Zaragoza y Valencia sueltan un gran partido de basket en Los Planos

El objetivo era darle un buen homenaje a Pepe Lanzuela, uno de los grandes trabajadores por el baloncesto y el deporte en Teruel. Y los dos que se enfrentaron en su Memorial, en el Pabellón de Los Planos de Teruel, ofrecieron un espectáculo a la altura de lo que se esperaba y de lo que merecería Pepe; en su honor jugaron Casademont Zaragoza y Valencia Básket ante más de un millar de turolenses en favor de la lucha contra el cáncer.  No se guardaron nada, ni unos ni otros, y ofrecieron cuarenta minutos de baloncesto de muy alto nivel y, sobre todo, compromiso por el espectáculo. 

De hecho, muy probablemente el secreto de este partido de pretemporada ACB haya estado en el enorme desgaste físico que Valencia puso sobre la pista para tratar de llevarse el Memorial. El partido comenzó muy parejo, con ambos equipos respondiendo los ataques en uno y otro lado del campo. Pero en los últimos minutos del primer parcial el cuadro levantino empezó a acelerar la maquinaria, empezar a meter intensidad y físico en el duelo y dar velocidad al balón. El acierto en el triple de Valencia era elevado y eso les permitía abrir la primera brecha (18-29 al término del primer periodo).

Casademont trataría de meterse en partido con el acierto de Trae Bell-Haynes, AJ Slaughter y Jilson Bango en el comienzo del segundo cuarto, pero los valencianos respondían en sus ataques e impedían que el conjunto zaragozano lograra reducir la desventaja. Con un punto más elevado en lo físico y una fuerte intensidad defensiva, los taronjas minimizaban el ataque aragonés y evitaban cualquier atisbo de remontada. Al término del segundo cuarto, de cara al descanso del encuentro, todavía quedaba mucho por lo que pelear en la segunda mitad (41-57).

Reacción progresiva roja

Con ese tanteo volvían los jugadores a la pista, y las cosas en el tercer cuarto empezaban de la misma manera, con un Valencia acertado que lograba colocar veinte puntos de ventaja con un 43 a 63 que parecía poner fin a la contienda. Nada más lejos de la realidad. El trabajo y la intensidad de Jilson Bango contrarrestaban ese arranque de Valencia Basket. Esa energía también se contagiaba en Sulejmanovic, que con cuatro acciones consecutivas empezaba a reducir la diferencia. Y Lucas Langarita, buenos minutos los suyos a partir del tercer acto, tomaba el testigo, sumando con robos de balón y un punto más de velocidad en los ataques que reactivó al equipo para comenzar la remontada.

En apenas cinco minutos de gran baloncesto Casademont reducía a menos de la mitad esa desventaja y todo quedaba abierto para el último cuarto, con un 64-70 que hacía disfrutar de lo lindo a los aficionados turolenses. El partido seguía muy parejo en el inicio del último cuarto, pero de repente las tornas físicas se dieron la vuelta, Valencia empezó a sufrir por el alto ritmo que había impuesto anteriormente y las prestaciones defensivas zaragozanas cada vez eran mejores. Correr y seguir sumando era la clave de los de Porfirio Fisac, en un último periodo en el que el equipo aragonés siguió peleando cada balón.

Con el paso de los minutos el marcador se apretó todavía más bajo la batuta del italiano Marco Spissu. AJ colocaba el empate, pero cinco puntos seguidos de Reuvers obligaban a seguir trabajando. Lo hizo Casademont, siguió firme en defensa y veloz en ataque, y en un final que se volvió loco Sulejmanovic desde el triple daba la victoria al cuadro zaragozano para dejar el tanteador en un 89-86 muy satisfactorio, sobre todo, para la afición turolense al baloncesto, todavía más que apreciable.