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Pincha aquí. Así es la hoja parroquial que da que hablar

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Francisco Herrero

Lunes, 1 de abril. Ejército moderno

La nueva temporada de Masterchef viene fuerte. Los tres primeros candidatos a entrar en las cocinas de Televisión Española proceden de las Fuerzas Armadas. El primero, David, que viene de Santa Coloma de Gramenet y está encuadrado en la Legión, me ha impactado. Ha estudiado “numerología, simbología, filosofía, religión…” y no cree que la Tierra “sea redonda; no sé con ciencia cierta cómo es, la verdad, pero yo, por lo que puedo apreciar todos los días ahora mismo subiendo a la montaña, tengo claro que no está a ciento cincuenta millones de kilómetros el sol; y te voy a decir una cosa más: se supone que la Tierra es esto [señala con el dedo índice hacia arriba] y de entrada gira 160 sobre sí misma, aparte está haciendo esta rotación [oscila el índice], aparte está enrolada al Sol y luego te dicen que el Sol se va moviendo; ahí tienes una de combinaciones de fuerza… luego vas en un Ferrari a doscientos kilómetros por hora, sientes vibraciones y tú aquí no sientes nada”. El montaje del programa acompaña esta muestra de conocimientos prácticos con una música dabadá, como si se tratase de una película de Gracita Morales.

El segundo, José, viene de “un pueblecito de al lado de Ronda” y se alistó en la Armada para formarse como cocinero. “Padezco diabetes y después de jurar bandera me echaron del Ejército”, asegura. Quiere entrar a Masterchef para “enfocar la vida” a donde “he querido enfocarla, porque parece que la vida no quiere enfocarme para allá”. El tercero, Álvaro, está en el Ejército del Aire, en Zaragoza, en el Ala 31. Los tres “del oficio”, en palabras de José. David y José ya tienen el delantal blanco. Álvaro está de vuelta a la Base Aérea de Garrapinillos. Ahora sí que podemos ir a la guerra contra Rusia.

Martes, 2 de abril. Tea Rooms

Hacía unas semanas que no veía La Moderna, el serial de la primera de Televisión Española que pasan a la hora de la siesta. Y casi he perdido el hilo. Por suerte tengo a una experta a mi lado que me cuenta que tal se ha ido de viaje, que a cual le han pegado un tiro, o que no se sabe qué le ha pasado a pascual. No sé si será casualidad que todos los personajes mutilados son del lado humilde del elenco. A cambio han incorporado a un chulo piscinas para dirigir un cabaré, un próximo ministro, la madre de la rica más mala que la tiña o una nueva trabajadora rasa en el salón de té tan ambiciosa como el innombrable de Harry Potter.

La Moderna es un culebrón basado en Tea Rooms: Mujeres obreras, una novela de Luisa Carnés ambientada alrededor de 1930 donde es imposible empatizar con quienes ostentan el poder. En la obra de Luisa, las reivindicaciones sindicales de la protagonista Matilde son fundamentales; en la serie han sido la nota de color, con un dueño del salón totalmente comprensivo con las reclamaciones. En la obra de Luisa, la encargada es la vara que lleva rectas a las empleadas; en la serie tiene su corazoncito, cada vez más sensible. En la obra de Luisa, Marta la ladrona acaba explotada ejerciendo la prostitución como única salida laboral; en la serie omiten este pequeño detalle y recibe todo tipo de gestos solidarios. Supongo que estas decisiones de guión se basan en que los tiempos de hoy en día son los del entretenimiento familiar, unos tiempos en los que no conviene regodearse en las desgracias del mundo real.

Miércoles, 3 de abril. Señalar

No. Es imposible que Mònica Oltra vuelva a su cargo. Lo que sí es posible, y necesario, es señalar a quienes promovieron las actuaciones judiciales que la obligaron a dimitir. Por muy feo que sea. Primero, José Luis Roberto, presidente del partido de extrema derecha España 2000 y exsecretario general técnico de la Asociación Nacional de Locales de Alterne, y el letrado Manuel Salazar, quienes han sido los abogados de la menor abusada por el exmarido de Mònica y han llevado la acusación contra la política valenciana sin cobrar honorarios. Segundo, Cristina Seguí, presidenta de la asociación Gobierna-te y cofundadora de Vox, quien ha liderado la acusación popular en el caso. Tercero, Pablo Delgado, el abogado de Gobierna-te y que ha representado al expresidente Francisco Camps en algunas causas. Cuarto, Marta Castro, vicesecretaria nacional jurídica y responsable de la acción judicial de Vox, y Vicente Gosálbez, concejal de Vox en el Ayuntamiento de Valencia, como abogados de una segunda acusación particular presentada por el partido ultra.

