Lunes, 26 de agosto. Lolita y Caritina
Lolita Flores estaba esta tarde en TardeAR de Telecinco y se ha enterado en directo del repentino fallecimiento de Caritina Goyanes, de 46 años. Ana Rosa miraba atenta, con su nueva cara tras la pausa veraniega, a esta última hora que llegaba de la redacción y se ha sobresaltado, naturalmente, por la noticia. Mientras tanto, Lolita -amiga de la familia Goyanes- abandonaba el plató. Ana Rosa ha tenido que parar al periodista de la redacción y decir, abrazando a una hija de Lola derrumbada, “salte, Lolita, salte”. Yo hubiera añadido: “Te pagaremos igual”. Un inicio de temporada inigualable.
Martes, 27 de agosto. Bailar con cascos
No sé si reservar un pase de un Silent Disco Tour en Valencia para el sábado que viene. La cosa va de bailar por la calle en silencio, con unos cascos, mientras te observa la gente normal. ¿Qué hago? Casi mejor que me voy a la Piccadilly.
Miércoles, 28 de agosto. La playa
Oye, que me voy a la playa. Que también tengo derecho a fiesta. A ver si tengo suerte y conozco a alguien, como La Oreja de Van Gogh, sin necesidad de poner una piña en el carro del Mercadona a las siete de la tarde.
Jueves, 29 de agosto. Monte Perdido
El Gran Premio GoPro de Aragón, en Alcañiz, acogerá a partir de mañana a influentes como ByViruzz, Steisy Malibú, Raquel Gonla, Jesús Deza o las Twin Melody. Si tienes cierta edad, o un poco de criterio, no sabrás quienes son. Solo te enterarás de sus efectos colaterales, como los de Lola Mencía en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido.
Viernes, 30 de agosto. Caldo gordo
Al fin ha explotado en los medios de comunicación lo de Mora de Rubielos. Se ha dado a conocer que un centenar de migrantes, en su mayoría de Mali, va a reubicarse en nuestra provincia para dar un poco de aire a los centros de acogida de Canarias. La noticia saltó el martes y, poco a poco, la bola se ha engrandecido gracias a la presión de Vox, el partido de ultraderecha que ha conseguido organizar la agenda pública de este país. Poco a poco voy observando que la charla social sobre esta circunstancia la va copando Vox, apelando al miedo irracional, y que el resto de formaciones políticas le están haciendo el caldo gordo con el mutismo. Supongo que porque intuyen que lo mejor es permanecer en silencio ante la posibilidad de perder un solo voto. No se dan cuenta de que el electorado es mucho más inteligente de lo que suponen. Y el electorado es consciente de que los africanos tienen ya bastante con lo propio y de que en nuestro país solo van a iniciar una nueva etapa de percances. Sin embargo, el discurso público está monopolizado por unos razonamientos más que cuestionables. Los mismos pensamientos que niegan que Aragón sea una tierra de acogida y que da la bienvenida a quien quiera aportar.
A la tarde, por fin, Chunta ha emitido una nota de prensa denunciando que los “discursos de odio y xenofobia” están encontrando “eco en nuestra tierra”, destacando “los valores de solidaridad y convivencia que han caracterizado siempre a Aragón”. Sigilo en el resto del arco parlamentario. Incluso cuando el segundo teniente de alcalde del PAR en Mora de Rubielos, Rafael Vicente, ha dimitido, el PAR se ha mantenido en reserva. Solo a la medianoche, cuando se publica la edición digital sabatina de Diario de Teruel, me entero de que el diputado Alberto Izquierdo ha declarado que la renuncia es consecuencia de “la ultraderecha de Vox asustando y amedrentando a la gente y, sobre todo, engañándola”. A la hora de la verdad, hay que hacerse la rubia. No vaya a ser que el electorado se rebele. Tengo la sensación de que aquí miente todo Dios. ¿Por qué tuve noticia yo, desde la semana pasada, de que Vox tenía pensada una manifestación para el domingo 1 de septiembre en Mora de Rubielos, aunque no pude verificar la fuente y por eso permanecí silente?
