Trabajada victoria y tres puntos de oro para cerrar el año para el CV Teruel femenino

El equipo sénior del CV Teruel de Primera División Femenina logró anoche una importante y trabajada victoria frente al Nueva Castilla en la cancha de Las Viñas. Un partido a cuatro sets en el que se tuvo que recurrir al desempate en tres de ellos (22-25, 26-24, 26-24 y 28-26).
El equipo que dirige Antonio Giménez llegaba al final del año cargado de ausencias, por lo que se vio obligado a realizar modificaciones tácticas drásticas. Y eso se notó en el arranque del partido.
El choque de ayer fue de poder a poder y lo ajustado de los marcadores deja ver que el resultado final podía haber caído de cualquiera de los dos bandos. Solo la claridad de ideas de las turolenses en los finales de cada set les dio la ventaja necesaria para sumar tres puntos de oro antes del parón navideño de la competición.
Un descanso que servirá para recuperar jugadoras lesionadas, como Elena Corella, víctima de un esguince de tobillo en el calentamiento del partido contra Benidorm, o Inés Laguía, que arrastra desde principio de temporada una extraña lesión en su codo.
Con el catálogo de ausencias, Giménez reorganizó sus efectivos apostando por jugar con dos colocadoras, una fórmula inédita hasta ahora en el equipo naranja. La reoganización pasó por poner a Cristina Cañal de central con Isabel Ripoll, que cedía su posición de opuesto. Ana Maudos jugaba de punta y Mapi ejerció de receptora y no de líbero, para protegerla tras el golpe que sufrió en un costado en el último partido.