Raúl Guillén pulveriza el crono en el nuevo recorrido de la XIX Aragón Sur

Nadie fue capaz de seguir su ritmo cuando el turolense Raúl Guillén destrozó la carrera ya desde los primeros compases. El trail runner del Grupo Alpino Javalambre, club que copó el podio masculino de la prueba reina, impuso su ley desde los primeros metros para acabar dejando atrás a sus compañeros de equipo David Muñoz y Óscar Martín, que terminaron segundo y tercero respectivamente, pero a más de tres y de ocho minutos del tiempo del vencedor. En categoría femenina la turolense Cristina Domínguez (Teruel Parque) fue la más rápida demostrando que a pesar de estar en plena pretemporada mantiene un elevado estado de forma, y solo Sara Lapesa (Gamte) alcanzó a inquietarla, aunque desde la lejanía, para acabar segunda. La también gamtiana Noelia Vicente completó las posiciones de podio.

En la prueba corta Javier Barea volvió a tirar de galones. Sus piernas esconden dinamita y el recorrido se le adaptaba a las mil maravillas. Tanto, que ni siquiera el atleta del la Atlética Turolense  Marco Álvarez llegó a inquietarle y entró a un minuto y medio del del Grupo Alpino. Salvador Montesinos (Teruel Parque) fue tercero.

El podio femenino de la prueba corta también se copó de atletas turolenses. Cristina Corella  (Gamte)  dominó con mano de hierro la carrera construyéndose una ventaja de hasta ocho minutos sobre Belén Muñoz (Global Center) y de diez con Beatriz Maicas (Iveco Fandos Turia Extreme).

La carrera regresaba al calendario deportivo después de dos años de parón motivado por la pandemia y lo hizo con un recorrido renovado.

La 24 K en 105 minutos

El recorrido diseñado por José Antonio Valero para la XIX edición de la Aragón Sur, que cumplía ayer dos décadas desde su estreno, resultó un trazado en el que los corredores más rápidos pudieron brillar. Los ritmos de los corredores de cabeza daban vértigo y los 24 kilómetros con un desnivel de 700 metros positivos se corrieron casi a ritmo del anillo de tartán corriendo a 4:23 el minutos el kilómetro. Los primeros impusieron desde los compases iniciales un ritmo de alto voltaje, solo al alcance de unos pocos. El resto del centenar de participantes contemporizaba para gestionar las fuerzas en una carrera de más de medio maratón que se había estirado respecto a ediciones anteriores hasta los 24 kilómetros con el Cerro Soneja como punto más alto de la prueba pero con un recorrido que se corrió en el sentido inverso a las agujas del reloj recuperando muchos de los tramos de otros años.

En ese escenario, Raúl Guillén protagonizó una exhibición de fuerza en un terreno que le resultó favorable para liderar un podio masculino copado por las elásticas verdes del Grupo Alpino Javalambre. Guillén apenas tardó unos pocos kilómetros en quedarse solo con su compañero David Muñoz, del que se desharía más tarde sin contemplaciones.

Entre las chicas, Cristina Domínguez tampoco tuvo problemas para acabar en primera posición, dejando atrás al resto de féminas. Las gamtianas Sara Lapesa y Noelia Vicente luchaban en la distancia por sus puestos en el podio.

Marco no puede con Barea

Lo vaticinó antes de la salida y se cumplieron a pies juntillas sus pronósticos. Marco Álvarez (Atlética Turolense) se descartó como ganador ante la presencia de Javier Barea, del GAJ. “Está muy fuerte. Va a ganar él”, dijo poco antes de que arrancase la primera de las pruebas. Y así fue: el corredor del Grupo Alpino apretó los dientes para ser el más rápido, incluso por delante de Álvarez, que devora kilómetros en las pistas de atletismo José Navarro Bau a ritmos de vértigo pero que ayer sucumbió al poderío de Barea.

En la categoría femenina, Cristina Corella (Gamte) no tuvo contemplaciones con el resto de corredoras y volvió a hacer de las suyas fabricando un colchón de más de ocho minutos con la segunda clasificada, Belén Muñoz (Global Center) y de diez con la tercera, Beatriz Maicas (Iveco Fandos Turia Extreme).

Andarines de todo pelaje

Tanto la prueba larga como la corta contaron con un nutrido cuerpo de andarines que aprovecharon el recorrido diseñado por el Grupo Alpino Javalambre para conocer los alrededores de la ciudad de Teruel y pasar un día en la naturaleza. De hecho, buena parte de los corredores de la distancia larga compartieron los últimos kilómetros del recorrido con senderistas  que se acercaban a la zona de Fuente Cerrada donde se hallaba el arco de meta.

Después, y tras recoger el completo avituallamiento de meta con un refresco, fruta y un bocadillo de jamón de Teruel, los participantes se apresuraron a comprobar si habían sido los afortunados ganadores de uno de los jamones que se sorteaban o de un fin de semana en camper.