El PAR se sabe “imprescindible” en la Diputación de Teruel y deja la puerta abierta a cualquier pacto
Los corrillos entre políticos de diversos partidos protagonizan un pleno que mira al futuro
El Partido Aragonés sabe que sus cinco representantes son los únicos que pueden inclinar la balanza en la Diputación de Teruel tanto con el Partido Popular como con el Partido Socialista, empatados a nueve y su apuesta es “dar estabilidad” no solo a esta institución, sino también al Gobierno de Aragón. En este sentido, Ramón Millán, actual presidente en funciones y secretario Intercomarcal el PAR resaltó en el último pleno de la institución el hecho de que son “imprescindibles” en ambas instituciones.
Millán no volverá a formar parte de la DPT por decisión propia pero debido al puesto que ocupa en el organigrama del partido puede jugar un papel importante en una negociación que todavía no se ha iniciado pero que, a su juicio, debe producirse una vez se conozcan los diputados de cada partido. “En una institución como la Diputación, al igual que en los Ayuntamientos, el que las personas se entiendan es mucho más importante para el territorio que los partidos. No vamos a caer en el error de que negocien quienes luego no van a estar”, dijo.
El responsable hizo las declaraciones antes de entrar en el último pleno ordinario de la DPT, mientras los diferentes diputados aprovechaban el encuentro para comentar, en corrillos, tanto los resultados electorales como las diferentes opciones en las instituciones provinciales y aragonesas.
En cuanto a las posibles alianzas, Millán no se pronunció sobre hacia qué lado le gustaría que se produjeran los acuerdos, pero aseguró que será “con el que mejor entendimiento” encuentren “para el futuro, no para el día de la firma, sino para el territorio durante los cuatro años siguientes”.
La nueva Diputación quedará con 9 representantes del PSOE, otros tantos del PP y 5 del PAR. Los dos escaños restantes se los distribuirán entre Ganar-Izquierda Unida y Ciudadanos, que entra por primera vez en la institución provincial.
Joaquín Juste, vicepresidente en funciones de la DPT y presidente provincial del Partido Popular, se mostró dispuesto a reeditar en la institución provincial un pacto con el Partido Aragonés –que se ha materializado en las dos últimas legislaturas– cuyas “señas de identidad” han sido “el trabajo y la lealtad”.
Al ser preguntado si estaría dispuesto a ceder la Presidencia, Joaquín Juste matizó que está abierto “a todas las posibilidades”, pero recordó que hay muchas instituciones en juego, y citó a los ayuntamientos y comarcas. Por eso, adelantó que van a elegir un equipo negociador en el seno del partido. De todas formas, tanto Ramón Millán como Joaquín Juste aseguraron que no han habido contactos más allá de “los pasillos” de cara a hablar de posibles alianzas de gobierno.
Más allá del interés personal
El portavoz en funciones del Partido Socialista, José Ramón Ibáñez, que no seguirá en la DPT, no quiso pronunciarse sobre el posible curso de las negociaciones, pero sí pidió “evitar lo que ocurrió hace cuatro años” cuando “nadie fue capaz de ponerse de acuerdo con nadie”. Aseguró que los intereses de la institución y de los ciudadanos “deben de estar por encima de los de las personas y los partidos” y matizó que “cuando no hay mayorías absolutas, no queda otra que sentarse y hablar de programas”.
Pedro Bello, diputado en funciones de Ganar-Izquierda Unida –formación que seguirá en la DPT con un representante– reconoció el peso que tiene el PAR en las negociaciones para la Presidencia de la Diputación de Teruel y señaló que a los aragonesistas “les interesa tener una influencia lo más global”, haciendo referencia al resto de instituciones que hay en juego a nivel provincial y autonómico. No obstante, Bello matizó que el PAR “sabrá” como jugar sus cartas puesto que los acuerdos “han sido su sino” y “se mueve como pez en el agua” en ellos, aseguró.
Chunta Aragonesista ha perdido su escaño en la Diputación, algo que lamentó el actual representante en funciones por esta formación, Javier Carbó, quien comentó con respecto a los posibles pactos que ellos preferirían que hubiera “un giro en la institución” y que fuera el Partido Socialista el que llevara la batuta para así aplicar unas políticas sociales más acordes con los planteamientos de esta formación.