Finalmente, ¿habría que incluir en la lista a Teresa Gisbert, la fiscal que vio indicios de un “plan preestablecido”, y a Vicente Ríos, el titular del Juzgado de Instrucción número 15 de Valencia, quien ha ostentado la jurisdicción sobre la causa y la ha acabado archivando? Tras más de dos años de investigación, Vicente afirma que no hay “indicios de la comisión de delito alguno y ello cuando en la denuncia y querella iniciales se hicieran de manera meramente provisional calificaciones jurídico-penales que resultan insostenibles con arreglo a lo actuado”. Este señalamiento es un asunto muy embarazoso. Eso sí, si tuviera que señalar a quienes exigieron o presionaron en los medios la renuncia de la que era vicepresidenta primera del Consell de la Generalitat Valenciana, incluso desde las páginas de esta casa, agotaría los folios de este Diario de Campo.

Jueves, 4 de abril. Exhausto

Ayer quedé exhausto tratando de desenredar lo de Mònica y hoy solo tengo ganas de descansar.

Viernes, 5 de abril. Algoritmo

Me ha llegado por varias vías el artículo escrito por Rubén Villanueva, periodista agroalimentario y jefe de prensa de COAG, sobre la importancia del algoritmo de las redes sociales en las reivindicaciones del campo. Rubén se quejaba el 23 de febrero: “No te escuchan cuando tienes razón, te escuchan cuando tienes notoriedad”. Unos días antes había afirmado que echaba de menos “durante las semanas de tractoradas más periodistas especializados en agroalimentación en las recurrentes tertulias de las televisiones nacionales generalistas”. Así que me ha parecido muy interesante traerlo al Diario de Campo.

Rubén asegura que en el mundo virtual de las redes sociales es más fácil fabricar una realidad que explicarla y transformarla: “En la era digital, de redes sociales y grupos de WhatsApp, todo es urgente, emocional y dramático. Blancos y negros, ceros y unos, y virales de 15 segundos con soluciones simples a problemas complejos”. Rubén indica que el entorno digital actual no es un medio óptimo para abrir la mente a causa de que el algoritmo nos crea burbujas de opinión donde acaban infiltrándose los mensajes más cuestionables. ¿Cómo consiguieron el Palleter o Lola Guzmán “el estallido del campo”? Pues elevando el caudal de desinformación desde marzo de 2023, alentando la Europa de las patrias con “una orientación ultraderechista y anti Unión Europea”, desacreditando a las organizaciones profesionales y replicando la estrategia de la Plataforma Nacional del Transporte. “Cuidado con tomar al pie de la letra las corrientes de opinión que se generan en redes sociales y grupos de Whatsapp. Hay una mayoría silenciosa de agricultores y ganaderos que tienen visiones mucho más matizadas y menos extremas”, concluye Rubén.

Sábado, 6 de abril. Cincuentón

José Luis Martínez Almeida ha llegado descansado, sin despedida de soltero en Marrakech, a su boda de hoy con Teresa Urquijo. Según Beatriz Cortázar, a Teresa, de 27 años, le preocupa mucho la edad de Pepelu: “Ella no se quería casar con un cincuentón. Ella se casa con uno de 49”. Hay edades en las que cualquier esfuerzo se paga. Y Teresa tiene “las ideas claras” en esta unión, en palabras de Beatriz: “Ella no quiere que el padre de sus hijos sea un cincuentón”.

Domingo, 7 de abril. La entrevista

Voy a verme la primera entrevista de Juan Luis Cebrián en The Objective, tras el despido de El País. El personaje interrogado es Felipe González. De tú a tú.

La imagen de la semana. Escalera a ninguna parte

¿Alguna vez has tenido la sensación de que el recorrido no lleva a ningún destino? Lo que parecen escaleras en esta obra son la metáfora perfecta. Si subes, mal; si bajas, peor. Hagas lo que hagas, como dirían algunos enemigos estoicos del Epicuro de la semana pasada, tienes el destino marcado.