Una ruta de dos meses y ocho partidos separan al CD Teruel de completar una de las mejores campañas de su historia
Dos meses separan al CD Teruel de completar la que quizá sea la mejor temporada de su historia. Metidos en la lucha por un nuevo ascenso, el segundo de forma consecutiva, el conjunto dirigido por Víctor Bravo se encuentra a ocho partidos de completar lo que tan sólo era un sueño en el inicio de la competición. Desde 1989 cuando el equipo acabó en la cuarta posición dentro del grupo 2 de la desaparecida Segunda B no se encontraba en una situación parecida a la actual.
Treinta y tres años después el conjunto rojillo vuelve a soñar con una plaza de ascenso. En aquella oportunidad el equipo dirigido por Elías Noval completaron una de las campañas más importantes de su historia y que todavía recuerdan muchos de los seguidores más veteranos de la entidad.
Cuartos en la clasificación final tan solo la normativa vigente en aquel momento impidió que el equipo peleara por subir a Segunda A en una categoría formada por 80 equipos divididos en cuatro grupos de 20 cada uno. Sin promoción de ascenso el campeón de cada grupo lograba finalmente el objetivo. En aquel caso el Palamós fue el agraciado al concluir la liga en primera posición con 59 puntos, en una liga donde cada victoria valía dos. La segunda plaza fue para el Andorra FC con 54 y la tercera para el San Sebastián con 46. Mientras que los de Pinilla sumaron 45.
En aquella plantilla destacaba la presencia de nombres como Pepe Pérez, Juan Carlos García Lahoz o un Ángel Redolar, padre de Diego actual futbolista del primer equipo que entonces disfrutaba de sus primeras oportunidades en el equipo. Junto a ellos otros clásicos como Delmás Merlo, Mario, que fue Pichichi con 12 tantos, Juan Ros, Alfonso Suárez o José Manuel Sánchez, en este momento directivo de la entidad.
Treinta y tres años después
Treinta y tres años después el equipo vuelve a soñar con lograr el ascenso. Un objetivo que no estaba marcado en los planes del inicio de temporada pero que se está haciendo cada vez más real según transcurren los compromisos. En medio una larga trayectoria por la Tercera División Aragonesa, salpicada de estancias muy cortas en la propia Segunda B.
Con ocho jornadas por delante hasta llegar al final de la competición el equipo escolta al líder Espanyol B, del que le separan tan solo dos puntos. Confirmada la permanencia, casi de forma matemática, y tal y como se encuentra la situación el gran sueño sería acabar en primera posición lo que otorgaría el ascenso directo a la Primera División RFEF, o si no lograr una plaza entre el segundo y el quinto puesto y de este modo disputar una fase de promoción, con los clasificados de los otros cuatro grupos, en una fase que tendrá lugar presumiblemente en la provincia de Alicante del 21 al 29 de mayo.
En total serían veinte equipos en liza para que se jugarían las cinco plazas restantes de ascenso que se dilucidarían en sendas eliminatorias de semifinales y final.
Una ruta de ocho partidos
Con 24 puntos todavía en liza en una ruta dividida en las ocho estaciones que todavía restan hasta llegar al final de la fase regular el grupo de Víctor Bravo cuenta con un colchón de seis con respecto al Ibiza Islas Pitiusas que en este momento ocupa la sexta plaza del grupo, y por tanto el primero de los que se quedaría fuera de la promoción. La afición rojilla confía en los suyos. Incluso a la conclusión del choque del domingo frente al Cerdanyola al grito de “Si se puede” los seguidores que disfrutaron del triunfo por 1-0 en las instalaciones de Pinilla mostraban su apoyo a la fortaleza exhibida por la plantilla.
En esta particular lucha hacia el ascenso el equipo debe afrontar cuatro citas lejos de las dependencias del barrio del Ensanche. Terrassa, este domingo a las 17:00 horas, Ejea, Brea y Prat aparecen como rivales en el horizonte de los siguientes compromisos. Mientras que como local debe recibir de forma intercalada entre cada una de ellas a Peña Deportiva, Huesca B, Numancia y Badalona, ante quien se cerrará la competición el próximo 15 de mayo.
Nombres para todos los gustos y con objetivos claramente diferenciados. Quizá, de acuerdo a las posiciones actuales,sean más factibles las opciones de puntuar a domicilio. Mientras que por Pinilla, de forma intercalada con los anteriores, deben pasar rivales directos en la búsqueda de la promoción y otros que pelean por lograr la permanencia.
Peña Deportiva, Huesca B, Numancia o Badalona para despedir la campaña el 15 de mayo, serán los contrincantes. En este caso la fortaleza que viene mostrando el grupo en el transcurso de las últimas citas caseras alimenta las posibilidades de encadenar una serie de resultados positivos.