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Titulares. Sin líneas grandilocuentes para una justificación Titulares. Sin líneas grandilocuentes para una justificación

Titulares. Sin líneas grandilocuentes para una justificación

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Francisco Herrero

Lunes, 21 de agosto. ¡Tolón, tolón!

“¿Campanas de boda para Jenni Hermoso y Luis Rubiales?” No lo digo yo. Es un titular de la web de Heraldo de Aragón. Supongo que suena de fondo Mayra Gómez Kemp cantando aquello de “ella y él van de luna de miel; son tal para cual, la pareja ideal; ¡que vivan los novios, los novios con marcha, con marcha nupcial!”. La selección de España ganó ayer la Copa Mundial Femenina de la FIFA y durante la celebración en el campo todo el mundo pudo ver en directo ciertos comportamientos poco edificantes del presidente de la Real Federación Española de Fútbol. Salma Pallaruelo ha subido a Instagram un directo festivo e informal desde los vestuarios, donde se ve a Luis asegurando que va a invitar a todo el equipo a Ibiza porque “¡allí celebraremos la boda de Jenni y Luis Rubiales!”. Y de ahí se desprende el titular. Me pregunto si en ciertas redacciones viven en un mundo paralelo, o qué, porque lo último que se desprende de todo lo acontecido es una aventura secreta entre la futbolista y el directivo.

Martes, 22 de agosto. Colaboradores

¡Vaya fiasco lo de los caprichos a deshoras! “Getir pone fin a la era de los envíos ultrarrápidos y anuncia una reestructuración global de su negocio”, dice Cinco Días. Lo cierto es que en los pueblos nos da bastante igual. La empresa turca se centrará en Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Estados Unidos y la propia Turquía. Yo puntualizaría que se centrará en las grandes aglomeraciones de esos países. Dudo mucho de que Getir tenga planes para las Tierras Altas de Escocia. Lo que más me llama la atención es que el periódico económico compra la dialéctica de la empresa, al escribir “la firma de origen turco anuncia el despido de más de 2.500 colaboradores en todo el mundo”.

No es la primera vez que leo eso de los “colaboradores”. Hace meses ya comprobé que los supermercados Aldi también se refieren a la plantilla como “colaboradores”. Nada, chicos y chicas, sois el último mono.

Miércoles, 23 de agosto. Bendiciones

Pues nada, que el PP se abre a negociar con Junts la investidura de Alberto Núñez Feijóo como presidente del Gobierno de España. Es curioso que no hace ni una semana el Partido Popular se dirigía a la formación de Carles Puigdemont con todo tipo de improperios. Ahora, “su tradición y legalidad no están en duda”, según Esteban González Pons.

Tengo la sensación de que ya dan igual las declaraciones de cualquier personalidad pública. No importa que los discursos se contradigan con escasos días de diferencia. A todo el mundo le da igual. Nunca antes la memoria de pez ha estado tan presente en la vida pública. Y así nos corre el pelo. Mira que nos dijeron que para evitar los horrores del pasado había que mantener la memoria. Pues parece ser que se vive mejor sin registro histórico.

Jueves, 24 de agosto. ¡Que la detengan!

El asunto de Luis y Jenni sigue protagonizando la actualidad de este país. El cabreo va en aumento y ayer el sindicato de Jenni emitió un comunicado en el que pedía medidas ejemplares contra Luis. Voy a recopilar: tras el beso del domingo y el gesto anterior agarrándose la entrepierna durante la celebración en el palco, Luis llamó “idiotas” y “estúpidos” a quienes lo criticaron; publicó un vídeo tratando de disculparse pero que sirvió más bien para justificar su actitud sin autocrítica; y presionó a Jenni y a su círculo cercano para colaborar en el blanqueamiento de su imagen.

Casi todo el mundo está de acuerdo con que Luis es un machista de tomo y lomo. Pues bien, hoy el diario As titula en portada “Jenni deja caer a Rubiales”. ¡Pobre hombre! Como cantarían Raulito y David Civera: “¡Mira que eres mala!”. Jenni es una pobre mentirosa, “malvada y peligrosa” imposible de controlar. El titular, de todos modos, no deja de ser solo un ejemplo más de cómo está instalado cierto pensamiento en la sociedad y, en concreto, en las redacciones deportivas. Es para hacérselo mirar.

