

Ya se sabe aquello que dicen los entrenadores con las jugadas comprometidas “desde mi posición no se puede apreciar” me aplico la frase hecha, el centro de Le Normand con posterior gol de Aimar Peña dese donde yo estaba era complicado atisbar si la pelota había salido o no. La magnífica fotografía de Antonio García para Diario de Teruel, es una prueba casi solemne de que el balón posiblemente no salió.
Una jugada que nos conduce a viejas pesadillas del pasado, vividas durante el mundial de Corea y Japón del 2002, a ese centro de Joaquín desde la derecha, con remate impecable de Morientes y aquel banderazo del línea de Trinidad y Tobago llamado Michael Ragoonath que anulaba lo que era la victoria de España; en esta de Pinilla posiblemente no ha habido mayor incidencia porque el Teruel ganó, fue merced a la culminación que hizo Peru de una exquisita jugada que empieza con un toque certero de Aimar Peña, y una extraordinaria subida de Axel que el hombre gol de Teruel remata como hacen los 9, ejecutando.
De no ser por ello estaríamos con la rabia en fase de explosión máxima, además fue una jugada sensacional, una más de Theo, y en fin, permitirme decir que no se le puede anular un gol a Aimar Peña, que es un chaval extraordinario, simpático y con la sonrisa permanente que ilumina el buen rollo, debería decir algo el código civil al respecto, lo que me lleva a expresar que el arbitraje de Catalá Ferrán no estuvo a la altura, demasiado postureo, amén de que al entrenador de la Real le perdonó en los primeros diez minutos de juego la amarilla, cuando ya se la sacó el hombre había hecho sobrados meritos para llevar dos.
Los partidos trampa existen, el enemigo del Teruel era proclive a protagonizar uno, la Real Sociedad C es más que un filian, yo diría que dentro de la estructura del club, es una escuela de futbol, vimos jugadores con buen toque de balón, alguno con una extraordinaria calidad técnica y sobre todo derroche físico (tal vez en eso si son un filial al uso) esa pesadez de estar presionando constantemente contribuyó a que no se viera un partido vistoso, de todas maneras no hay que pasar por alto la valentía de Unai Mendia, esos cuatro cambios para reorientar un equipo colapsado en fases y mentalmente aturdido en zonas del campo. Aunque naturalmente el protagonista fue el Cierzo, ya lo decía La Bullonera con aquello de: cuando estremezca tu piel el cierzo de voz severa cortante y cruel.
La racha es impresionante pero el tiempo no acompaña nada, los últimos choques en Pinilla han tenido a la climatología como invitada no deseada, Pese a ello la entrada del partido fue notable, incluso con presencia de aficionados desplazados desde Utrillas, claro no había sarao en La Vega así que un buen número de aficionados se acercaron a Pinilla y animaron al Teruel por descontado; esto de jugar el sábado igual hay que reflexionarlo eso si con criterio, nada de dejar el huerto regando, ponerse la camiseta de lucir magra, y tener prontos en vez de decisiones, la mesura, los pros y los contras son el mejor remedio para ir en la dirección correcta.
El próximo viernes se celebra en Bronchales la Gala del Deporte Turolense 2024, y llama la atención que en el plazo de presentación de candidaturas el Club Deportivo Teruel no presentó ninguna, ni aprovechando las gestas de sus equipos de la cantera, ni la trayectoria de varias temporadas de uno de sus jugadores insignia, al igual que la de personas comprometidas con el Club que entiendo pueden ser candidatos en alguno de los reconocimientos.
El Teruel que, por ejemplo, tiene una presencia en redes sociales impecable, debe cuidar con mimo estas cosas, porque dichas presencias en estos y otros acontecimientos pueden jugar un papel importante a la hora de que un patrocinador pueda inclinar la balanza al sí, hoy las autopistas de la información son exigentes y lo son y mucho con un club de futbol, por otra parte en unos premios provinciales el Teruel entiendo debe apostar posiblemente por sus categorías inferiores de una manera decisiva, porque viendo a toda esa chiquillería que saltó después del partido a compartir felicidad con sus jugadores queda demostrado que el futuro es apasionante.