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Un gol de Paki en la segunda mitad le da la primera victoria al Utrillas ante La Almunia en un partido de urgencias Un gol de Paki en la segunda mitad le da la primera victoria al Utrillas ante La Almunia en un partido de urgencias
Paki marca el gol de la victoria. José Luis Rubio

Un gol de Paki en la segunda mitad le da la primera victoria al Utrillas ante La Almunia en un partido de urgencias

José Luis Rubio

La Vega vivió con pasión la primera victoria del Utrillas en su aventura de Tercera RFEF. Los mineros ganaron por la mínima (1-0) a La Almunia en un partido al que las dos escuadras llegaban con urgencias. Un gol de Paki permitió sumar tres por primera vez en la temporada.

Los primeros compases del partido evidenciaron la presión que pesaba en la tarde de ayer sobre las espaldas de los dos equipos por ganar. La necesidad de sumar tres puntos en la misma tarde propició que las dos escuadras saltaran al césped de La Vega con más corazón que cabeza, buscando sorprender al contrario a base de velocidad y verticalidad, más que con el balón controlado.

El partido arrancó con un marcado carácter físico tanto por contactos como por la exigencia que las continuas cabalgadas requirió a los 22 valientes que habían saltado de inicio. O a los 23, porque apenas diez minutos del inicio el conjunto de La Almunia perdió a Escarda por lesión. 

Apenas unos instantes antes de cumplirse el primer cuarto de hora de juego, Álvaro Pumareta tuvo una ocasión clara para el Utrillas disparando a bocajarro desde el área con intención a la escuadra, aunque el portero zaragozano Víctor Otín logró espantar el peligro con los puños.

El técnico minero, Pitu Lerga, esbozó un sistema distinto al habitual, con Pumareta como punta de lanza apoyado por Adrián en la banda izquierda y por Paki en la derecha.

El partido fue ganando en táctica al tiempo que se multiplicaba la contundencia en los dos campos. Los dos equipos querían ganar pero, sobre todo, ninguno quería encajar.  Conforme avanzaban los minutos el Utrillas fue disfrutando de más y mejores ocasiones , llegando con más toque de balón a las inmediaciones del área de Otín.

La Almunia tuvo sus mejores ocasiones a la media hora de juego, siendo la más clara la que no aprovechó  Delgado en un saque de esquina en el que no alcanzó a golpear con la frente ante un Láinez vencido.

La Almunia pisó el acelerador en el último cuarto de hora de la primera mitad  e imprimió una dura presión al Utrillas en todo el campo que por momentos llegó a apurar a los mineros con Moha y Martínez como principales protagonistas de esa insistencia.

El partido se fue al descanso sin goles y con las mismas urgencias con las que había arrancado. 

El partido se reanudó como había terminado: los dos equipos exhibían sus prisas y se dedicaban a buscar la verticalidad del pase largo como principal argumento. 

Jorge López trató de conectar las líneas mineras con varias cabalgadas desde la medular con el balón en los pies. Y en una de ellas se gestó el primer tanto minero. El ingenio del centrocampista le dejó una pelota lejana a Paki que, desde mitad del campo zaragozano enganchó un chut de autor para superar a Otín, que estaba un metro adelantado. El balón tocó el travesaño y botó dentro de la portería y aunque salió rebotado de nuevo al área el línea no dudó en señalar el tanto.

El equipo dentro del campo y la afición en el fondo minero enloquecieron en la celebración.

Los locales dispusieron de un par de ocasiones claras para anotar que no terminaron de convertirse en gol en los minutos siguientes con la firma del ariete Adrián Hernández.

Lerga dio entrada a Matar por un extenuado Jorge López para insuflar aire fresco en el centro del campo.

Redondo pudo ampliar la ventaja local en una jugada de estrategia. El saque de falta  colgada a la olla le llegó con precisión quirúrgica a la testuz, pero el jugador saltó desequilibrado por un defensa y desaprovechó la ocasión.

El gol no descentró a los de Lerga, que se mantuvieron firmes en su juego tratando de frenar las arremetidas de La Almunia, que se veía cada vez más hundido en la clasificación.

Tampoco Paki pudo ensanchar la ventaja minera y enganchó la bolea lanzada por Redondo en una transición rápida a quince minutos del final.

El juego se desplazó al centro del campo donde los dos equipos habían impuesto su zona de contención.

Para mantener vivo el juego de los suyos el técnico del Utrillas dio respiro a Redondo, sustituido por Diego Tena para dar profundidad al carril izquierdo.

El partido se convirtió en un correcalles en el que el Utrillas trataba de nadar y guardar la ropa ante un La Almunia volcado en busca del empate.

Embid la tuvo diez minutos del final, quedándose solo ante Láinez pero el portero minero atajó en dos tiempo su disparo. 

La respuesta minera llegó con un disparo franco de Paki a pase de Tena, que había llegado a la línea de fondo con una galopada desbordando a su par. Pero el delantero no alcanzó a enchufarla entre los tres palos.

Tampoco logró llevar al luminoso Ángel Hernández un gol fantasma anulado por el linier a cuatro minutos del final del tiempo añadido.

El partido había entrado en una fase alocada en la que la urgencia se empezaba a mestizar con la desesperación.

Tras el pitido final del colegiado la afición Infierno Minero se desgañitaba gritando “¡Sí se puede!” y jaleando a su héroe Daniel Martínez Paki.