Lunes, 12 de diciembre. Nardos
Me levanto contento con la portada de Diario de Teruel y el titular “El Centro de Competencias Digitales de LogiRail propicia que jóvenes de Teruel vuelvan a trabajar en su tierra”. Abro el periódico y la fotografía de las páginas dos y tres me deja planchado. El pie afirma que son “algunos de los trabajadores del CCD de LogiRail en las instalaciones de Teruel”. Los he contado y son veinte. Veinte de veintinueve. Veinte nardos, veinte nabos, veinte hombres. Cero mujeres. La imagen no sugiere demasiada igualdad en esta oficina de Renfe llamada a combatir la despoblación. También refuerza el tópico de que la tecnología es cosa de hombres, como el brandi Soberano.
En el reportaje, no obstante, se entrevista a una de las trabajadoras, Laura Gimeno, que es de Teruel y vive en Galve. Laura se fue al pueblo para llevar una tienda porque no veía muchas posibilidades de trabajar para el sector informático en la provincia. No se cuenta, pero asumo que Laura ha dejado o dejará la tienda de Galve. Y habrá suerte si no se traslada a vivir a la capital. Para que luego digan que esto de la despoblación solo se arregla con inversiones. La cosa no es tan sencilla.
Martes, 13 de diciembre. Samba
La cadena de moda china Shein va a abrir para las próximas fiestas una tienda efímera en uno de los centros comerciales más garrulos de Madrid. La ropa de Shein es tan efímera como sus tiendas físicas y el fabricante, además, hace cundir la tela una barbaridad. El combo es perfecto. La fotografía que acompaña la noticia muestra unas camisetas de cuello barco, manga ínfima y un largo muy corto. Algo parecido pasaba con los pantalones cortos para mujer que vendía hace unos meses. Antes llamaban tanga a ese corte y solo era adecuado para un viaje a Brasil para pasarse el día a ritmo de samba. Yo, por mi parte, estoy muy de acuerdo en que cada mujer saque a la vedete que lleva dentro gracias a Shein.
Miércoles, 14 de diciembre. Tontada
Pues sí, en España vivimos en un perpetuo golpe de Estado, si escuchamos declaraciones políticas a diestro y siniestro. Personajes y mensajeros banalizan sobre qué es tomar el poder político a la fuerza. El día que suceda de verdad creeremos que es una tontada lo que está pasando.
Jueves, 15 de diciembre. Sola
“¿Cuál fue la última vez que os dijisteis ‘te quiero’?”, pregunta la periodista. “¡No me acuerdo!”, dice él con cara de circunstancias mientras ella lo mira con algo de malicia y suelta una carcajada. “Sí me acuerdo. Fue hace poco, ¿no? ¿Por qué estoy respondiendo yo?”, acusa él sintiéndose señalado. “No, venga, di”, contesta ella. “¡Esta mañana!”, exclama él, haciendo que ella cambie inmediatamente de cara y responda: “Esta mañana, no.”. “¿De qué vas?”, piensa ella a la vez que él suelta un “¡ayer!” nada convincente. Después, a la pregunta de por qué han rodado una serie juntos, él contesta: “Para empezar, no era nuestra idea hacer algo juntos. Nosotros estábamos felices como estábamos”. Entonces, ella sale con una risilla nerviosa y brazos cruzados, dando a entender que naranjas de la China.
Estas conversaciones son un extracto de las entrevistas a Aitana y Miguel Bernardeau con motivo del estreno de La Última y antes de que se supiera que se han separado. Lo cierto es que quien no quiso verlo antes fue o por inocencia o por maldad extrema. Ahora, todo consiste en insistir a la cantante para que confirme la ruptura, a lo que ella suplica que la dejen en paz porque “estoy sola en casa, vienen hombres de madrugada y tengo miedo”.
