Debate electoral de la Federación de Vecinos de Teruel: los partidos que optan al Ayuntamiento coinciden en sus propuestas, pero discrepan en la gestión
Participaron los candidatos a alcaldeSi de sacar proyectos adelante se tratara en el Ayuntamiento de Teruel, nada debería impedir que lo hicieran porque los ocho principales partidos que concurren a las elecciones municipales del próximo 26M coinciden en muchas propuestas. En lo que discrepan es en la manera de gestionar, según se puso de manifiesto en el debate organizado por la Asociación de Vecinos del Ensanche con la colaboración de la Federación Vecinal San Fernando de Teruel.
En lo que son las cosas que deberían hacerse en Teruel capital durante los próximos cuatro años prácticamente ningún partido discrepa, e incluso proyectos como el Museo de la Batalla de Teruel, que en realidad impulsa el Ejecutivo aragonés, cuentan con el beneplácito de todos, incluido Vox, cuyo cabeza de lista, Alejandro Nolasco, lo único que pidió es que se plantee de manera “objetiva y mesurada, sin sesgo hacia un lado u otro”.
La necesidad de aprobar de una vez por todas la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), el diseño de una ciudad accesible y sostenible con la ejecución de obras pendientes como los accesos por la plaza Constitución o el camino de Capuchinos, el acondicionamiento de las riberas, el impulso a los centros sociales y a la participación ciudadana, la construcción de un auditorio, una política turística que haga de la ciudad un destino privilegiado, la asistencia social o el impulso a las infraestructuras deportivas y a aquellas políticas que contribuyan a la generación de empleo en la ciudad fueron algunas de las propuestas que se escucharon en la mesa redonda en boca de todos los participantes.
El debate se quedó corto de tiempo puesto que solo pudo durar dos horas, ya que la Asociación de Vecinos del Ensanche carece de instalaciones propias y tuvo que alquilar el salón de actos del centro de día Santa Emerenciana, que cierra a las ocho de la tarde.
En el mismo participaron ocho de los nueve partidos que han presentado candidatura al Ayuntamiento de Teruel, asistiendo los cabezas de lista de cada formación: Emma Buj (PP), Samuel Morón (PSOE), Anabel Gimeno (Ganar Teruel), Julio Esteban (PAR), Ramón Fuertes (Ciudadanos), María Luisa Romero (CHA), Blanca Villarroya (Espacio Municipalista), y Alejandro Nolasco (Vox).
El orden de intervención se eligió por sorteo y el público no pudo intervenir al quedarse sin tiempo, ya que incluso la Asociación del Ensanche y la Federación solo pudieron hacer dos preguntas.
En lo que no hubo coincidencia es en la forma de gestión ni en la política impositiva, donde las distintas formaciones expusieron sus diferentes planteamientos, en unos casos partidarios de reducir la presión y en otros de hacerla progresiva en función de la renta.
La candidata del PP, Emma Buj, incidió en valorar lo que se ha hecho durante esta legislatura, en la que recordó que se había realizado un “esfuerzo importante por sanear el Ayuntamiento de Teruel” además de haberse reducido el número de parados en la ciudad.
Buj aseguró que esta formación está por “atender a las personas” y destacó que se hayan licitado obras por más de 20 millones de euros, detallando algunas actuaciones en concreto y argumentando que se ha producido una “inflexión” para empezar a planificar la ciudad del futuro impulsando una red de centros sociales, además de haber aprobado el plan de instalaciones deportivas y haber aprobado la oficina del PGOU. De cara a los próximos cuatro años Buj anunció que el programa del PP se va a basar en un desarrollo sostenible de la ciudad que tenga en cuenta la movilidad de las personas, el medio ambiente, la inclusión, el urbanismo, el empleo y el turismo, y que sea un gobierno abierto y de participación ciudadana.
Ciudad amable
Samuel Morón, candidato del PSOE, destacó el compromiso de su candidatura e incidió en la apuesta por una ciudad “amable, acogedora y con futuro”. Planteó iniciativas medioambientales como la recuperación de la ribera del Turia, las laderas y la mejora de la limpieza, además de impulsar una ordenanza de convivencia de animales, y en infraestructuras se refirió a mejorar los accesos a la ciudad, la eliminación de barreras arquitectónicas, la creación de espacios de convivencia y la ampliación de zonas peatonales, además de nuevos ascensores.
