Unicaja Almería y CV Teruel juegan un ‘clásico’ que casi vale una liga

El partido entre el Unicaja Costa de Almería y el Club Voleibol Teruel del próximo sábado será más que Clásico. El duelo entre los dos primeros clasificados podría servir para determinar quién acabará primero y quién será segundo en la liga regular dentro de cuatro jornadas. Una resolución que no será baladí, ya que el campeón de liga contaría con el privilegio del factor cancha en el caso de llegar a la final.
Después de que los turolenses se hayan puesto al día con sus partidos atrasados correspondientes a las dos primeras jornadas de la segunda vuelta frente a L’Illa Grau de Castellón y Arenal Emevé de Lugo, sólamente dos puntos separan a los vigentes defensores del título del equipo andaluz que, a pesar de haber pinchado en la Supercopa y en la Copa del Rey, y de acumular más competición en su mochila por su participación en la CEV Cup europea, no desfallece y mantiene su dominio en la fase regular de la competición doméstica.
Con tan poca diferencia, una eventual victoria andaluza le daría alas al Unicaja en la recta final de la fase regular por haberse cobrado una ventaja de hasta cinco puntos con su inmediato perseguidor, lo que le permitiría un cómodo margen de error en las tres semanas que aún restarían hasta los playoff. Sin embargo, si los turolenses se alzan con la victoria y los tres puntos terminan en su casillero adelantarían a Unicaja con un solo punto de renta, lo que obligaría al conjunto de Miguel Rivera a no hacer ninguna concesión en los tres partidos que tendría por delante, incluida la visita al Son Moix , donde se enfrentará al Urbia Palma en la última jornada.
Porque la liga ya es prácticamente cosa de dos. A falta de disputarse solo cuatro partidos de la fase regular, el tercero en discordia, el Urbia Voley Palma, se encuentra a siete puntos del CV Teruel y a nueve de Unicaja.

Un mundo de ventajas
Terminar como primer clasificado en la liga regular ofrece un buen número de ventajas a quien lo logre. El principal será el poder jugar con el factor cancha a favor los partidos de playoff, que este año se disputará entre los ocho primeros equipos y con algunas variaciones en el sistema de competición.
Las dos primeras fases eliminatorias se jugarán al mejor de tres partidos, disputándose el primero un sábado en la pista del equipo peor clasificado y el segundo (y tercero, si fuera necesario) el fin de semana siguiente en casa del mejor clasificado. De esta manera, en el caso de forzarse el encuentro de desempate, éste se jugaría en la pista del equipo que hubiera terminado en mejor posición la liga regular.
El mismo sistema, aunque con un global de cinco sets, se practicará en la fase final, como se ha venido haciendo hasta ahora.
Además, el rival del equipo que termine primero será el octavo clasificado. Un rival, a priori, más asequible que el que tenga que afrontar el segundo, el tercero o el cuarto, que jugarán los cuartos de final contra el séptimo, sexto y quinto clasificado, respectivamente.
Atendiendo a las posiciones que ocupan los equipos a falta de cuatro jornadas, Unicaja debutaría los cuartos de final contra Río Duero Soria; CV Teruel jugaría con L’Illa Grau; Urbia Palma se mediría al Arenal Emevé; y Ushuaïa Ibiza jugaría con Vecindario.
Además, el vencedor del duelo entre el primero y el octavo  se enfrentaría con el equipo que superase la primera eliminatoria entre  Ibiza y Vecindario, cuarto y quinto, respectivamente. Mientras que el superviviente en el choque entre Teruel y Soria jugaría con el vencedor del duelo  entre Palma y Emevé.

Presión fuera
En el seno del equipo se trata de expulsar la presión y se habla constante de que el partido de este sábado es “importante, pero no determinante”. Y aunque en el fondo las matemáticas así lo corroboran, no es menos cierto que las opciones, digamos, realistas, del CV Teruel de terminar primeros pasan por traerse los tres puntos de su ronda andaluza de este fin de semana.