Ramón Navarro, el presidente que llevó al CD Teruel a su nivel más alto
El club consiguió la pasada temporada el ascenso a Primera RFEF, la más alta categoría donde ha lidiadoRamón Navarro Benedicto, fallecido el domingo, es el presidente que más alto ha llevado al Club Deportivo Teruel al lograr que juegue en la categoría Primera Real Federación Española de Fútbol (RFEF), un ascenso que consiguió en el propio campo de Pinilla el 30 de abril de 2023 al imponerse ante la Sociedad Deportiva Formentera y lograr el paso directo al proclamarse campeón de su grupo.
No es el único triunfo que obtuvo con Ramón Navarro, que se puso al frente de un equipo recién ascendido en ese 2010 a la entonces categoría Segunda B. Navarro asume el cargo cuando lo deja Inocencio Martínez y, tras un par de años en Segunda B, el presidente ahora fallecido tiene que hacer frente a uno de los peores momentos deportivos del conjunto futbolístico de la capital. En la temporada 2012-2013, el club debe reducir gastos y configurar un nuevo equipo en el que sólo se mantienen cinco jugadores del anterior. El fichaje de deportistas sin experiencia pasa factura al conjunto, hasta el punto de que pasa la mitad de la temporada en los puestos más bajos de la tabla y acaba sentenciando su descenso a Tercera División al perder frente al Athletic B en Lezama por un estrepitoso 5-1.
Su viaje por la Tercera División se prolonga durante un lustro en el que no falta la ilusión por ascender ya que se jugaron varios play-offs, aunque sin éxito. En el 2018 se proclama campeón de liga en Tercera División, en la que sería la primera de las muchas alegrías que en los años siguientes llegarían para Ramón Navarro y el resto del club. En la liga del 2018-2019 asciende a Segunda División B, pero la ilusión dura sólo ese año, puesto que las temporadas 2019-20 y 2020-21 las vuelve a pasar en Tercera División. Es en ese 2021 cuando logra el asenso a Segunda RFEF, donde se mantiene durante dos años y en 2023 los rojillos tocan el cielo al lograr otro ascenso de categoría, esta vez a Primera RFEF, que es en la que están lidiando actualmente. El ascenso es directo al proclamarse campeón de su grupo y el entrenador es Víctor Bravo, con quien el conjunto ya había defendido, sin éxito, el ascenso al final de la temporada anterior, en al que pasó la primera eliminatoria, pero cayó derrotado por el Mérida en la final.
El directivo fallecido logró profesionalizar la comunicación del club, que con él al frente tuvo más en cuenta a la prensa, tanto a la hora de realizar presentaciones de jugadores y cuerpo técnico, como en materia de acreditaciones para el acceso a los partidos.
Navarro era colaborador habitual del CD Teruel y sus autobuses siempre eran los que trasladaban al equipo a los diferentes campos. En el año 2005 pasa a formar parte de la directiva, liderada por Inocencio Martínez, que fue quien personalmente le pidió que se uniera al equipo, según relató el propio Martínez ayer. El expresidente reconoció que quería contar con su apoyo porque “era una persona muy válida y un grandísimo amigo personal”. Martínez aseguró que el directivo fallecido “vivía el Teruel más que nadie” y “trataba a los jugadores como si fueran sus hijos, para él eran más importantes las personas que el propio fútbol y ganar o perder un partido”.
Tanto Inocencio Martínez como Domingo Hernández, también expresidente del club, alabaron la “calma” con la que Ramón Navarro afrontaba las situaciones, por complejas que fueran, con “mucha mano izquierda”, dijo Hernández, quien argumentó que Navarro “ha sido el mejor presidente que ha tenido el Teruel”, que era “su pasión, lo llevaba dentro”, y señaló que su pérdida “será muy difícil de rellenar”, aseguró.
También algunos de los exentrenadores del conjunto rojillo han llorado la pérdida. Ramón Calderé, técnico del equipo en el año 2010, cuando se logró el ascenso a Segunda B, lamentó “desde el fondo” de su corazón la pérdida de quien definió como “gran presidente y gran persona”, a través de su cuenta en X.