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Roberto Bou confía en aprovechar el retraso de los Juegos y ganarse su plaza Roberto Bou confía en aprovechar el retraso de los Juegos y ganarse su plaza
Roberto Bou entrena en el rodillo con su bicicleta de montaña BMC Four Stroke, de doble suspensión

Roberto Bou confía en aprovechar el retraso de los Juegos y ganarse su plaza

El ciclista de la Sierra de Gúdar entrena durante el tiempo de confinamiento en Mora de Rubielos
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José Luis Rubio

Confinado en su vivienda en Mora de Rubielos, Roberto Bou afronta con resignación espartana y bastante resiliencia la paralización de toda la competición. A caballo entre un gimnasio improvisado y el rodillo, el biker de la Sierra de Gúdar, campeón de España de Bike Maratón de bicicleta de montaña, confía en poder aprovechar este momento de patón para no solo no perder el estado de forma en el que llegaba, sino poder regresar con más brío y, sobre todo, con la mirada fijada en la cita olímpica de 2021.
Bou había apurado su preparación para afrontar una de la citas marcadas en rojo en su calendario: La Cape Epic, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica). Una carrera que es, posiblemente, la cita más exigente del mundo en BTT y en la que Bou, emparejado con el ex ciclista profesional Alberto Losada, concluyó el año pasado entre los diez primeros. En esta ocasión, la dupla Bou-Losada llegaba con la esperanza de terminar todavía más arriba dentro del  selecto top ten, y aunque apuraron su partida hasta el último momento, apenas unos días antes del inicio de la carrera, no pudieron evitar que la suspensión de la prueba les pillara ya en territorio africano, recién aterrizados. La organización ha comunicado a los corredores la devolución de la mitad de la inscripción y un descuento del 25 por ciento en la inscripción de la próxima edición. Sobre la posibilidad de que Bou regrese a Ciudad del Cabo, el ciclista contesta con un abierto “si todo va bien, sí” aunque primero lo tendrá que consultar con su pareja, Losada, y el equipo.

La vista puesta en Tokio
El deportista se mostraba esperanzado de poder hacerse con una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio, después de que se haya decidido su aplazamiento hasta 2021. Bou no estaba cosechando esta temporada los resultados que se había marcado y ahora tiene la oportunidad de enderezar esta mala racha. “Cogemos un poco de respiro este año y luego habrá que apretar fuerte para el que viene”, explica.
“Este parón nos favorece, sobre todo después del mal año que hemos tenido hasta ahora”, reconoce Bou, que quiere “retomar el calendario de cara al 2020 y acercarnos más a la cita olímpica”.
La  sucesión de suspensiones y aplazamientos de carreras y competiciones ha obligado -a la fuerza- a modificar los objetivos que el biker se había marcado para esta campaña. Aunque Bou reconocía que “todavía es pronto”, recuerda que entre sus metas para este año estaban el competir con los mejores en el Campeonato de España y en el Europeo de ultramaratón, además de regresar a la Alpine Cup, la liga de las carreras de BTT más exigentes del viejo continente y en el que el año pasado terminó en segunda posición. Otras carreras internacionales como la Cape Epic, ya anulada, o la Titan Desert también estaban en su punto de mira.
Esta última, la carrera del desierto, que se ha emplazado en septiembre sigue entre las prioridades de Bou a corto y medio plazo. “Aún la puedo hacer”, dice.
En su calendario incluye el Campeonato de España de Bike Maratón, que se disputará,previsiblemente, en Lalín (Pontevedra) el 30 de agosto. “Y también haremos la Jamón Bike, si todo va bien”, concluye.
También tiene esperanzas en poder competir en el europeo de XCM, que se disputará en las localidades portuguesas de Manteigas - Seia los días 13 y 14 de junio. “El Europeo creo que se me puede dar bien porque es una carrera que se corre a 2.000 metros de altitud”, explica el deportista que apuesta por hacer valer su baza de vivir y entrenar en la Sierra de Gúdar, a más de mil metros de altura sobre el nivel del mar.
El cualquier caso, el propio corredor confiesa estar únicamente pendiente de cuando se “abran las vedas”, sobre todo de las carreras internacionales, para poder hacerse una idea más aproximada del calendario que podría afrontar, sobre todo porque el prevé que el calendario se comprima en la segunda mitad del año, pudiéndose incluso producir el solapamiento de distintas carreras en las mismas fechas. “En agosto y septiembre van a haber un montón de carreras”, pronosticó Bou, que cuenta con que “va a ser difícil seleccionar”. En este escenario, Bou tendrá que cribar para escoger apenas “seis o siete carreras” pero todas de la máxima categoría internacional.
Incluso se baraja la participación con Losada en la Leyenda del Dorando, en Colombia, en la que podrían emplear las equipaciones que se prepararon para la infructuosa expedición a Sudáfrica.

Actividad confinada
Encerrado en su casa en Mora de Rubielos, Roberto Bou se esfuerza, ya no por mejorar, si no, sobre todo, en no perder mucho la condición física.
Las dificultades de entrenar en un deporte tan exigente como el BTT, que requiere se largas sesiones de entrenamiento en el exterior tanto con la bici de carretera para mejorar en fuerza y resistencia como la bici de montaña para potenciar la técnica en el entorno natural, dentro de casa está obligando a Bou, y a todos los ciclistas de élite, a contentarse con la minoración de daños como principal objetivo.
El de Tomás Bellés procura completar dos sesiones diarias de rodillo, y lo compagina con un riguroso trabajo de core, fuerza y propiocepción.
La rutina diaria de Bou es espartana. Nada más levantarse, en ayunas, completa la primera sesión de rodillo de una hora, aproximadamente. Tras el desayuno pasa a la colchoneta para realizar el trabajo abdominal y core. Ya por la tarde coplera el entrenamiento con una sesión más intensa de rodillo, compaginando con gimnasio y propiocepción, preparándose para cuando pueda volver a entrenar al aire libre.
Aún así, reconoce que el confinamiento le “está costando mucho” porque  “soy una persona muy sociable y me gusta mucho estar hablando con la gente. Y ahora, bueno, estoy enganchado al teléfono”. Además, trata de “sacar partido” al hecho de no poder salir de casa para adelantar en sus estudios de Formación Profesional.
Y por si fuera poco, Bou trata de convertir la dieta estricta ala que está sometido también durante el encierro para trabajar la fortaleza mental. “Sacarle partido”, dice.
Este 2020 termina la relación que mantienen Roberto Bou con el equipo Tomás Bellès, de Barcelona, con el que ha corrido en los últimos años y con el que ha dado el salto de calidad que le ha puesto en la vanguardia del BTT nacional.  Esta coyuntura supondrá un acicate más para el de la Sierra de Gúdar en su búsqueda de resultados en “un año que para los patrocinadores va a ser complicado” pensando en la posibilidad de renovar con su actual estructura o escuchar a otros equipos que ya se habrían interesado por él.

Aquí Tocamos las Estrellas
Si la Sierra de Gúdar es una ventana al firmamento por la calidad de su cielo, también podía catapultar a los bikers hasta las estrellas con la carrera que apadrinaba Roberto Bou. La prueba, bautizada Aquí Tocamos las estrellas, y que debía celebrarse el 16 de mayo, anunciaba estos días atrás su suspensión.
“Ha sido un golpe muy grande”, reconocía el ciclista, que se había volcado en la organización y que había diseñado dos recorridos espectaculares de 106 y 40 kilómetros. Como consuelo, Bou está pensando en hacer una salida  popular para reconocer el recorrido en dos grupos y que terminen compartiendo comida de hermandad.