Sólo dos de los últimos 27 debutantes canteranos del CD Teruel continúan en la plantilla rojilla
Hasta un total de 27 jugadores procedentes de la cantera local han llegado a debutar en la última década con la camiseta del primer equipo del CD Teruel, desde que lo hiciera Pablo Catalán en la campaña 09-10, hasta la actual en la que lo ha hecho Adríán Hernández. Hasta ahí la buena noticia. La mala viene porque prácticamente ninguno de ellos llegó a gozar de una trayectoria larga y consistente en la plantilla y con contadas excepciones su presencia ha ido más allá de minutos sueltos al final de uno o dos compromisos como máximo. No obstante aproximadamente la mitad de los debutantes continúan en la actualidad su trayectoria deportiva en otros conjuntos aragoneses e incluso valencianos.
A lo largo de esta década larga todos los inquilinos del banquillo rojillo han mostrado su disposición a contar y a apoyar la presencia de futbolistas formados en los equipos base de clubes de la ciudad. Buenas palabras en todos los casos, pero que casi nunca tuvieron correspondencia con los hechos posteriormente realizados.
Los inicios de cada ejercicio estaban marcados por idéntico patrón. En pretemporada algunos futbolistas eran citados por los entrenadores para participar en las sesiones iniciales de preparación pero a medida que pasaban los días su presencia disminuía paulatinamente. No obstante algunos lograban superar el corte. En esos casos su participación se limitaba a momentos muy puntuales y que incluso terminaban el mismo momento de su debut.
Cuando Ramón Calderé tomó las riendas del primer equipo al inicio de la campaña 2009-2010 la plantilla dispone de varios futbolistas llegados de la cantera de la capital y con largas trayectorias en Tercera División. Desde entonces a la actualidad su presencia ha ido disminuyendo de forma paulatina, hasta que en el inicio de la actual César Láinez dio la oportunidad a Diego Redolar y a Adrián Hernández de formar parte a todos los efectos y con todas las consecuencias de un bloque que aspira a lograr el ascenso a Segunda B.
Segunda B
La llegada del técnico catalán a Pinilla coincide con la presencia de futbolistas como David Pérez, Bodo, Raúl Muñoz y Fernando Edo que acumulaban varios ejercicios de pertenencia a la entidad y fueron mimbres importantes en los esquemas del exinternacional español. Además ese año también Pablo Catalán formó parte de un grupo de jugadores que conquistó el ascenso en la recordada promoción con el Noja como rival, circunstancia que también se repitió con Héctor Llorens que llegó a disputar un partido de liga coincidiendo con la temporada del ascenso.
Con la llegada del equipo a Segunda B Edo fue el primero en abandonar la entidad. En su estancia defendió la elástica del CD Teruel en un total de 25 compromisos ligueros. En contrapartida nadie llegó a estrenarse durante toda la competición.
Con Félix Arnáiz, Lucas, en el banquillo y el CD Teruel repitiendo presencia en Segunda B llegó la oportunidad para el debut de Carlos García. El hijo de Lahoz disfrutó de algunos minutos en su estreno en la fase nacional de la Copa Federación, aunque su presencia en liga se retrasó todavía hasta el año 2013-2014, ya con Néstor Pérez al frente. Actualmente sigue disfrutando del fútbol en las filas del Cella.
El técnico burgalés dispuso de una de las mejores plantillas de los últimos años. En ella seguían teniendo un hueco reservado tanto Bodo como Raúl Muñoz y con esa excepción, ningún otro jugador disfrutó de minutos durante la temporada. David Pérez había puesto fin a su trayectoria en el inicio del año tras disputar un total de 81 encuentros de la competición liguera.
La llegada de José Manuel Embela, en la campaña 12-13, abrió la puerta a la promoción de nuevas jóvenes promesas. Aunque Raúl Muñoz tuvo que dejar el equipo por una lesión, los recortes presupuestarios fueron evidentes y esta situación permitió la llegada de chicos formados en las categorías inferiores. Ángel Hernández, fue uno de los grandes beneficiados, antes de iniciar una trayectoria que también le ha llevado por clubes como el Barbastro, el Calamocha o el Cella donde juega en la actualidad. El delantero, que en aquella época también llegó a jugar como lateral derecho, un año después vivió su mejor experiencia en la entidad. Con el equipo nuevamente en Tercera División Ángel fue uno de los futbolistas más utilizados por Néstor Pérez durante un año en el que se llegaron a disputar dos eliminatorias dentro de la fase de ascenso a Segunda B.
Además Ernesto Delgado, ahora en el Alcañiz, jugó unos minutos en uno de los primeros compromisos de la temporada. Mientras que Juan Madrid se incorporó a la primera plantilla en el mercado invernal tras concluir su estancia en los equipos inferiores del Villarreal.
De vuelta a Tercera
Los malos resultados obtenidos llevaron al equipo de vuelta a la Tercera División. El descenso aparejó de forma paralela un brusco cambio en la estructura de la entidad. El club apostó por Zaragoza como escenario de los entrenamientos. La plantilla ya no residía en la capital de la provincia y precisamente esta circunstancia obligaba a que fueran los futbolistas locales quienes tuvieran que trasladarse hasta la capital de Aragón para continuar con el ritmo habitual de preparación. Bodo y Pablo Catalán no aceptaron el nuevo planteamiento y ambos abandonaron la entidad. Si bien el primero regresó años más tarde, el segundo desde entonces defiende la portería del Cella en Regional Preferente.