El impulso al PGOU para diseñar la ciudad del futuro, el compromiso con la Agenda 2030, el impulso de políticas de empleo de calidad que permitan a los jóvenes quedarse a vivir en su ciudad, la instalación de empresas, la construcción de un auditorio y la ampliación de espacios culturales, además de deportivos, el compromiso con la educación, el turismo, los servicios sociales y la integración de los barrios rurales fueron otras propuestas que planteó Morón, además de comprometerse contra la violencia de género y habilitar viviendas para las víctimas.
La candidata de Ganar Teruel-IU, Anabel Gimeno, apostó por impulsar una ciudad compacta que permita la movilidad de las personas y que el mantenimiento de la ciudad sea algo cotidiano, además de aprovechar espacios vacíos como solares para zonas de esparcimiento ciudadano, y la recuperación de las riberas de los ríos. Otras propuestas fueron un plan de emprendimiento femenino y una ventanilla única, así como una apuesta por el turismo, las instalaciones deportivas asociadas a la expansión urbanística, la mejora del transporte urbano, el estímulo de los servicios sociales, y el impulso a la cultura y a la participación ciudadana, “pero real, no cosmética”.
El candidato del PAR, Julio Esteban, hizo valer la voluntad de consenso que ha movido a esta formación, dijo, e incidió lo primero en la cohesión y vertebración del territorio respaldando el Plan Estratégico 2030 con el impulso a las infraestructuras de la A-40 hasta Tarragona y el eje ferroviario, para incidir después en un política municipal que impulse la educación, el transporte, las infraestructuras industriales y turísticas, además de la mejora de la accesibilidad y la eliminación de barreras, entre otras.
Ramón Fuertes, que opta a la Alcaldía por Cs, dijo que el 26M está en juego “quién va a hacer de Teruel esa ciudad de progreso”, y reprochó al PP que solo haya ejecutado en esta legislatura el 30% de la inversión y metido proyectos en el cajón, criticando además el “derroche” de gobiernos anteriores del PSOE y PAR. Un plan de choque vial, la mejora de la limpieza, el impulso del PGOU, un plan de turismo, la ayuda a la generación de empleo, una rebaja fiscal y la construcción de un auditorio fueron algunas propuestas.
María Luisa Romero (CHA), puso como aval la gestión de este partido en las instituciones e hizo una apuesta por una ciudad más compacta, la mejora paisajística de los accesos a Teruel, actuaciones en medio ambiente, un compromiso por la cultura como motor económico, un plan estratégico de turismo y políticas sociales de atención a jóvenes y mayores.
Blanca Villarroya, candidata de Espacio Municipalista, planteó también una ciudad compacta, soluciones a las viviendas ilegales y a Pomecia y políticas cuyo eje sea el ecologismo, el feminismo y la justicia social, con especial atención a la asistencia social y un incremento de dichos presupuestos hasta los 100 euros por habitante, además de integrar a la Universidad y lo que supone de conocimiento en la ciudad.
El candidato de Vox, Alejandro Nolasco, planteó que su partido apuesta por los servicios básicos, la movilidad, acabar con el abandono de los barrios y la limpieza. “Todo lo que sea de sentido común vamos a estar de acuerdo, incluso si son de izquierdas”, apuntó Nolasco.
Una mesa en la que se lanzaron puyas y faltó tiempo a los participantes y vecinos
La mesa redonda se quedó corta de tiempo y se lanzaron algunas puyas entre los participantes sobre la polémica del hospital o el ferrocarril, además de reproches por la baja ejecución de las inversiones. Todos dijeron que el tiempo era insuficiente para exponer sus programas y los vecinos solo pudieron hacer dos preguntas, sin que quedara espacio para un turno entre el público.
Los convocantes preguntaron a los candidatos qué alternativas tenían para el edificio del hospital actual, una vez esté el nuevo, y si pensaban cambiar la ordenanza de terrazas por los problemas que han surgido. Sobre lo primero no terminaron de concretar pero se mostraron partidarios de empezar a pensar en ello, y sobre lo segundo todos coincidieron en la necesidad de modificarla.
En las conclusiones finales Emma Buj reiteró que quiere seguir “gobernando para todos” y Samuel Morón abogó por la colaboración con otras instituciones para que no sucedan las cosas que han pasado en esta legislatura. Gimeno apostó por un Ayuntamiento “ágil” y que escuche a los ciudadanos, y Julio Esteban abogó por ser “reivindicativos”, mientras que Ramón Fuertes reivindicó una “nueva forma de gestionar”. María Luisa Romero se comprometió con un Ayuntamiento reivindicativo y Blanca Villarroya por un “municipalismo” que involucre a la gente, mientras que Alejandro Nolasco apostó por “racionalizar el gasto”.