Las chicas de Antonio Giménez continúan su marcha ascendente. En un choque muy complicado el CV Teruel dominó, 3-0, a Molina un resultado que estuvo marcado por la gran remontada protagonizada por las locales en el primer set donde llegaron a estar ocho puntos por debajo. La cita se resolvió con parciales de 25-23, 25-22 y 25-20 respectivamente.
El resultado final del compromiso ante las murcianas no recoge la gran igualdad exhibida sobre el pabellón de Los Planos. pequeños detalles decidieron la suerte de una contienda que prolonga el buen momento del joven conjunto turolense.
La clave del partido radicó en el primer parcial. Ante un enemigo que apenas concedía resquicios en defensa y que ofrecía una imagen rocosa las naranjas sacaron todo su potencial cuando perdían 13-21.
Lo que nunca llega a suceder ocurrió en esta oportunidad. El CV Teruel comenzó a mostrar una mayor eficacia en el saque y la fortuna empezó a caer de su lado.
No obstante las visitantes siguieron dominando hasta el 21-23. En ese momento con Mapi Pérez al saque el equipo anotó cuatro puntos consecutivos que dejaban muy tocado al bloque visitante. “Ahí ha estado la clave. Molina no se creía lo que había pasado”, reconoció el propio técnico local al concluir el partido.
La segunda manga comenzó con las naranjas por delante. Con ventajas que nunca superaban los dos o tres puntos el equipo también se apuntó la segunda manga en este caso con un parcial de 25-22.
Grandes defensas
Molina recuperó su mejor versión en el tercer set. El choque se movía con grandes actitudes defensivas por parte de todas las jugadoras. Sumar puntos se antojaba una tarea muy complicada. La segunda linea de las visitantes hacía un gran trabajo, mientras que por parte local destacaba las aportaciones de la red, sin olvidar tampoco las tareas de recepción.
El partido se colocaba con empate a 19 en el marcador y dos errores murcianos daban vida a las locales. al final 25-20 con momentos brillantes por parte de un equipo que atraviesa un gran momento de forma.
Antonio Giménez, entrenador del CV Teruel, reconoció al final del choque estar “muy contento con el partido que hemos disputado”. Aunque esta alegría no evitaba un gran cansancio físico. “Es que estoy agotado por tanta tensión”, aseguraba