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Subir al cielo dos veces por las personas enfermas de alzhéimer Subir al cielo dos veces por las personas enfermas de alzhéimer
Chema García, ayer a pocas horas de empezar su reto más ambicioso. J.L.R.

Subir al cielo dos veces por las personas enfermas de alzhéimer

Nuevo reto solidario de Chema García, que unirá corriendo la capital con los dos techos de la provincia
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José Luis Rubio
En menos de 24 horas las zapatillas New Balance V6 de Chema García estarán volando rumbo al pico de Javalambre mientras levantan polvo camino de la primera cumbre de la nueva hazaña en la que se ha embarcado. El corredor de Bronchales comenzará este sábado un nuevo reto que, bajo el título Que no se nos olviden, pondrá el acento y la recaudación en favor de los enfermos de alzhéimer.

García se ha propuesto enlazar corriendo la capital mudéjar con los dos picos más altos de la provincia, Javalambre (2020 m.) y Peñarroya (2028 m.) en una trepidante aventura de más de 175 kilómetros que le obligará a completar dos ultramaratones de cerca de 90 kilómetros durante dos jornadas consecutivas en las que,  además, tendrá que superar un desnivel de más de 3.500 metros positivos.

La últimas horas están siendo de infarto para el corredor, embarcado en la que hasta la fecha será su locura más épica. 

Chema García ha protagonizado otros desafíos. El más importante se desarrolló tras el confinamiento del covid y completó 260 kilómetros visitando los 25 municipios de la comarca Sierra de Albarracín recaudando fondos para los afectados por la pandemia de ese territorio turolense. Más tarde enlazó Peña Palomera, en la comarca del Jiloca, con su Bronchales natal y ahora se ha propuesto unir la capital turolense con sus dos techos.

Además de atender a algunos medios de comunicación, la jornada de ayer estuvo  marcada por los ajustes de última hora entre los que se contaron el paso por las manos del masajista para terminar de dejar el sistema musculoesquelético en las mejores condiciones y hacerse con un nuevo reloj GPS con el que registrar cada metro de su recorrido.

Miedo a la canícula

Uno de los mayores temores del deportista ante el reto que afrontará este fin de semana es las altas temperaturas que se están viviendo en los últimos días y que amenazan con no reblar durante el sábado y el domingo. A pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología anuncia un “ligero descenso” de los mercurios para las próximas 48 horas, los largos tramos al sol que tendrá que cubrir García en las dos jornadas de carrera podrían terminar pasándole factura en su rendimiento e incluso hacer peligrar la consecución del reto.

Para evitar las horas centrales del día en los tramos más expuestos al Sol el corredor arrancará los dos días a las 07:00 horas. El sábado lo hará desde la plaza del Torico de Teruel y el domingo en Mora de Rubielos, ecuador de la particular epopeya del de Bronchales. 

De esta manera, García excusará las horas de más calor en los tramos más empinados, primero subiendo a Javalambre desde la Aldehuela y después al techo de la Sierra de Gúdar desde Alcalá de la Selva. “Intentaré ir más deprisa las horas que pueda para intentar quitarme las horas más fuertes del día”, explicó ayer el deportista solidario. 

La primera parte de la jornada sabatina enlazará la plaza del Torico con el pico Javalambre a través de una suerte de pistas agrícolas, primero, y forestales, después, que le llevarán hasta la carretera de acceso a las pistas de esquí, desde donde encaminará sus pasos al hito geodésico que marca ese techo.

Procurando conservar tantas fuerzas como le sea posible, el corredor emprenderá un trepidante descenso alternando el GR-8 con otros tramos de senda que le han enseñado algunos corredores locales para llegar a La Puebla de Valverde y, desde allí, bordeando el embalse de Valbona, a Mora de Rubielos donde habrá completado la mitad del recorrido tras más de 80 kilómetros en solitario.

La segunda jornada podría ser la más complicada porque a un segundo desafío con los mismos ingredientes de condiciones climatológicas, distancia y desnivel se sumará el cansancio que pueda arrastrar en las piernas tras el esfuerzo de la primera etapa.

García volverá a arrancar a las siete de la mañana para, siguiendo las señales del GR, subir el Alto de San Rafael y, desde Alcalá de la Selva, hollar la cima de Peñarroya por un sendero. Tras su regreso a Alcalá pondrá rumbo a Cedrillas por otro tramo de senda y desde allí, en continuo descenso, se dirigirá a Teruel visitando la Baronía de Escriche y Fuente Cerrada.

Los corredores que quieran (y que puedan mantener el ritmo de 5 minutos por kilómetro que quiere seguir el protagonista) pueden acompañarle en los primeros tramos de cada jornada.

Correr ligero de material

La equipación de García sera liviana. Correrá con mochila de hidratación pero no prevé cargar mucha comida bi agua ya que irá repostando con el coche de asistencia que le proporcionara la empresa cellana Odo Wifi, su principal patrocinador en el evento. Apenas llevará algunos sobres de sales minerales que le ha proporcionado la empresa aragonesa Biofrutal, con los que Chema García ha tenido muy buenas experiencias. 

Aunque procurará correr tanto tiempo como pueda con las zapatillas New Balance, con las que experimentó buenas sensaciones en el Reto 260, podría alternarlas con un par de Adidas, realmente ligeras y transpirables.

Precisamente los pies son el talón de Aquiles del deportista, propenso a sufrir ampollas como las que casi le dejan fuera de combate a dos jornadas de terminar su primer gran desafío en la Sierra de Albarracín.

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