Una travesía llena de amigos y colaboración en favor de Martina

Empezaron temprano, a las siete de la mañana, en el que ya fue el día más frío de lo que se lleva de otoño, pero en absoluto se vinieron abajo los cinco protagonistas del reto Kilómetros para Martina, que comenzaron ayer en el Torico su periplo solidario y colaborativo para recoger fondos en favor de esta niña turolense con síndrome de Angelman. Se añadieron atletas del Club Teruel Parque, de todas las villas del corredor entre Cella y Calamocha pasando por Santa Eulalia y Monreal, y entre todos ellos cumplimentaron el viaje de ida, sin más contratiempo que un pequeño despiste de orientación que les obligó a correr algo más.

A media tarde estaban ya en Cariñena, a las puertas de Zaragoza, los cinco protagonistas, un repóker de deportistas de élite y de gran corazón: Víctor Fanlo, Javier Carranza, Miguel Hernández, Pascual Vargas y, como refuerzo de lujo, el ciclista zaragozano Ángel Vicioso, de la mano en un reto sin precedentes en el que en Zaragoza les esperaban más amigos en camino hacia la Basílica del Pilar y a Huesca.
 

Hoy, ya desde Huesca, comienza la etapa de vuelta con la que estos cinco atletas harán 36 horas ininterrumpidas de esfuerzo a pie y en bicicleta para ayudar al tratamiento de esta niña turolense. La vuelta entrará a la provincia de Teruel desde de Daroca para volver a pasar por Calamocha y Monreal, y hacer parada en Caudé antes de entrar en Teruel para su finalización, prevista a media tarde. Esa vuelta se realiza en bicicleta, y también contará con la presencia y el aliento de ciclistas de toda la geografía aragonesa: en Teruel, los clubes ciclistas de Calamocha, Monreal del Campo y Cella acompañarán a los atletas en los tramos que discurran por las comarcas de la provincia turolense.

Objetivo, alcanzar los 3.500 euros que cuesta el tratamiento de la pequeña Martina cada año

Empresas, instituciones, colaboradores y personas anónimas forman parte de esta iniciativa que tiene como objetivo recaudar al menos los 3.500 euros que cuestan las dos sesiones anuales de tratamiento sintomático que debe afrontar la pequeña Martina todos los años. Todo un reto que afronta con el mejor de los ánimos, y con la ayuda de la sociedad aragonesa.