El ciclista turolense posa junto a su bicicleta una jornada antes de comenzar la competición. Cannondale TB
Roberto Bou, preparado para su quinta Mediterranean Epic Race
Mónica Plaza estrenará su temporada en la prestigiosa prueba castellonense
Oropesa del Mar se viste de gala para recibir a algunos de los mejores ciclistas de montaña del mundo. La Mediterranean Epic Race se ha convertido en una de las primeras citas obligatorias del calendario y allí estarán dos de los mejores representantes turolenses de la disciplina. Roberto Bou afrontará su quinta participación en la prueba y Mónica Plaza tratará de quitarse la espinita del año pasado, cuando tuvo que abandonar antes de comenzar la carrera.
Tras dos jornadas de presentaciones y toma de contacto, llega la hora de la verdad. Las lluvias de los últimos días han dejado todo listo para que la montaña castellonense disfrute del espectáculo del ciclismo de montaña, con una competición exigente y apasionante a partes iguales.
Buen sabedor de ello es Roberto Bou, que hoy iniciará por quinta vez su andadura en la tempranera competición internacional. El de Mora de Rubielos llega a Castellón con ganas de resarcirse, tras un inicio de temporada algo complicado. La dureza de la Costa Blanca Bike Race pasó factura a la gran mayoría de participantes, que se vieron sorprendidos por las bajas temperaturas en más de una etapa.
Sin embargo, una vez recuperado el calor, Roberto Bou buscará mejorar sensaciones en lo que el considera todo “un escaparate” del mundo del ciclismo de montaña: “Es una carrera importantísima, ya que es una Hors Catégorie, con corredores de alto nivel. De hecho, de los veinte primeros del ranquin, hay dieciséis aquí. Es un buen escaparate para hacerlo bien”.
El del Cannondale conoce bien la zona por la que se desarrollará la carrera y confía en poder obtener resultados positivos. “Hay mucha roca y hay que conservar muy bien el material, porque es fácil romperlo. Son cuatro etapas de diferentes distancias y en las que se acumula mucho desnivel”, explicó Bou, en la previa de la etapa inaugural.
A partir de las 09:00 horas la Torre del Rey de Oropesa del Mar se convertirá en el punto de partida de los cientos de participantes de la Mediterranean Epic Race. Ese será el lugar desde el que parta una primera etapa que bordeará la Playa de la Concha y que ascenderá hasta los 550 metros, donde se encuentran las antenas de la localidad castellonense. La primera prueba será una cronoescalada de tan solo 19 kilómetros por pista, que pese a su corta distancia puede poner en apuros a más de un ciclista debido a los empinados repechos, especialmente en la parte final de la ascensión.
Tanto Roberto Bou como Mónica Plaza, que afrontará el desafío de la Mediterranean Epic tras su paso por el Dakar, tratarán de dar la talla para afrontar con motivación las tres etapas siguientes, que les pondrán a prueba durante todo el fin de semana.
Tras dos jornadas de presentaciones y toma de contacto, llega la hora de la verdad. Las lluvias de los últimos días han dejado todo listo para que la montaña castellonense disfrute del espectáculo del ciclismo de montaña, con una competición exigente y apasionante a partes iguales.
Buen sabedor de ello es Roberto Bou, que hoy iniciará por quinta vez su andadura en la tempranera competición internacional. El de Mora de Rubielos llega a Castellón con ganas de resarcirse, tras un inicio de temporada algo complicado. La dureza de la Costa Blanca Bike Race pasó factura a la gran mayoría de participantes, que se vieron sorprendidos por las bajas temperaturas en más de una etapa.
Sin embargo, una vez recuperado el calor, Roberto Bou buscará mejorar sensaciones en lo que el considera todo “un escaparate” del mundo del ciclismo de montaña: “Es una carrera importantísima, ya que es una Hors Catégorie, con corredores de alto nivel. De hecho, de los veinte primeros del ranquin, hay dieciséis aquí. Es un buen escaparate para hacerlo bien”.
El del Cannondale conoce bien la zona por la que se desarrollará la carrera y confía en poder obtener resultados positivos. “Hay mucha roca y hay que conservar muy bien el material, porque es fácil romperlo. Son cuatro etapas de diferentes distancias y en las que se acumula mucho desnivel”, explicó Bou, en la previa de la etapa inaugural.
Cronoescalada para empezar
A partir de las 09:00 horas la Torre del Rey de Oropesa del Mar se convertirá en el punto de partida de los cientos de participantes de la Mediterranean Epic Race. Ese será el lugar desde el que parta una primera etapa que bordeará la Playa de la Concha y que ascenderá hasta los 550 metros, donde se encuentran las antenas de la localidad castellonense. La primera prueba será una cronoescalada de tan solo 19 kilómetros por pista, que pese a su corta distancia puede poner en apuros a más de un ciclista debido a los empinados repechos, especialmente en la parte final de la ascensión.
Tanto Roberto Bou como Mónica Plaza, que afrontará el desafío de la Mediterranean Epic tras su paso por el Dakar, tratarán de dar la talla para afrontar con motivación las tres etapas siguientes, que les pondrán a prueba durante todo el fin de semana.
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