Viernes, 25 de agosto. No voy a dimitir

Aunque diversos medios informaron ayer a última hora que Luis dimitiría hoy mismo en una asamblea extraordinaria de la Real Federación Española de Fútbol, hoy ha proclamado a los cuatro vientos y por quintuplicado: “¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir! ¡No voy a dimitir!”. Ha aprovechado la ocasión para echar las culpas de su “asesinato social” a “la lacra del falso feminismo”, presentándose como víctima de “una cacería” y anunciando que está dispuesto a “ser vilipendiado por defender” sus “ideales”. “Mirando a mis tres hijas quiero decir que hoy tienen que aprender una lección sobre lo que es la igualdad. La igualdad no es diferenciar cuando hay una opinión entre lo que dice el hombre y la mujer; hay que diferenciar entre la verdad y la mentira y yo estoy diciendo la verdad”, ha concluido.

Es más que evidente que hay gente que no se da cuenta de que su tiempo ha acabado. La era del machismo finalizó hace tiempo, por mucho que se aferren a ella algunas personas. Viendo los aplausos de la asamblea, el machismo impera en la oficialidad del fútbol. Yo diría que también se respira en los campos, donde se siguen viendo muchas muestras de homofobia o racismo. Su tiempo se ha acabado, de todos modos.

Sábado, 26 de agosto. ¿Debería dimitir?

Hoy estoy como Luis a raíz del Diario de Campo de la semana pasada. A diferencia de él, casi no tengo a nadie que aplauda mis gracias. Es lo que pasa cuando nadie te debe nada. ¿Habrá acabado mi tiempo?

Siempre se dice que el trabajo más difícil para el periodismo es explicar lo que ocurre en lo más cercano. La mezcla de relaciones personales y la profesión produce bombas atómicas. Por mucho que digan, los grandes cronistas de guerras lejanas lo tienen mucho más fácil: nadie del frente les leerá. Si lo que haces en el medio es dar tu opinión, todavía es peor. La sombra de las dos Españas sobrevuela a todas horas.

No voy a escribir líneas grandilocuentes para justificarme, como hizo Luis. Lo que sí que haré, como Luis, es proclamar “¡no voy a dimitir!”. Si la empresa para la que escribo decide que mi tiempo ha llegado a su fin, puede prescindir de mis servicios. Si los grupos a los que pertenezco, que se rigen por procesos democráticos, deciden que ya no tengo nada que aportar, que me den puerta. Nadie me debe nada, pero creo que tampoco debo nada a nadie.

Domingo, 27 de agosto. Amor loco

¿Quién dijo que el Tinder era solo para especímenes viceversos? Esta semana se ha sabido que la aplicación de citas ha unido en matrimonio para el resto de sus vidas a una pareja argentina de 83 y 90 años. La culpa es del hijo de ella y de la nieta de él, que les animaron a abrirse un perfil. ¿Perderán la pensión de viudedad por este acto de amor loco? ¿Será que en Argentina no hay una prestación de este tipo y todo da igual? A ciertas edades, el pragmatismo es lo primero. Y se relativiza la importancia de la existencia de un contrato nupcial de cara a la sociedad.

La imagen de la semana. Picnic

¡Menuda fiesta campestre es el Festival Doña de La Almunia de Doña Godina! Me encantan estos eventos celebrados entre pinos y en un ambiente eminentemente familiar. Deben ser cosas de la edad. Ha llegado un punto en que solo me apetece acudir a lugares poco masificados y donde se respira suficiente libertad. Cuando se esté imprimiendo esta edición de Diario de Teruel estaré disfrutando del concierto de Rodrigo Cuevas. Es una apuesta muy valiente para una localidad así. ¿Será posible una actuación del mismo corte en los años venideros, con el nuevo equipo local de gobierno?