Néstor Pérez se encargó, en la temporada 13-14, de tomar las riendas del primer proyecto bajo el nuevo esquema. El joven técnico zaragozano formó una plantilla donde a lo del año figuraron hasta diez canteranos. Con Ángel Hernández como titular habitual, la presencia de la mayor parte de sus compañeros apenas si pasó de testimonial. El portero Valbuena, ni tan siquiera llegó a debutar asumiendo el rol de tercer guardameta, mientras que Mikel Hernández, Miguel Perales, Fernando Martínez Ferni, Jorge Berlanga, Rubén Játiva y Carlos García lo hicieron apenas en un par de partidos.
Algo más de fortuna tuvo el juvenil Álvaro Cavero. En su caso era habitual en las convocatorias y disputó varios compromisos antes del mercado invernal. Con la llegada de la segunda vuelta aceptó una propuesta zaragozana para terminar su etapa formativa en la capital aragonesa, antes de continuar su trayectoria por equipos como el Almudévar, Ejea o Illueca donde ha jugado en la actual temporada. Esa campaña también debutó Arán Martínez. En su caso llegó al primer equipo para disputar un total de siete compromisos a lo largo de la segunda vuelta.
En su segundo ejercicio al frente de la nave de Pinilla, Néstor dio la alternativa a Vicente Alonso, futbolista que causó una gran ilusión entre los seguidores. Su presencia se limitó a cinco compromisos en poco más de un mes. En ellos tuvo la oportunidad incluso de marcar un gol. Tras esta experiencia se marchó al Cella donde permaneció un par de temporadas.
Con la clasificación para la promoción de ascenso en el bolsillo debutaron Javi Juan y Mariano Escalera. Ambos viajaron a Utebo para entrar al terreno de juego en el tramo final de un choque que concluyó con empate a 2.
El ciclo de Néstor se cerró en el ejercicio 15-16. La llegada al primer equipo de Christian Belenchón despertó una gran ilusión entre los aficionados. El carrilero zurdo fue una de las grandes revelaciones del año y aunque le costó encontrar un hueco finalmente participó en un total de 25 compromisos. Pese a entrar en los planes de la entidad de cara al siguiente año aceptó la oferta del Almudévar y este año ha defendido la camiseta del Calamocha CF en Tercera División.
Ese año también regresó al equipo Carlos Salvador. Bodo volvió a defender la portería de Pinilla dos años después de su marcha y se convirtió en titular indiscutible en el marco. En el momento de su despedida había un total de 155 partidos con el primer equipo
El trío de canteranos se completó con el debut del guardameta Fernando Ferrer. Ferretti jugó dos compromisos antes de marchar a Alicante y en su vuelta a Aragón defendió entre otras la portería del Brea y actualmente desarrolla tareas como fisioterapeuta en el Atlético Monzón.
Moisés Gutiérrez y Dani Aso
Moisés Gutiérrez tomó el relevo de Néstor Pérez. Con él Luis García Pego adoptó el rol de tercer guardameta. Además daban el salto Marcos Biel y Miki Fandos, todos ellos alternando con el filial
Miki fue quién contó con un mayor número oportunidades en las que llegó a protagonizar actuaciones muy destacadas.
Además la presencia del equipo en la fase nacional de la Copa Federación ayudó a que otros canteranos debutasen con la primera plantilla. De hecho tanto Álvaro Pumareta como Alberto Herranz jugaron en el choque de vuelta de la eliminatoria frente al Badalona. Ahora el primero juega en el filial de la SD Huesca y su compañero lo hace en el Cella, en ambos casos en -Regional Preferente.
Ya con Dani Aso en el banquillo se produjo el debut tanto de Leandro Torres como de José Joaquín Vivas y Diego Redolar. Los tres disputaron un compromiso, posteriormente el primero se fue al Torrelevante antes de comprometerse este año con el Cella. El segundo es uno de los referentes en las filas del juvenil de División de Honor de la SD Huesca, y el tercero ha regresado al club rojillo tras destacar el pasado año en el Utrillas también de Preferente.
De nuevo a Segunda B
Con la vuelta del equipo a Segunda B los canteranos desaparecieron de la plantilla. Ningún futbolista procedente de los equipos inferiores tuvo la ocasión de jugar a lo largo de la única temporada en la que el equipo permaneció en esta categoría.
La llegada de Láinez volvió a abrir las puertas del primer equipo a las promesas locales. El exguardameta del Zaragoza está acostumbrado a dar alternativa a futbolistas de futuro tras su paso por el Deportivo Aragón y en este caso apostó por recuperar a Redolar y dar la alternativa a Adrián Hernández, en ambos casos tras curtirse en las filas del Utrillas. El primero no ha dispuesto de un número excesivo de oportunidades, pero el extremo ha sido uno de los revulsivos más utilizado en los tramos finales.