Santiago Abad, gerente de Motorland: “Celebrar un gran evento sin público es triste, pero es un honor hacerlo”

En este año tan peculiar y duro por la pandemia mundial derivada de la Covid-19, Motorland acogerá un total de cinco premios mundiales, pero sin público. Lo amargo de celebrar competiciones internacionales de este calibre a puerta cerrada, sin el calor del público, se contrarresta con que el circuito del Bajo Aragón se convierte en el único del mundo que acoge tal cantidad de pruebas de máximo nivel en tan solo tres meses. El gerente de Motorland, Santiago Abad, espera con ilusión la gran cita de este fin de semana, el Gran Premio de Aragón de MotoGP. El seguiente finde semana se celebrará el GP Teruel. 

-¿Cómo se está viviendo en Motorland este año tan atípico?

-Con todo el calendario ya fijado, a principios de febrero, tras los primeros casos de coronavirus en París, vimos necesario desde Motorland empezar a trabajar en protocolos de seguridad, ya que podía complicarse la situación. Tomamos nota de lo que se estaba haciendo en China y lo aplicamos en nuestro circuito. El objetivo era estar preparados con protocolos que nos permitiesen seguir con la actividad deportiva. El tiempo de parón por el estado de alarma sirvió para programar y explotar los eventos internacionales con nuevas fechas y confeccionar un nuevo calendario muy cargado hasta final de año. 

-Y tan cargado. Se han celebrado ya dos de los cinco premios mundiales que acogerá este año el circuito bajoaragonés.  ¿Cómo se han desarrollado?

-Desde el 1 de junio tenemos actividad en las pistas. En el mes de junio se celebró el Campeonato de España de Motocross con cerca de 1.000 personas y eso nos permitió llevar a cabo nuestros protocolos y corregir los mismos. La responsabilidad de todos,  tanto de equipos, como mecánicos o pilotos fue excepcional. Después, se celebraron las dos pruebas del Campeonato Mundial de Superbikes en agosto y septiembre. Se llevaron a cabo sin ninguna incidencia ni brote. Todo estuvo muy controlado. 

-Tienen un calendario inigualable con tantos premios mundiales en tan poco tiempo, tres meses. 

-Las cosas no ocurren por casualidad ni por suerte, es consecuencia del trabajo. El hecho de poder celebrar estos campeonatos se da porque cuando se complicaron tanto las cosas con la pandemia, las instalaciones de Motorland, con su intraestructura bestial gracias a la inversión del Gobierno de Aragón, permiten que tengamos una herramienta para trabajar inigualable. 

Vienen a nuestro espacio porque se trabaja muy bien y permite que los grandes eventos se hagan muy fáciles. Disponer de una herramienta como esta ayuda en un momento de crisis y las facilidades de coordinación que se dan en Aragón atraen a los clientes. Por eso, pudimos duplicar el Mundial de Superbikes, duplicamos el de MotoGP, se han celebrado dos carreras del Mundial Junior Moto 3 Repsol y tenemos también dos carreras en el Campeonato del Mundo de Turismos. Todo gracias a que los clientes saben que aquí la seguridad de realizarlo con éxito es muy alta.

-Este fin de semana tiene lugar una de las citas más esperadas: el Gran Premio de Aragón de MotoGP. ¿Cómo va a ser celebrar un premio así sin público?

-Personalmente, celebrar un gran evento internacional sin público es verdaderamente triste. En el Campeonato Mundial de Superbikes ya faltó el calor del público y se hizo muy duro. Pero, por otro lado, a los que nos gusta el motor es un gran honor no claudicar ante este virus y poder disfrutar igual del evento desde casa con la televisión. Da pena porque en la salida se te pone la piel de gallina, pero estamos orgullosos de poder trabajar y la gente podrá disfrutar del espectáculo televisivo que se formará.  

-También sin público se celebrará, por primera vez, el Gran Premio de Teruel de MotoGP. ¿Por qué era necesaria una competición así?

-Cuando se celebra un gran evento de estas características las consecuencias fundamentales son dos. La repercusión económica, por un lado, y el impacto mediático, por otro. La exposición de la marca Aragón por todo el mundo es lo que se logra. Una competición así es un medio de mostrar nuestros productos, nuestra amplia oferta turística y nuestra historia. Se llega a más de 120 países y a más de 300 millones de personas. 

-Al celebrarse las pruebas a puerta cerrada, se habrá notado mucho el impacto en la ocupación hotelera. ¿O los aficionados al motor siguen desplazándose aunque no puedan entrar al circuito?

-Los aficionados del motor quieren verlo en la televisión y existe una concienciación pública muy grande. En a las Superbikes no hubo fiestas en los pueblos de al rededor ni vino mucha gente. Reconocen que las concentraciones y aglomeraciones son un problema porque está en juego la salud de todos. Así que no ha habido problema por esa parte. 

No obstante, no quiere decir que no haya habido repercusión económica. A nivel local, toda la comarca del Bajo Aragón y las limítrofes tienen lleno desde verano. La repercusión mediática hace que se conozca la zona y la gente haga turismo en ella. 

-Debido a la crisis del coronavirus, la Fórmula 1 ha intentado este año formar un calendario europeo de competiciones y se han eliminado, por ejemplo, el pago del canon televisivo. Era una oportunidad inigualable para competir por una carrera, porque Motorland lo tuvo más difícil?

-Sí que podría haber surgido la oportunidad de haber tenido Fórmula 1 en Aragón por esta situación, porque es de los pocos circuitos del sur de Europa homologado para Fórmula 1 como Barcelona, por ejemplo, pero no solo esto influye, hay otras variables muy importantes como las infraestructuras en torno al circuito. 

En el caso de Alcañiz, tenemos un gran circuito y plataformas, pero la oferta hotelera del entorno es en su mayoría una oferta rural y el cliente de Fórmula 1 es muy diferente al de MotoGP. La oferta de 4 y 5 estrellas es más bien baja y si queremos irnos a Zaragoza se aleja mucho, porque está a una hora y 20 minutos al no haber autovía. 

Por otro lado, se puede celebrar un circuito de Fórmula 1 en una ciudad como Barcelona con un aeropuerto a 40 minutos, pero el de Zaragoza está a más de una hora y tiene muy poca oferta internacional. Esto dificulta mucho y aumenta la competencia para celebrar un evento de Fórmula 1. Lo que no quiere decir que Motorland no tuviera desde el primer momento conversaciones con los organizadores para poder realizarlo en Aragón.