Lunes, 23 de septiembre. Cúter y celo
Se acabó eso de “mucha tecnología, mucha, pero vas a la farmacia y todavía te cortan el código de barras del medicamento con un cúter y lo pegan con celo en la receta”. Las boticas de la provincia de Castellón son, desde hoy, las primeras de España donde se sustituye enganchar el cupón precinto de las cajas por un código digital único que se encuentra en cada unidad dispensada, el DataMatrix. Desde la década de 1960 se llevaba utilizando el sistema del cartón adherido al papel prescrito en el ambulatorio. Es el fin de una época.
Se calcula que solo en la Comunidad Valenciana se evitará la impresión de casi cincuenta millones de hojas de justificación y el recorte de casi 120 millones de cupones. Nadie ha calculado el coste intelectual que supondrá eliminar la destreza apotecaria en el recorte con cúter. Dentro de unos años, en todos los museos etnográficos que se precien.
Martes, 24 de septiembre. Herejes
Albania quiere crear un nuevo microestado en Europa. El nuevo Estado Soberano de la Orden Bektashí —donde se permitiría el consumo de alcohol y las mujeres no tendrían que taparse la cara— sería el país más pequeño del mundo y estaría inserto en Tirana. Con esas normas, auguro que ese microestado tendría una densidad de población superior a la de la ciudad amurallada de Kowloon. La comunidad turca Bektashí rechaza la idea porque no aprueban “un Estado basado en la fe”. Claro, mucho mejor seguir siendo herejes en el mundo que vivir con apreturas.
Miércoles, 25 de septiembre. Violación “accidental”
Irina Marzo escribe un artículo de opinión en Levante-EMV sobre la presunta agresión sexual del futbolista Rafa Mir. Irina hace referencia a las tres páginas del contrato de consentimiento que supuestamente circula entre los jugadores de la primera división. Lo leo y confirmo la descripción de Irina: “Un kamasutra redactado para un sexo dosificado”. Se especifican en él los métodos de protección y de anticoncepción, además de contemplar la posibilidad de renuncia de denunciar por una violación “accidental” causada por “movimientos involuntarios”. Me parece mentira que nuestros jóvenes no estén utilizando semejante despropósito ya. Este verano tuve una conversación muy edificante al respecto y algunos tienen la mente absorbida por la propaganda machirula. ¡Como si no supieran qué es una violación y qué no!
Jueves, 26 de septiembre. Lumi y Pyry
Lo de los osos panda siempre es noticia. Ahora resulta que la pareja enviada a Finlandia, Lumi y Pyry, vuelve a la China popular. El presente de Xi Jinping por 25 años ha sido un regalo envenenado. El zoológico de Ahtari, en la Finlandia vaciada, no tiene suficientes perricas para darles de comer. Supongo que Lumi y Pyri acabarán en otro escaparate de animales del mundo en base a la diplomacia del panda.
Viernes, 27 de septiembre. De portada
El chico de portada es Alvise Pérez. ABC se la dedica casi al completo, con muchismo criterio. Es normal si emites un comunicado titulado “soy culpable”. Dice ser “culpable como autónomo que ha cobrado en efectivo un trabajo del que luego el Estado me saquea más de la mitad”. Chico, como autónomo, a mí me salió a pagar cero al rellenar la renta del año pasado, en razón a mis ingresos. A ver si el presunto saqueo es poco más que justicia social…
Sábado, 28 de septiembre. El 47
Voy a ver la película de moda, El 47. El filme cuenta la historia del secuestro de un bus urbano de Barcelona para reclamar la llegada de una línea regular al barrio de Torre Baró. Merece la pena, la visión de El 47. Consigue emocionar. Cada cual decide en qué momento.
Me ha interesado mucho el debate sobre la cinta. La alerta me llegó tras leer el análisis de Marc Andreu en El País, una voz autorizada pues estudió el movimiento ciudadano barcelonés en su tesis doctoral. Marc señala que la familia Vital, protagonista de El 47, no solo era comprometida en la lucha vecinal, sino también estuvo vinculada con la política y el sindicalismo en el PSUC y CCOO. Esta militancia se obvia y “el olvido no es menor”, según Marc, porque el secuestro “no fue un pronto individual ni espontáneo, sino una acción colectiva y organizada”. Marc tiene toda la razón. El retrato de Manolo Vital en El 47 es el de un humilde y obstinado conductor de autobús, ante todo prudente, que ha padecido las atrocidades del régimen de Franco pero se pliega a las normas. Imagino que un discurso desideologizado alcanza mejor a las audiencias hoy en día para que cada cual se cree la interpretación que le convenga.
Una prueba de ello es, por ejemplo, la reseña de Ana I. Gracia en la edición de ayer de Diario de Teruel. Ana I. ve reflejada la historia de su familia en El 47, que contribuyó a “la vigorosa planta que ahora luce Cataluña, con el sudor en la frente y las manos agrietadas”. No sé de donde saca Ana I. que el protagonista luce orgulloso una bellota verde, blanca y negra, “los colores de la bandera extremeña”, un lugar de donde se intuye que fue expulsado y del cual no se fue “por la necesidad de labrarse un futuro”. Extremadura es una tierra recordada en la película solo con una nostalgia romántica. La vida de Manolo es Barcelona y, ante todo, Torre Baró, el lugar donde quiere que sus hijos vivan con dignidad.
El 47 sirve hasta para justificar el anticatalanismo por los desprecios municipales a las demandas de los barrios charnegos. Unas peticiones que, por cierto, se han atendido gracias a los reiterados gobiernos locales formados por partidos de izquierda desde la llegada de la democracia. También es curioso que Ana I. pasa por encima que casi lo primero que hace Manolo al llegar a Barcelona es aprender catalán. Ahora, eso ha pasado de moda.
El blanqueamiento de El 47 me ha recordado cuando la televisión pública portuguesa envió a Eurovision a un grupo que cantaba A luta é alegria en lo peor de la crisis de los hombres de negro, propugnando que las revoluciones han de ser pacíficas y alegres. Es el signo de nuestro tiempo. Mi único miedo es que tanta frivolidad, a lo mejor, solo esté dando alas a la vacuidad y la involución.
Domingo, 29 de septiembre. Suplantadores
“Es terrible que los estafadores se aprovechen de la fuerte conexión que los fans tienen con las celebridades”, ha declarado Brad Pitt a People sobre la estafa a dos mujeres españolas suplantando su personalidad. No confíes si hoy te llega un mensaje privado supuestamente mío, aprovechándose de la fuerte conexión que existe entre tú y yo.
O travestí
Recibo un correo de mi óptica sobre un encuentro entre gafas con Liz Dust para hablar sobre las lentes como elemento transformador. Liz es “una referencia del drag valenciano”, una “artista polifacética” que “actúa habitualmente en teatros y salas”. Allá que voy. Nada más comenzar, Liz aclara que le gusta más que le califiquen con la palabra española travesti antes que drag. Pues sí, pero igual el término inglés es más aceptable socialmente. Una de las primeras preguntas que le hacen es de qué material debería ser una gafa travesti y la respuesta, supongo, ha dejado pensando a más de una. Liz ha asegurado que de acero, un material duro como la actitud que ha de mantener para seguir adelante. Liz se ha disculpado por no haber nombrado la purpurina, las lentejuelas o las flores, que es lo que se esperaría. Después ha sabido cómo dibujar a cada persona del público, sin señalar. De los de pueblo ha dicho, si no he entendido mal, que llegamos a no cortarnos un pelo a la hora de echar la caña. No te la pierdas en el restaurante travesti más famoso de Valencia.