¡Cuánto han cambiado nuestras artistas con el paso de los años! Recuerdo a una oxigenada y sugerente Marta Sánchez con Olé Olé en los años 80 cantando Sola y confesando tan pancha que recibía llamadas telefónicas de “una voz desconocida por mí, tan masculina y viril” con intenciones lascivas. “¿Qué dices? ¿Cómo? ¡Que vas a entrar por la ventana! Que apague la luz y que me meta en la cama. ¿Crees que estoy loca o qué? ¡No te conozco! No insistas más o me convencerás y ¡apago las luces!”, seguía cantando Marta. No es una sorpresa que la canción concluía con una Marta aceptando la cita a ciegas en pijama. No tenía miedo. Hoy algo así suena imposible. ¿Hay más pervertidos ahora que hace treinta y pico años? No creo, la verdad. Como mucho, los mismos. Pero la percepción, que es lo que manda, sugiere lo contrario.
Viernes, 16 de diciembre. Cuatro latas
La sección de deportes de esta casa me ha alegrado el día por el siguiente titular: “Dos de Cella, un ‘Cuatro Latas’ y una aventura de 3.500 kilómetros”. Javi Gascó, el redactor, nos aclara que puede parecer un chiste, pero no lo es. Víctor López y Enrique Hernández han corrido la Maroc Challenge 2022 con un Renault 4 del desguace. Y amenazan con volver el año que viene al desierto porque les ha encantado la experiencia. En el pueblo están considerados casi como héroes, pues los recibieron con una caravana de autos y sirenas.
¿Y qué opinan sobre Marruecos? Pues yo no sé si a su paso por Melilla se han empapado de la miss de hace una veintena de años y su opinión sobre Rusia, porque afirman que es “un país maravilloso con gente acogedora”. Solo les ha faltado decir que en el tema de política “ha habido algunos cambios”.
Sábado, 17 de diciembre. La propina
Esta semana se ha presentado un vídeo sobre la costumbre de dejar propina en los bares y los restaurantes de Madrid. Lo normal sería que una publicidad así la promoviera alguna asociación de trabajadores y trabajadoras del sector, como manera de reclamar el reconocimiento a una profesión bastante esclava. Pero no, se trata de una propaganda institucional de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo de la Comunidad de Madrid. El departamento de los numeritos y la rectitud fiscal está promocionando, sin tapujos, una remuneración que escapa del control de la Agencia Tributaria y que no generará nunca derechos de cotización a la Seguridad Social.
Eso sí, gracias a las propinas, el hijo de Elena acude a clases de piano, Roberto puede comprarle un regalo de cumpleaños a Concha y Sofía puede asistir a clases para perfeccionar el inglés. Una costumbre de cortesía se convierte en un dilema social para la clientela. Porque con esas monedas de más, la camarera puede llevar tu misma vida de pequeños lujos. Esa falsa abundancia en la que, gracias a la caridad de unas personas con las otras, estamos en la obligación de vivir.
Domingo, 18 de diciembre. Placeres
Mar Guerrero, doctora en Comunicación Social por la Pompeu Harvard, consideraba el viernes en La Vanguardia que los vicios inconfesables en cuanto a series “no se corresponden con el discurso cultural imperante y al que supuestamente deberíamos adherirnos como espectadores críticos y formados”. O sea, que la estrella de contraportada dominical no debería ver títulos donde se refleja un estilo de vida inalcanzable, donde se relata la morbosa vida de unos adolescentes pijos o donde te cuentan en decenas y decenas de capítulos un amor entre diferentes clases sociales.
Pues esta tarde le daré a esa comedia romántica petarda que circula por ahí desde hace nada. No se lo digas a nadie.
La imagen de la semana: Vacaciones
No me vas a ver el pelo por esta página hasta después de Reyes. La conjunción planetaria, el “acontecimiento histórico” que anunció Leire Pajín en 2010, no fue nada en comparación con los dos próximos domingos sin Diario de Teruel por ser festivo tradicional. Fui a Darmenia Travel por preguntar dónde viajar pero estaba cerrado. La verdad es que no me motiva mucho una aventura en camioneto o en un coche donde tendría que dejar una pierna fuera. Solo espero que a la vuelta del descanso aún tenga silla en esta camilla y no me hayan desechado a la basura.