Sábado, 31 de agosto. Vida desde la terraza
El evento del día en la provincia es la “rueda de prensa” de Vox en Mora de Rubielos, en sustitución de una concentración ciudadana fallida por la prohibición de la Subdelegación del Gobierno al incumplir la Ley Orgánica 9/1983, reguladora del derecho de reunión. Allá que me voy. Llego pronto, en contra de mi costumbre. Aparezco en la plaza de la Villa y lo primero que me encuentro es un jovenzuelo vendiendo pulseras. Pensaba que sería una esclava con la bandera de España, pero no. Era un local -o veraneante- con ganas de ganarse unas perrillas gracias al turismo. Un grupete saca una bandera de España y posa ante el cartel turístico #moraderubielos. Añaden una bandera de Aragón, que siempre queda mejor. Al segundo se unen al grupo de la “rueda de prensa”, liderado por Alejandro Nolasco y sus estrellas invitadas. Me voy a la terraza del Hogar del Jubilado para observar.
La “rueda de prensa” comienza media hora antes de lo anunciado y convoca a unas cincuenta personas, de las cuales habrá unas veinte, como mucho, que no sean periodistas o cargos orgánicos de Vox. Estoy convencido de que una mínima parte son de Mora de Rubielos. Aunque solo hubieran ido por curiosidad, ante un acontecimiento que supuestamente cambiará la vida del pueblo. Un trío de la Guardia Civil observa la escena desde la esquina con el callejón. Unos parroquianos comentan que se van a acercar, a ver qué dicen. Vuelven a los pocos minutos. “No me entero de nada, para qué me voy a meter ahí”, comentan. Una compañera de terraza atiende a una llamada desde su Nokia 8110 4G color amarillo. No me siento único. Por la plaza pasa gente con la compra del día: pan y unas bolsas de patatas. Se oyen unos tímidos aplausos y acaba la “rueda de prensa”.
Los anunciados líderes nacionales de Vox se han limitado a la presencia del diputado valenciano Carlos Flores Juberías, ataviado en vaqueros y polo blanco de Vans. Estoy convencido de que solo está preocupado por qué corte de quince segundos seleccionarán en los telediarios. No le importa que el Hotel Mora se haya garantizado una ocupación durante los próximos cuatro meses, lo que supondrá no tener que despedir a gran parte de la plantilla local, y que los comercios del pueblo seguramente surtirán al establecimiento hotelero y ganarán unas perrillas. Carlos está a otro nivel. Cuando me voy, siguiendo al trío de la Guardia Civil, Carlos entra en la carnicería. Siempre hay carne fresca a la que convencer. En Mora de Rubielos, poca. Entre la audiencia de la televisión, seguro que hay potencial.
Domingo, 1 de septiembre. La piña
Nuestra Ana Almazán ha dejado X. Precisamente ahora, que se habla de Mercadona. La vida tiene un poco menos de sentido.
La fotografía de la semana
Vivo de milagro
Carmen París actuó el viernes por la noche en el festival Folclore Vivo de Las Parras de Martín, una pedanía de Utrillas en la que hay empadronadas 21 personas. Y pensé: “Allá que me voy”. La meteorología no pintaba nada bien y, si miraba hacia el horizonte, solo veía rayos y truenos. Comprobé si se había suspendido el concierto. No. Comprobé cualquier noticia o comentario en internet sobre “Las Parras de Martín”. Nada reseñable. Allá que me fui. Nada más pasar Pancrudo observé que la carretera tenía algún arrastre de tierras. Nada del otro mundo. Sigo. De repente, una zona donde corría agua. De noche, todos los gatos son pardos. Una vez dentro, noté que la cosa era más grave de lo que pensaba. Pero, sin remedio, seguí adelante. Al llegar a Cervera del Rincón, vi un torrente que cruzaba la carretera y unos coches de frente con gente alertando del peligro. Paré. La riada era considerable. Imposible pasar sin arriesgar mi seguridad. Media vuelta. De noche, todos los gatos son pardos. Si eres miope, más. Confundido, acabé en un parque eólico de Iberdrola y tuve que dar media vuelta. Los vecinos de Cervera del Rincón que me salvaron de ser arrastrado por el aluvión aún tienen que estar riéndose, viéndome volver. Y, mientras, la Diputación de Teruel bien tranquila por no indicar con la señal homologada P-15b ninguna zona inundable de sus carreteras. Nunca más Folclore Vivo, de milagro.