. Estaba en el instituto y estábamos estudiando el comunismo y de repente todo lo que habíamos estudiado había cambiado.

¿Cuándo se le pasó por la cabeza por primera vez dedicarse a la política?

Tenía afinidad con Vox y me ofrecí voluntario para ser candidato porque nadie quería presentarse. Alguien tenía que dar el primer paso.

Elija su rincón favorito de la provincia de Teruel.

Valderrobres, en La Charradeta, junto al puente.

Elija un personaje turolense que le ha inspirado.

Segundo de Chomón, como pionero de los efectos especiales de cine.